Canción Para Fantasmas. (Solangelo)

Arbustos

Will Solace estaba nervioso, cuando Nico se ofreció a cubrirlos en la emboscada el no pudo evitar sentir un mal presentimiento, ahora daba vueltas por la enfermería.
El y sus hermanos estaban preparando todo porque tarde que temprano empezarían a llegar semidioses heridos y ellos tenían que estar preparados, alerta para actuar lo mas rápido posible y de esta forma evitar catástrofes.

Cecil esta ahora ahí junto a el toda la cabaña de Hermes trabaja en hacer trampas pero Cecil dijo que le dolía un poco la cabeza y necesitaba ir a la enfermería a tomar algo antes de que le batalla empezara.

Will sospechaba que solo había sido una excusa para hablar con el pero no dijo nada, ahora Cecil lucia inquieto como si quisiera decir algo y lo estuviera pensando demasiado.

–Dimelo ya.

–¿Qué?

–Se que algo te preocupa venga Cecil puedes decírmelo.

–Solo estaba pensando...

–¿En esa maldita profecía otra vez? No creo que sea nada si me lo preguntas –Will también tenia un poco de miedo pero se estaba esforzando por reconfortar a Cecil. A veces las profecías funcionan así, solo juegan con nuestras mentes cuando en realidad quieren decir algo completamente distinto.

–Lo se pero...

–Todo va ha estar bien. ¿De acuerdo?

–¿Donde esta Nico?

–Ya se ha ido a su puesto.

–¿Asi que di Angelo va a esa emboscada, solo? Es un poco vulnerable ¿No crees?

Will lo pensó un momento.

–Lo es, iré a darle un vistazo en un momento.

–Aww pero que tierno eres, si me fueran los chicos yo te hubiera dicho que si de inmediato...

–Cierra la boca Cecil.

Cecil sonrio con todos los dientes, como lo hacia cuando eran mas jóvenes y convencía a Will de hacer algunas bromas pesadas. Se escondían a ver el resultado y entonces un Cecil mucho mas pequeño y con un aire infantil en el rostro le mostraba su "Sonrisa de piraña" habían sido buenos tiempos.

– Se que dije que todo va ha estar bien pero... Ten cuidado ¿De acuerdo? Aun tenemos muchas bromas que gastar.

–Claro que si amigo. Tu también. No dejes que tus rayos se apaguen. Te quiero.

–¿Estas seguro de que no te van los chicos?

–Por supuesto –Cecil se estaba burlando.– Uno ya no puede expresar sus sentimientos porque pronto le ponen a uno "marica" en la frente –Cecil se limpio una lágrima falsa.

Will hizo una mueca.

–Técnicamente me acabas de llamar...

–No es así. A mi esas cosas no me importan y lo sabes.

Ahora Will sonrió.

–Claro que lo se.

Cecil se fue, y Will ayudo un momento mas en la enfermería.
Estaba acomodando algunos frascos de vidrio cuando vio como poco a poco empezaban a temblar.

Un rugido prodigioso y atronador se escucho entonces, los gritos de hordas y hordas de monstruos listos para atacar para destruir y poseer el campamento.

"No lo vamos a permitir, es nuestro hogar"

Algo paso en algún momento porque de pronto un frío terrible invadió la enfermería, en el campamento siempre había un clima agradable sin importar la estación, así que eso logro poner nervioso a Will.