Capitulo 3

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Narra I.M
Hoy como todos los dias era un día aburrido, lo único que me distraía era hacer rabiar a mi secretaria, de todas formas me era divertido molestar a quien sea. Pero ella era una distracción para mí, era a veces tan sumisa, que aunque rechistara hacía lo que quería. Las demas secretarias que tuve eran demasiado descaradas, todas querían estar en mis pantalones, me aburría siempre de la misma rutina. Cuando llegó ella me pareció interesante que siempre me hiciera caso y no quisiera meterse en mis pantalones, Minji me odiaba y lo sabía. Por eso para mí se hacía cada vez más y más divertido molestarla, al saber que cada cosa que le hacía provocaba su rabia.

-Sr.Im ¿tiene la copia de los informes?.-Preguntó uno de mis socios.

Salí de mi pequeño trance cogiendo los papeles, antes de darlos los revisé, dándome cuenta que mitad eran folios en blanco. Maldita bastarda, se me ha revelado, por eso ayer sonreía tan contenta. Había provocado lo peor, quería guerra, así que guerra le daría. Luego no espero ninguna lamentación eso le pasa por querer pasarse de lista, me levanté de mi sitio enfadado, todos me miraban sorprendidos y confusos no sabían que es lo que me pasaba. Cogí los papeles furioso y fuí a buscarla, no la encontré en su mini oficina así que seguramente estaría con ese tal Seung en la cafetería.

Di justo en el clavo, allí estaba ella riendo con un chico ¿sería Seung? Fuí hacía ellos, cuando se percató de mi presencía me miró asustada y salió corriendo. Esta me las pagara, salí corriendo tras ella, era muy rápida y eso que corría con tacones, pude alcanzarla cuando llegamos a un pasillo sin salida. Me acerqué cogiendola del brazo y estampandola en la pared, estaba muy enfadado para tener modales, miró al suelo pero vi como temblaba.

-¿Te crees muy graciosa?.-Dije irónico.

Ella no dijo nada y aún seguía mirando al suelo así que hice que me mirara.

-No me provoques si no quieres que te despida, haz tu trabajo bien.-Levanté los papeles.-como vuelva a pasar otra vez esto, no cuentes otro día de tu vida.-Me aparté de ella y me di la vuelta.

-Sabes.-Dijo y me giré sorprendido.-no me das miedo, despideme si quieres pero que te quede bien claro. A las personas siempre se les paga con la misma moneda.-Se acercó a mí y nos miramos retandonos.-si tu molestas yo molesto.-Pasó por mi lado rozando su hombro con el mio enfadada.

¿Se me ha revelado? Creo que esto se pone más interesante de lo que esperaba, me quedé mirando como se iba. Miré los papeles y sonreí, vamos a devolversela.

Narra Minji
Se lo merecía pero ahora mismo me estaba arrepintiendo mucho, ahora intentara devolvermela tendré que estar preparada. No puedo evitar reirme de la cara que puso, luego comenzó a darme miedo pensé que iba a ser mujer muerta.

-¿Que ha pasado Minji?.-Preguntó Seung detrás de mí asustandome.

Pegué un respingo del susto.-¡Me mataste del susto!.-Le empujé levemente.

El rió.-Te asustas con nada, habla, me tienes intrigado.-Se cruzó de brazos alzando una ceja.

-Sólo me amenazó diciendo que si lo volvía a hacer me despidiría, pero ya no me importan sus amenazas.-Luego miré a un punto fijo y pensé.-¿que acabo de hacer? Y si lo hace enserio, acabo de cavar mi propia tumba.-Cogí a Seung de la camiseta desesperada.

Quito mis manos de su camiseta mirandome mal.-Fuiste tú quien quiso que probara de su propia medicina, ahora atente a las consecuencias.-Dio dos palmas en mi cabeza y se fue pasando por mi lado.

Me tendre que mantener fuerte no me debo de rendir, yo empecé la batalla y tengo que mantenerme en pie. Tomé aire y cogi mi vaso de café dirigiendome a mi puesto, cuando llegue a mi mesa estaba llena de los mismos papeles de ayer y más cosas. Realmente está molesto, cuando terminé mis tareas pude sentarme de una vez.

-¡Minji! Ven a mi oficina.-Gritó la voz del infierno, haciendome salir de mi trance de tranquilidad.

Me levanté de mala gana y fui a su oficina, no sin antes tocar la puerta. Pude escuchar que estaba teniendo una conversación, pero no podía escuchar con claridad lo que decía.

-Pasa.-Dijo y así lo hice.

Solté os suspiro.-¿Que desea?.-Pregunté de mala gana.

-Esos ánimos, ya no eres una adolescente.-Dijo haciendo una mueca de disgusto.

-Bueno si, ¿que desea?.-Volví a repetir un poco agresiva.

El rió.-Que carácter, hasta que no me lo digas con más agrado no te lo diré.-Dijo echandose hacía atrás de su silla con egocentrismo.

Tsk maldito, rodé los ojos estaba teniendo poca paciencia así que me giré para irme.

-Cruza esa puerta y está despedida.-Dijo seriamente y paré en seco.

Pude notar como sonreía victorioso, me giré para mirarle.

-Así me gusta.-Dijo sonriendo de lado.-La he llamado porque debe acompañarme a la fiesta benéfica de todas las empresas esta noche, y no crea que la invito por alguna otra razón.-Pausó.-Es su castigo por desobedecerme.

Abrí mis ojos como platos.-¿Estará de broma?.-Dije incrédula.

Por nada del mundo iría a acompañar a tal semejante cosa, si no lo aguanto en el trabajo lo voy a aguantar fuera de él. Le odio, le odio y le odio. Pero bueno si es mi castigo cumpliré, no le es suficiente mandandome tanta tarea. Maldita guerra pensé que por ahora iba ganando.

-¿Me ves con cara de estar de broma?.-Dijo molesto.

-Puede...-Susurré pero vi que me escuchó y aguanté mi risa al ver su cara molesta.

Carraspeé.-Queria decir no.

-Cuidado con lo que dices y haces, no te recomiendo para nada que sigas con esa actitud.-Se acercó a mí poniendo su cara a 5cm, me estaba poniendo nerviosa.-soy demasiado bueno jugando a estos juegos.-Dijo en mi oido y un escalofrio me recorrio por todo el cuerpo.

Le empujé, el me miró divertido por la situación y salí de su oficina. Me apoyé en la puerta una vez la cerré y noté como mis mejillas estaban calentandose, es un idiota.

Vaya noche la que me espera.

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Hola~ Espero que os este gustando la historia :3

A prueba (Changkyun Monsta X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora