capitulo 14

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Cαριтυlσ Cαтσяcє. 

- Tranquila, que no lo sabe nadie más- me dice Niki dándome un codazo, pues me quede en trance- somos amigas. No vamos por hay contando cosas de las demás- dice como si hubiera adivinado mis pensamientos

- Lo que me molesta, es que no hayas confiado en nosotras- dice Marta cruzándose de brazos- yo si vi algo raro aquel día, ya sabes, cuando lo de Roberto, tu saliste corriendo detrás suya y él te beso.

- ¿Cómo? ¿no os lo contó Lore?- pregunte mirándola

- Bueno, haber, yo solo lo confirme- dice con inocencia

- Si. No estaba segura de haber visto bien, estabais lejos de mi.

- ¿Y como es que me venís hablando ahora del tema? Eso paso hace como un mes

- Si, bueno lo que pasa es que no hemos vuelto a ver acercamiento entre vosotros… además Lore nos dijo que no hay nada entre ustedes. Así que dijimos, ¿pues para que preguntarle? - explica Mónica encogiéndose de hombros

- Bueno, no os conté, por eso mismo, no hay nada. Además me da mucho corte- digo sonrojada, ellas comienzan a burlarse de mi e imitan como fue el beso que vio Marta.

La cosa es que no saben que han habido más.

Cuando llego a casa todo esta en silencio. Llamo a mi madre, para ver si esta en la habitación, pero nada. Me voy a la cocina y busco algo de comer, frunzo el ceño, pues para hoy que llego más hambrienta que nunca a mi madre se le ocurre salir sin dejar nada hecho. Encima que me quede más tiempo explicándole al profesor de Biología que si, que Justin y yo si hicimos el trabajo juntos a última hora. Sé que no me creyó, pero no me importa mientras me ponga la nota que merezco. 

Llamo a mi madre varias veces y luego hago lo mismo con mi padre. Y nada. Ninguno responde. Ya son las diez de la noche y no es normal que no hayan dejado ni una notita para mi. A menos que los dos hayan encontrado trabajo, algo pasa. Y presiento que algo malo. Intento comunicarme con ellos por última vez antes de irme a la cama, pero los teléfonos siguen apagados. Con el nudo en la garganta me voy a la cama.

Pero no pego un ojo en toda la noche.

Son las siete de la mañana y me ducho, me dejo mi pelo ondulado y cuando salgo al salón veo a mi madre sentada en el sofá. Sonrió y suspiro aliviada. Soy una paranoica, yo pensando que había pasado algo malo. Cuando voy a la cocina a por una manzana, la escucho sollozar.

- Mama, ¿Qué pasa?- le pregunto mientras me acerco a ella, cuando la tengo enfrente, veo que tiene el rimel corrido y los ojos rojos - mama- murmuro

Me lanzo a sus brazos y la envuelvo en un abrazo, no se lo que pasa, pero quiero consolarla, hacer que pare de llorar y sin saber todavía la razón por la que esta así, rompo a llorar yo también. Nunca la había visto, ni siquiera cuando murió la tía Sofía. Ella se tranquiliza un momento y me mira a los ojos con pena. Y es cuando me asusto de verdad.

Miro a los lados, buscando, y me paro corriendo, voy a la habitación que comparte con mi papa. Y entonces lo se. Le ha pasado algo. Y es grave.

- ¿Dónde esta, mama?- ella no me responde- ¿Dónde esta?- le grito, ella reprime sus lagrimas y me intenta acariciar el pelo, pero yo me alejo- ¿Dónde esta mi papa? - le grito histérica

- Ha sufrido un accidente, mi amor.

- ¿Qué?- articulo con dificultad

- Ayer en la mañana, un coche lo atropello- dice con la voz en un hilo- esta muy grave. Los médicos dicen … que es poco probable que se salve, lo siento cariño, lo siento tanto- y rompe a llorar de nuevo.

Y es cuando me derrumbo.

así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora