así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)

capitulo 31

Cαριтυlσ Tяєιитα&Uиσ

Aproximadamente media hora después, Justin dice que se marcha, supongo que siendo viernes se irá de fiesta o a su trabajo, ya que se supone tiene uno, al final no le he preguntado en que trabaja, pero en cuanto salga la conversación de nuevo le pregunto. Lo acompaño hasta abajo y él me rodea por la cintura para besarme apasionadamente, me separo de él con algo de corte, pues el piso en que vivimos da vista a la calle, justo a donde estamos nosotros y me muero de vergüenza al pensar que mi madre esta observando desde la ventana. Que es lo más seguro.

- Entonces, ¿mañana estarás instalada en tu nueva casa?- yo asiento- ¿me das tu dirección? Quiero ir a buscarte en la noche, te llevaré por hay, a disfrutar la noche- dice poniendo cara pícara- si quieres- dice ahora con cara de niño bueno ¡me dan ganas de comérmelo!

- Vale, pásame una hoja y boli- le pido, él saca un cuaderno y un lápiz de la mochila y le apunto lo que me pide, debajo le pongo mi número( ¡como es que esto esta ocurriendo cuando ni siquiera tenía mi número!). Y un pececito algo raro, cuando le paso la hoja, él ríe divertido.

Me acerca a él envolviéndome por la cintura y levanta el mentón para mirarme a los ojos, así nos quedamos unos segundos, solo mirándonos, sus ojos me hipnotizan, esa mirada tan penetrante, como si quisiese entrar en mi, saberlo todo de mi y a mi me encantaría descubrir todo de él. Y acorta la poca distancia, pero esta vez me besa más dulce, más suave.

- Mi pececito ¿no?- dice burlón para molestarme, pero ya no me molesta. Ahora me gusta. Se pone el casco y se marcha, lo pierdo de vista cuando dobla la esquina en la oscuridad.

En cuanto entro a casa, mama me llama para cenar, hablamos temas diversos, de papa y de que el médico dice que esta comenzando a responder al tratamiento, cosa que me pone muy contenta y me dan ganas de saltar de alegría, recuerdo lo que me dijo Justin horas antes de que todo sufrimiento tiene recompensa. Espero que sea esto. Seguimos hablando de papa y noto como a mama le brillan los ojos al mencionarlo y decir que el médico da un tanto por ciento más de esperanzas de que despierte pronto, me alegra tanto verla sonreír de verdad.

Me dice que llamará a los abuelos y a las tías también a sus padres, pues han estado preocupados a pesar de no tener del todo una buena relación con papa, las típicas tonterías entre suegros, pero que en cuanto algo pasa alguno él otro esta pendiente. 

Luego, cuando hemos terminado de comer y lavados los platos(los cuales se quedaran aquí, pues pertenecen a la dueña) nos vamos a su habitación a ver la tele, aún siguen aquí las dos y ya no hay sofás ni nada donde sentarse excepto el comedor, es mejor estar aca. Y entonces me ataca con las preguntas sobre Justin.

- Entonces, tu y ese chico…- dice algo incomoda, tenemos confianza, pero nunca sabemos como hacer ante estos temas

- ¿Si?- la invito a seguir alargando la ’i’

- Pues ya sabes, ¿es tu novio o algo parecido?- yo me sonrojo al instante

- ¿Te cae mal?- pregunto mordiéndome el labio, ella se queda pensativa unos segundos

- Es guapo- dice al final y ríe al ver mi cara

- Si, lo es- susurro

- Al final no me has respondido ¿Es tu novio o un compañero de clase solamente?

- Pues…

- La primera vez que le vi, era solo un compañero más que preocupado por ti cuando te desmayaste- dice sonriendo pícara- y ahora os besáis como dos enamorados

- ¡Mama!- digo roja como un tomate, ella ríe a carcajadas

- No pasa nada, yo también pase por eso con papa y…

- Arg, que asco, ¡no me lo cuentes!- le interrumpo, ella ríe de nuevo- lo mirabas raro, ¿no te cae bien?

- No es eso. Es que no parece mucho de tu estilo- dice mirándome- no es que tu seas una de estas niñas presumidas, súper pijas, pero no se, siempre te he visto con gente tipo del estilo de… tu ex, ¿Daniel se llama, no? Te llegue a ver varias veces con él y os veíais bien

- Pero eso acabo hace tres meses, mama. Ya no me gusta.

- Como sois los jovencitos, eh

- Mama no hables así, pareces vieja- digo riendo y ella se hace la ofendida- entonces, ¿no te gusta Justin?

- No es que no me guste, es que sus pintas…- dice haciendo una mueca, yo suspiro profundamente- no se, medio macarra se ve ¿no?

- Si, pero es lindo conmigo, me trata bien- digo sonriendo como boba enamorada

- Pues mientras siga así contigo, no hay problema- dice encogiéndose de hombros

- ¿Pero te gusta si o no? Es que no hablas claro, mama- me quejo

- ¿Te gusta a ti?- yo ruedo los ojos

- Si, mucho- susurro

- Pues eso es lo que cuenta, además que no es como si te fueses a casar con él y a tener hijos, es una amor de ahora solo ¿o no?

- Si, supongo- digo mordiéndome el labio- Jo mama, no me mires así- digo riendo con nerviosismo

- El chico es guapo, tienes buen gusto- dice orgullosa- saliste a mi

- Bueno, si tu lo dices- digo rodando los ojos

- ¿Sabes? Aunque no me guste con esos pantalones de ahora que no entiendo, esas formas de caminar y sobretodo ese pendiente brillante en el oído, da igual. Te voy a decir algo que me encanto.

- ¿El que?

- La forma en que te miraba. Y como te hacía reír, hacía días no te veía reír así.