Cαριтυlσ Tяєcє.
- Deberías dejar eso. - le digo en tono serio
- Y tu deberías no meterte en lo que no te importa
- Si me importa- le digo sin pensarlo mucho, él se levanta y yo doy un paso atrás algo avergonzada, me mira con diversión, de esas que avisan problemas
- ¿Así que te importo?
- Bueno… o sea, es lógico que si te veo drogado me preocupe. Es igual que tu, que te preocupaste por mi no hace mucho rato.
- Ya. No era preocupación, no te lo creas tanto - dice volviendo a sentarse y toser- joder- le da un puñetazo a la mesa haciendo que yo de un respigón- ese hijo de puta, me vendió de la mala. Si es que lo sabía. - murmura más para él
- ¿De que hablas?- le pregunto, aunque en el fondo lo se.
Justin solo me mira y coge su mochila, se dirige a la puerta pero yo le sigo y me pongo en medio, sin darle tiempo si quiera a abrir, él se detiene y me mira con interrogación.
- ¿A dónde vas?
- ¿Tu a donde crees?- me contesta borde
- No puedes salir, lo sabes. - le pongo como excusa
- Ay pececito, casi parecía que no me conoces, estamos en la misma clase desde el año pasado. ¿Alguna vez me has visto seguir todas las reglas como haces tu?- me dice casi como si fuera recriminándome
- Biebs… - comienzo, es la primera vez que le llamo de esa forma y me sorprendo al escucharme decírselo, tan suave y dulce- estas en segundo de Bachiller, es tu último año, deberías pensar un poco más en esto, que en ir a pegarle al chico que te vendió marihuana de la mala- le digo y al instante me arrepiento, pues sueno como una madre y espero que se burle de mi, pero no lo hace
- ¿Y que te piensas? ¿Qué porque me lo digas tú voy a ser un niño bueno?- me pregunta retóricamente poniendo cara de ángel, ¡que ganas de besarle!
- Yo solo te digo, que cuando sigas así, no aprobarás y te tendrás que ir a un centro de adultos
- ¿Y?- bufa y rueda los ojos- mira niña, yo veré que hago con mi vida ¿vale? No te metas más, porque acabarás mal.
Dicho eso me empuja haciendo que me aparte de la puerta y se va. Yo reprimo las ganas de llorar. Justin es un bipolar. Primero me defiende y ahora me da un empujón amenazándome.
Salgo al patio y enseguida soy interrogada por las chicas, Mónica, como la chismosa oficial del grupo que es, me hace cincuenta preguntas en dos segundos, y le sigue Niki, como la pervertida que es, me pregunta si hice algo allí arriba y Marta solo se dice que Justin y yo hacemos buena pareja. Yo fulmino a Lorena con la mirada, pues le fue con el chisme de que me quede a solas con Justin, ella solo mira a otro lado haciéndose la loca. Ya la cogeré.
- ¿Cómo puedes decir que hacen buena pareja? Hasta hace un tiempo, no lo soportabas- le recuerda Mónica
- Si, pero desde aquel día que me defendió de Roberto, me cae mejor- dice sonriendo
- Ah, ¿por cierto y Roberto te ha vuelto a molestar?- pregunto yo, intentando cambiar de tema, pero ellas se dan cuenta
- No quieras cambiar de tema, sabes que Roberto ni me mira ya, sus amenazas de “os vais a arrepentir” eran puro cuento. Ya sabes, perro que la ladra no muerde- dice Marta
- Así que venga, ___* , cuéntanos ¿Qué hicisteis Justin y tu allí arriba?- pregunta Niki poniendo cara de pícara
- Nada- digo sonrojada
- ¿Cómo que nada? Habéis estado un buen rato. - dice Mónica cruzándose de brazos- ¿es que no confías en nosotras?
- Si, pero es que no paso nada… solo le dije que no debería drogarse- digo tranquilamente encogiéndome de hombros, ellas me miran sorprendida
- ¿Y él que dijo?- pregunta Lorena
- Nada. Que no me metiera
- ¿Y ya esta?- pregunta Mónica mirándome no muy convencida, yo solo asiento- ¿segura?- vuelvo a asentir- Mmm es raro que después de comerte a besos diga eso ¿no crees?- me dice con una sonrisa pícara
Yo miro a Lorena, que vuelve a mirar a otro lado haciéndose la desentendida. Esta no se la perdono. ¿Cómo se le ocurre decirle a estas chismosas que me he besado con Justin? Lo más seguro, es que algunas chicas de sus clases ya lo sepan. ¿Por eso me miraban y murmuraban cosas? . Creo que me voy a desmayar.
ESTÁS LEYENDO
así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)
Novela JuvenilCuenta la historia que nadie puede creer. El enorme tiburón del pececito se enamoró. Muchos se preguntaron, ¿Qué fue lo que vio en el él? Y es simple, es sencillo. Lo enamoró con su sencillez. Era tan hermoso y brillante, que incluso en el abismo, o...