Metí un par de cosas más en la caja antes de cerrarla y agarrar la cinta aislante para sellarla. Era tarde y en aquella sala solo quedaba yo, reordenando cajas para que mañana pudieran pintar, poner espejos, cambiar el suelo, la decoración...
Aquella habitación era mucho más grande que la mayoría de las salas de la empresa, este lugar había pasado de pequeño salón de actos, a sala de descanso y, últimamente, trastero. Durante el último mes el staff había estado trabajando bajo órdenes de la directiva para reformar todo el lugar y darles una sorpresa a todo el grupo Bangtan dándoles su propia sala de prácticas–descanso.
Al ser mucho más grande que las demás el espacio se podía dividir perfectamente en dos espacios, pista de baile y sofás. Tendrían su propia sala que podían hacer suya, a parte del estudio donde componían. Podían decorarla, desordenarla, romper un par de cosas. Una sala que no deberían compartir por lo que ya no habría problemas de trainee esperando en la puerta a que llegara su turno de práctica, y tampoco habría nadie que pudiera molestarlos en el descanso a parte de ellos mismo.
Iba a ser una sorpresa, una especie de recompensa por su esfuerzo, y estaba siendo mucho trabajo para el staff de Bighit. Suerte que ya solo quedaba una semana larga de esfuerzo antes de terminar e inaugurar la sala.
La puerta se abrió a mi espalda y me giré, dejando de arrastrar la caja hacia el centro de la habitación como las demás. Shijin se detuvo en el marco, mirándome con un parpadeo y sonreí, apoyando mi cuerpo en la gran y pesada caja.
- ¿Qué tal?
- ¿Qué haces aquí todavía? – preguntó, cruzándose de brazos. – ¿Tu turno no acababa a las ocho? – Se miró la muñeca, haciendo una mueca. – Son casi las nueve ¿Estás haciendo horas extra?
- Puede.
- ¿Puede? – frunció el ceño y yo sonreí más. – Dime que has hablado con el coordinador y que son horas extra remuneradas.
- Mmm...
- Dime que no estás trabajando, una hora después de que haya acabado tu turno, porque estás esperando a que Bangtan lleguen del show.
- Mmm...
- ¡No puedo creerlo! – bufó, llevándose las manos a la cabeza y yo me levanté, dejando la caja a medio camino.
- No estoy esperando a tooodo Bangtan. – Me defendí. – Tengo que enseñarle algo a Taehyung.
- Ya. – Se acercó al interruptor de la luz y comenzó a pulsarlo repetidamente, haciendo que las luces se encendieran y se apagasen rápidamente. – Lárgate.
- ¿Qué crees que soy? ¿Una cucaracha? ¿Una especie de animal? – Oscuridad, luz, oscuridad, luz. – Para.
- Márchate – dijo, alargando las letras, pulsando el botón una y otra vez. Oscuridad, luz, oscuridad, luz.
- No va a funcionar. – Oscuridad, luz, oscuridad, luz, oscuridad, luz. – Vas a fundir las bombillas y las cambiaron la semana pasada.
- Vete a tú casa de una vez – suspiró, haciéndolo más deprisa. Bufé, no sé cómo lo hacía pero estaba empezando a agobiarme.
- Unnie, eres una inmadura, para de una vez. – Su figura aparecía y desaparecía lo mismo que la luz.
- Fuera.
- ¡Vale! – bufé, tapándome los ojos y frotándolos. – Arg. Eres odiosa. Solo quería enseñarle algo a Taehyung, hicimos una apuesta y... ¿¡Quieres parar!?

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Wager - Kim Taehyung
Hayran Kurgu- Vale, te haré un striptease, pero no podrás tocarme. - ¿Qué? Claro que podré tocarte. - bufó. - ¿Cuál es el punto de un striptease sino? - No sé ¿verme desnuda? - Voy a tocarte. Hermosa y maravillosa portada creada por: @bemycorean Historia co...