Cαριтυlσ Cιиcυєитα&Dσs
Justin vuelve a besarme, esta vez de manera más profunda, me recuesta en la cama y me acaricia los muslos, yo susurro su nombre y él ronronea excitado, sigue ese paseo de paseos por mi cuerpo. Hasta que vuelve a mis labios y me devora con pasión, se pone entre mis piernas y me las enreda en su cintura, vuélveme a besarme mientras siento su miembro entrar en mi.
Me penetra cada vez más deprisa, con fuerza, yo solo atino a agarrarme de las sabanas e intento no gritar muy fuerte, pero él parece querer lo contrario. Hace movimientos circulares reduciendo la velocidad y luego vuelve más deprisa. Y no para. Sigue el ritmo. Y cada vez más. Y estamos así no se cuanto tiempo, pero me encanta y me vuelve loca. Siento mis paredes contraerse y llego al orgasmo. Unos segundos después llega él gritando mi nombre. Sale de mi y se acuesta a mi lado, recuperando la respiración al igual que yo. Me mira y me besa envolviéndome con sus brazos por la cintura.
- No te duermas- le digo- tenemos que ir a clases
- ¿Qué? ¿Por qué? Quedemos aquí- dice abrazándome más y poniendo ojitos
- Me da igual que pongas la carita que te de la gana. Anda, vamos a clases, nos queda muy poco y hay que aprobar todo
- No seré yo- dice bufando
Se levanta a regañadientes unos minutos después de tanto cansarse escuchándome pelearle para que se levante. Se viste y entonces me coge y me tira en la cama besándome. Se cree que soy tonta y que no sé que quiere volver a hacerlo con la excusa para no tener que ir. Lo levanto y arrastras nos vamos.
Desde que llego lo primero que hacen las chicas es acosarme. Y me señalan al chico rarito al cual tengo que besar. Joder y justo ahora que hasta lo había olvidado. Me niego hacerlo, pero Nikki comienza a picarme y a decir cosas, y como no le quiero dar el gusto me armo de valor y voy hasta él, que esta con sus amigos igual de raritos.
- Hola- le saludo, él me mira sorprendido pues nunca le he hablado
- ¿Hola?
- ¿Cómo estas?- le pregunto con una sonrisa falsa
- Pues…- comienza hablar sin fiarse del todo de mi
- Oye, iré directa al grano. He hecho una apuesta con las cabronas de mis amigas- digo señalándolas- y la he perdido. Y como la he perdido, tengo que darte un beso- hablo rápidamente
- Pues… ¡vale!- dice sonriendo
- Esta bien, allá voy
Suspiro muy profundamente. Él me toma por la cintura para acercarme a él y yo reprimo las ganas de pegar un gritito y salir corriendo. “Venga” me dice mientras su amigos y las mías miran a la espera. Yo sigo sin decidirme, y el me coge la cara entre sus manos, cierra los ojos y siento sus labios rozar los míos. Pero nada más. Cuando abro los ojos despacio, me quedo boquiabierta al igual que el resto. Justin esta encima de él propinándole un ****azo.
Reacciono rápidamente antes de que llegue un profesor y expulsen o algo parecido a Justin, le pido que se le quite de encima, mientras el chico me echa la culpa a mi y le mira con miedo, sus amigos le piden que le suelte y mis amigas solo miran sorprendidas y otros comienzan a acercarse formando un círculo.
- Justin, no le hagas nada- le pido- fue culpa mía- Justin me mira pero sin quitarse de encima de él- hice una apuesta y perdí. Y tenía que darle un beso- digo avergonzada
- ¿Qué?- dice molesto y se levanta dejando ir despavorido al chico- ¡estas loca! ¿Cómo besar esa cosa?
- ¡Era un apuesta! Tenía que hacerlo- me defiendo, él resopla y se acerca a mí
- ¿Tu de verdad quieres que a mi me de un chungo de esos, no?- dice llevándose la mano al corazón dramatizando, yo río suavemente- pensé que quería abusar de ti. No sabes todas las diferentes formas de matar que se me pasaron por la cabeza- dice y yo me carcajeo y él me sigue, los demás nos miran confusos y siguen su camino al ver como Justin comienza a besarme.
Más tarde y luego del último examen de Matemáticas que tendría, en el que por cierto, estoy segura que Justin también aprobará pues le obligue a estudiar conmigo. Recibo la mirada de mi madre. La noto preocupada y ya no hace ni falta que me diga nada.
- ¿Tendrán que operarle, no?
- Si- dice con la voz en un hilo- en dos días le operarán.
- ¿Y es muy peligroso?- pregunto a punto de llorar
- Todas las operaciones tienen peligro, cariño. Y esta… no mentiré. Tiene muchos riesgo, es muy delicada.
- Mama- digo rompiendo en llanto
- Tranquila, cielo. Verás que saldremos de esta. - yo me quedo callada controlando el llanto- hablamos en casa mejor ¿vale? Cuídate. Te quiero beba.
El resto de ese día no hice prácticamente nada. en cuanto llegue a casa evite hablar con mis abuelos o mi madre, pues sé que rompería a llorar ¿y no todo esta perdido, no?
Al día siguiente voy a clases como puedo, no me siento con ánimos de nada. Ni siquiera de ver a Justin, quien tampoco me ha insistido mucho, más bien casi parece que me evita, parece que me tiene vergüenza, pues no me da la mirada en ningún momento, ¿Por qué? Suspiro profundamente. No tengo ni ganas de pensar en eso ahora. Aprovecho que toca el timbre y me voy al baño, necesito un respiro.
Al colgar me apoyo en la pared. ¿Qué pasa si mi padre no sobrevive? ¿Qué haré? Limpio mis lagrimas y salgo del baño, cuando voy por el pasillo veo a Justin hablando con Roberto muy misterioso. Quizás no debería quedarme a escuchar. Pero no me resisto.
- ¿Qué estas haciendo, Bieber?- le recrimina Roberto- hace rato que la tenías que haberla dejado
- Eso es cosa mía- le dice molesto Justin
- Si. Pero te recuerdo que era una puesta. Te follabas a la Jiménez y ganabas el cochazo del Gordo. Y ya lo has hecho. ¿Cómo es que sigues con ella?
No puedo creer lo que estoy escuchando. Me apoyo en la pared. Esto no es real. No. Justin no me ha podido hacer esto. Yo no he podido significar solo una apuesta. No. Simplemente no puede ser.
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así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)
Novela JuvenilCuenta la historia que nadie puede creer. El enorme tiburón del pececito se enamoró. Muchos se preguntaron, ¿Qué fue lo que vio en el él? Y es simple, es sencillo. Lo enamoró con su sencillez. Era tan hermoso y brillante, que incluso en el abismo, o...