así el tiburón se enamora del pecesito (justin bieber)

capitulo 37

Cαριтυlσ Tяєιитα&Sιєтє


- Yo hablaré con él- le contesto y Justin me pide ponerlo en voz alta, dudo un momento pero al final lo hago- hola
- Joder, princesa, hasta que contestas. Estaba asustado- dijo acelerado
- Estoy bien, ¿Qué quieres?
- Que hablemos. No entiendo que hacías con él, ¿sigue hay contigo?
- No- le miento- Daniel, lo nuestro acabo
- Pero _______, yo te quiero joder, ¡no me hagas esto!
- Dani… vergüenza
- Por favor. He vuelto por ti. Te amo- dice en tono desesperado yo miro a Justin, que parece molesto
- Daniel, lo siento, pero… ya te he dicho que esto acabo. Podemos ser amigos- digo sin pensar mucho y Justin me fulmina con la mirada
- Pero es que no quiero ser tu amigo, quiero que vuelvas a enamorarte de mi, sé que antes hice muchas cosas mal, que no te valore como merecías, no fuiste mi mayor prioridad, pero todo eso ha cambiado. Tú eres lo primero ahora y ese tío no te conviene, lo sabes, tu lugar es junto a mi.
- No Daniel, mi lugar es donde yo decida- digo más cortante- no quiero seguir hablando, siento si te lastimo, pero creo que no estas ni en condiciones de hablar, no es un buen momento
- ¡Esta ahí!- grita- no me importa que este escuchando, es más, mucho mejor porque quiero decirle una cosita- Dice en tono amenazante
- Dani…
- ¿Qué es lo que me quieres decir, princesita?- dice Justin burlón arrancándome el móvil de las manos
- Déjala en paz.
- ¿O qué?
- O te las veras conmigo.
- Mira, él que se las vera conmigo vas a hacer tú cuando no dejes a mi piba en paz.
- ¿Tu piba? Más quisieras tu que ella lo fuera.
- Solo te diré una cosa muy simple: cuando me entere de que la andas rondando, no voy a dudar en romperte esa carita de niño bueno que tienes.


Dicho eso Justin le cuelga, sin darle tiempo a responder y me pasa el móvil de la mala gana, suspira profundo varias veces antes de hablarme, esta cabreado y cuando miro sus manos noto que las tiene cerradas en un puño, haciendo presión sobre ellas pues se le están poniendo rojas. Guardo el móvil y llevo mis manos a las suyas, comienzo a acariciarlas y él comienza a relajarlas lentamente, me mira a los ojos con ternura y termina entrelazando nuestras manos, yo sonrío y me pongo de puntillas para besarle y él no duda en responderme.