Correr o Morrir.

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Vaya! Todo lo que me ha pasado desde que salí de prisión, ha sido una locura.

Ayer te vi y me hablaste. Hoy también te vi y me hablaste, y ademas te estoy esperando, Chris Evans.

¡¿Qué?! Lo estoy esperando? ¿Él me pidió que lo esperara? ¿Qué querría alguien como él, con alguien como yo? ¿Será que por fin hoy puede pasarme algo buena, tan quisiera una vez en la vida? ¿Mis manos están sudando? ¿Qué carajos?!

Me decido a esperarlo, por unos minutos, ¿Por qué tarda?
Me estoy desesperando.

De pronto, vuelvo la mirada hacia afuera, ¡Puta vida! Y justamente hoy te tenías que poner ante mis ojos, Antony.

Lo veo del otro lado de la calle, comprando unas rosas, se ve muy bien, arreglado, bien vestido, como todo un accionista de banco debe de estar. ¿Acaso adivinas que morirás hoy?
Acelero mi paso hacia él, mi sangre hierve, no soy capaz de controlarme, algo dentro de mi me obliga a ir por él.

Antes de cruzar la calle, el me mira y con facilidad me reconoce, sabe que le voy a partir el culo y dejando las rosas tiradas, sale corriendo. Cruzo la calle con rapidez, no importando que me atropelle un carro, pues el tráfico está un poco ligero.

Corro tras él, no importando nada a nuestro paso, empujano y tirando todo lo que nos obstaculizara en el camino.

Él corre, pues no quiere morir. Por mi mente pasa la escena más triste en mi vida, El día que sepulté a mis padres. La ira se apodera de mi voluntad, no hallo otra palabra que la muerte.

Antony Suliban, mejor amigo de Robik, uno de los que mandó a asesinar a mis padres.

Repentinamente, por mi mente pasa el rostro desconocido de Chris, ¿Quien rayos es? A quien le importa. No me interesa.

Sigue la carrera, hasta que veo que se refugia dentro de un edificio grande que estaba en reconstrucción. Nunca más volverás a ver la luz del día, ¡Hijo de puta!

Poco a poco me adentro en las instalaciones, solo hay polvo y demasiados escombros, paso varios minutos buscando por el primer nivel, pero no lo encuentro. De pronto, se escucha un ruido en el segundo nivel. Ahora , salta mi corazón de felicidad.

Subo las escaleras, pues el ascensor está estropeando, llego al final de las escaleras, veo el inmenso pasillo, Maldita sea! Es un hotel. No importa, te buscaré y te encontraré.
Veo que hay cámaras, después me preocuparé por eso.

Voy buscando habitación por habitación, lo bueno es que casi todas están vacías. Y finalmente llego a la B6-2. La perilla está con llave, ¡Te encontré!

Tras varios golpes, por fin la derrumbo.
Lo veo, cómo una cucaracha tratando de abrir una ventana sellada.

-No creo que seas capaz de huir._Le digo.

-Nec! _Suspira con terror.

-La misma hija de Jonathan Adler. _

-Todo tiene una explicación.

-La cual ya sé con detalles. _Le digo.

Veo como tiembla. No es más que un idiota cobarde.

Me acerco a él, y él intenta defenderse con un puño, el cual esquivo con facilidad, deteniendo su mano y lanzándolo al piso.

CUANDO TE ALCANCE. (Chris Evans Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora