Canción Para Fantasmas. (Solangelo)

Manos

Nico seguía teniendo pesadillas.

Y era algo que lo desgastaba emocionalmente.

Últimamente soñaba mucho con Italia.

El único hogar real que recordaba.
Esa mañana se despertó bastante nostálgico por los buenos tiempos.

Tristeza, desesperación, falta de lucidez, locura ácida.

Una mala combinación.

De pronto se planteo seriamente hacer un viaje sombra hasta Italia, Will se lo había prohibido, pero Will no tenia porque saberlo.

Se iría esa mañana y estaría de vuelva al a atardecer, así de fácil.

De modo que de pronto con esa idea en la cabeza se olvido de todo, de si mismo, de su vida, de los terrores, solo quería pasar en Italia un día como antes.

Era un viaje largo, había una gran probabilidad de que se debilitara tanto que acabaría por desvanecerse, reducido a nada. Sólo en un lugar inexistente.

Pero el pensamiento de viajar se apodero de el, doblegando su voluntad.

A Nico simplemente le daba la sensación de que estaba viendo una película y solo quería ver como terminaba.

Se colgó la espada negra a la cadera. Puso un poco de néctar y ambrosía en su mochila por si acaso y se paso las manos rápidamente por el desordenado cabello que al final quedó igual.

El oscuro viajero solitario estaba listo para otro de sus excéntrico viajes.
Solo esperaba poder regresar.

Y se disolvió entre las sombras.

**********

Al llegar notó que todo estaba tan diferente que se sintió mal, habian cambiado tantas cosas que vagamente recordaba, incluso una paranoia lo asalto y quiso regresar inmediatamente.

Pero se quedo.

Se tranquilizó un poco, respiro profundamente y dio un paseo tranquilo por las calles italianas.

Habían cambiado muchas cosas, si, pero otras tantas seguían igual, el aspecto pintoresco los olores coloridos.

Sonrió de verdad.

Se miro las manos y estaban un poco mas difusas, pero no importaba realmente. En lo único que pensaba era que estaba feliz de estar en casa.

Camino un poco mas viendo turistas con cara de idiotas, niños con manos pegajosas, vagabundos errantes, señoritas bonitas (y señoritos aun mas bonitos) ancianos y gente del planeta.

Vio a lo lejos la floreria que solían frecuentar Bianca y su madre. Parecía que estaba a punto de colapsarse pero seguía de pie "como yo"

Y por un momento le pareció que ellas estaban ahí, vivas y con los ojos abiertos, sonriendo.

El sonrió.

No pertenezco aquí, no pertenezco a esta época, no pertenezco a ninguna parte.

Voy hacia ninguna parte.

Y entonces sintió ese tirón en el estómago y los escalofríos en la espalda.

Monstruos.

Estaba solo, débil, cansado y de ninguna manera sobreviviría si los monstruos lo atacaban.

Tenía que huir eso es lo que cualquier persona sensata y con sentido común haría.

A si que Nico fue a su encuentro.

Ni siquiera sabia por que tenia ganas de pelear pero estaba molesto.
En un estado de animo raro y ausente y el sólo... Necesitaba despejarse un momento.

Ángel de la muerte

Oh ángel suicida

Eran epusas, cuatro.

Nico dio la primera estocada, cortando luchando y dando tajos a diestra y siniestra.

Pero, su fuerza era tan poca que después de unos cuantos golpes estaba agotado. Y se desvanecía cada vez mas, se sintió estúpido pero ya no podía hacer nada.

La espada tiembla bajo su mano. Su mirada se esta volviendo borrosa, se nubla todo el mundo.

Y

El

Solo

Quiere

Mantenerse

En pie.

Las primera heridas, en su brazo una cortada enorme en la espada en el pecho...

Listo, puede sentir como su espíritu se disuelve, tal como a visto sentido que se les va la vida a los demás, solo que ahora es el.

"¿Asi que de esta forma termina todo?"

Pero luego de un lugar que no conoce saca fuerzas internas. Y un ultimo suspiro para hacer un viaje sombra.

Lo mas seguro es que muera.

Pero lo logra, se adentra en las sombras por segunda vez.

Y luego nada.

***

Nico despertó.

Unos ojos azules lo estaban viendo.

Y había dolor en esos ojos.

Y luego otra vez nada.

En medio del frío siente unas manos tocar sus hombros.

Y
De
Nuevo
Nada.