Cαριтυlσ Tяєιитα&Dσs
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para ir pasando todo al otro piso, el camión de la mudanza llego alrededor de las once de la mañana y enseguida fuimos bajando las cosas con ayuda del conductor y su ayudante(que es joven y bastante guapo, debo decir) los mismo que ayudaron a mama con los muebles ayer y marchamos a la nueva casa.
Cuando llegamos subimos todo y hemos estado acomodándolo, unas cuantas horas después yo ya estoy muerta, esto peor que una clase de educación física y en cuanto ya esta todo en su sitio me tiro en el suelo y espero a que mi madre prepare unos bocadillos para las dos, debería ayudarla, pero al fina yo hice más que ella en la organización de casa, pues lo quería poner todo a mi modo y ella enfadada me dejo hacer casi todo a mi.
- ¿Hoy sales?- me pregunta mientras comemos
- No se- digo con la boca llena, sonrío para mis adentros al pensar en Justin, él dijo que quería llevarme por hay de marcha esta noche y un hormigueo me pasea por la tripa al recordarlo
- ¿Y esa sonrisita? ¿quedaste con Justin?- me pregunta, no esperaba que se aprendiera su nombre tan rápido
- No lo se, mama- digo algo cortante, pues no quiero decirle que si para que al final él no venga
- Esta bien, me voy a echar la siesta, si sales me avisas- dice y se levanta de la mesa y se va a su habitación.
Yo hago lo mismo, me voy a mi habitación y me tiro en la cama boca arriba, estoy agotada. Miro a mi alrededor, esta habitación es realmente sosa. No hay decorativo, solo mi cama, una mesilla al lado de noche con una pequeña lámpara con un dibujo, un armario amplio con un espero al lado un poco más grande que yo y una mesa de estudio, pero todo en espacio reducido, casi pegado a lo demás, apenas hay espacio. El blanco de las paredes se esta volviendo amarillento, no me gusta en absoluto, un fucsia, azul o lila le vendría bien, pero ¿con que dinero compro la puntura? Además, que ni sé cuanto tiempo estaré aquí viviendo.
Unas pocas horas después, me despierta el despertador, el cual puse a las siete, para levantarme, darme un duchar y vestirme, ponerme lo más guapa posible. Y si, para él. Para Justin.
Cuando ya estoy complemente lista,: con unas leggins de cuero ajustados y una camiseta escotada, pero sin exagerar y mis tacones negros preferidos; también algo de maquillaje y me aliso el pelo sacándome el flequillo, me pongo algo de maquillaje, rimel y lápiz negro en los ojos y un poco de sombra grisácea, en los labios algo más llamativo pues me pongo una rojo tirando a pasión, me miro en el espejo. Y me encanto. Me siento en el sofá y espero con ansia que suene el timbre. Y que sea él.
Y suena. Mi corazón da un brinco al corazón y me levanto corriendo como una loca a atender el telefonillo, pero lo pienso mejor: hazte de rogar al menos un poquito, escucho que dicen en la tele a las que tendrán una cita, así que espero que el timbre vuelva a sonar unas dos veces y voy fingiendo tranquilidad a abrir.
- ¿Si?- pregunto
- Pececito- canturrea y se echa a reír, no me hace falta verle para saber que esa risa es propia de un fumado, cosa que me decepciona un poco- baja, quiero verte.
Yo le hago esperar unos minutos, para fingir haber estado arreglándome, cuando en realidad tengo más de media hora lista. Me asomo a la habitación de mi madre, que esta totalmente dormida, le despierto y le digo que me marcho con Justin, ella media dormida me da permiso y me dice coja 5€ de su bolso, pues al menos así tendré 10, pienso para mi. ‘No vuelvas tarde’ me susurra a lo último. Cojo la chaqueta de cuero y salgo.
- Hola tiburón- le saludo divertido, él se da la vuelta para mirarme, pues estaba de espaldas y me mira riendo pero deja de hacerlo al verme, nunca me había visto tan arreglada, normalmente al instituto voy con el pelo en un moño, a veces suelto pero sin nada del otro mundo- vaya- dice mirando mi escote- esto te lo guardabas para ti ¿no?- dice con una sonrisa pícara
- Mis ojos están aquí- digo levantándole la cabeza para que me mire- pervertido, ¡eres un exagerado! Tampoco estoy tan…
- ¿Sexy?. Pues yo creo que si. Jodidamente sexy- dice y se lanza a mis labios- y mía- susurra por último.
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así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)
Ficção AdolescenteCuenta la historia que nadie puede creer. El enorme tiburón del pececito se enamoró. Muchos se preguntaron, ¿Qué fue lo que vio en el él? Y es simple, es sencillo. Lo enamoró con su sencillez. Era tan hermoso y brillante, que incluso en el abismo, o...