Canción Para Fantasmas. (Solangelo)

Como el sol

Hay personas que son amantes de la soledad.

Que la cortejan despacito en silencio. En la oscuridad.

Nico es una de esas personas.
Esta bien así su naturaleza es solitaria.

No me molesten.

No los molesto.

Todos felices.

Por eso a veces le fastidia cierto tipo de gente, que dice que "Esta tan triste y solo" que necesita "un abrazo" una vez incluso escuchó que una hija de Afrodita decía "necesita que alguien lo ame hasta curarlo".

Esas personas no entendían –y esas personas veían muchas películas cursis– a veces se acercaban mucho, tanto con ojos cargados de lastima y como si quisieran abrazarlo y no se atrevieran.

Esas cosas lo molestan, lo ponían nervioso y muy muy incomodo.

Por eso se alegro cuando noto que Jason no le caía tan mal. Que incluso una buena amistad estaba creciendo entre ellos.

A veces era bueno tener compañía.

Se llevaba bien con algunos otros campistas. Incluso tenia trato cordial con Percy aun después de esa complicada declaración.

Los siete y Reyna lo invitaban a juegos y salidas. El aceptaba a veces.

No podía aceptar siempre, pese a las insistencias de Jason Y la mirada triste de Reyna cada que rechazaba una invitación.

Pero, entiendan, una persona rota y dañada no puede convivir tanto tiempo con gente brillante y completa sin salir aunque sea un poquito herido. Sin sentirse en alguna ocasión incómodo. Incorrecto.

Pero no tenia nada de malo.

"Vean la luna, tan lejos con las manos frías de la la soledad sobre sus labios y aun así su luz no se apaga"

Esperaba desde el fondo de su corazón maltratado que ellos pudieran entender eso.

El tiempo que llevaba en el campamento era agradable, pero no sucedían muchas cosas, aparte de todas las actividades mágicas y emocionantes que al final acababan siendo una adaptación hedónica.

No pasaba gran cosa.

A excepción de las miradas clandestinas y peligrosas que a veces recibía de unos curiosos ojos azules.

Una cabeza rubia y dorada.

Como el sol.