CUANDO TE ALCANCE. (Chris Evans Y Tu)

Vida indeseada.

No podemos escapar del puto futuro al cual estamos destinados y eso me está más que claro, siempre, tengo que regresar a la misma mierda en la que he estado siempre, desde los 17 años.

*Flashback*

Observo a mi alrededor, hay mucha gente, gente que conocía a mis padres. Los dos eran muy conocidos en el pueblo, a todos los he conocido más. Las cajas fúnebres bajan a su aposento, y mis lágrimas caen, caen sin parar. ¡Tengo miedo! ¡Tengo mucho miedo! ¡¿Qué haré ahora?! Mis padres no están... Ya no están. Me encuentro sola, sola y mi hermano de dos años. Siento como una electricidad corre por mi cuerpo, ¡¿Qué haré?! ¡Mataron a mis padres!

Camino a casa. Mis zapatos de niña pisan hojas secas al caminar, mis calcetas lucen muy blancas y su doblez es perfecto. Este vestido que me han comprado para esta ocasión, quema mi piel. Llevo entre mis brazos una fotografía de mi familia, siento como poco a poco mis ojos se quedan secos. Y arden, arden mucho, siento odio, ¡Le dispararon a mis padres! Tengo que encontrar a quienes lo hicieron. _ No hay ningún otro pensamiento en mi cabeza, solo el de "Encontrar a quienes asesinaron a mis padres".

Llego a la granja, en la entrada, justo en uno de los pilares del corredor ya desértico y melancólico. se esconde la pequeña y temerosa figura de mi hermano, de tan solo 3 años, en espera, de quizá... mis padres. ¿Como decirle que ellos no volverán? ¡¿Cómo decirle que ya nunca los volveremos a ver? . Mi corazón finalmente dejó de sentir. La granjera campesina con sueño enorme de ser luchadora, murió, murió el día que mataron a mis padres.

***Momento Actual***

Suspiro, duele recordar el pasado, pero solo eso me da fuerza para seguir con el presente. Observo muy atentamente por la ventana de un octavo piso de un edificio desocupado en reconstrucción, todo está oscuro y afuera está nublado, el viento corre fuerte, queriendo escapar de ese lugar, y del presunto suceso que está por darse. Me asomo un poco más, y observo todos los ángulos con mucho cuidado. Hay mucha gente, su presencia se fija en una sola dirección, a la cima de una plataforma con un púlpito, adornada con la bandera del país y la insignia de un partido político. Hay muchos medios de comunicación, observo varios oficiales y guardias de seguridad. Los civiles aguardan la llegada de un candidato al senado, su nombre Charles Smith. Un hijo de puta con el cual no tengo ningún inconveniente, pero me han pagado muy bien para darle un disparo justamente en el cráneo. Llevo esto planeando por días. inspecciono el área una vez más, el arma con el cual voy a perpetuar mi acto tan frío. Verifico el combustible para polvorizar el puto edificio y no dejar ningún rastro del cual puedan sacarme evidencia. Tengo cinco minutos para salir del lugar antes que los oficiales empiecen a rodear el sitio. Después de una larga espera, ¡Por fin! Veo salir a dicho candidato de su auto. Mi plan es; esperar a que llegue al escenario para dar su estúpido discurso, lo tenga finalmente frente a mi. Lo veo caminar. Saluda a toda la gente, sin pena, sin presentimiento. Estoy tan calmada. Siento que estoy en lo normal del día... Quitar vidas.

Me preparo, cargo mi arma, un francotirador que de dieron para impactarlo de un solo tiro. El arriba al escenario y yo lo empiezo a localizar por medio del arma, con el dedo sobre el gatillo. La gente se mira eufórica. Observo la seguridad del lugar, me preparo para dar el último paso y suelto el gatillo, disparo el, la bala impacta precisamente la frente del tipo. Suelto el arma con tanta calma, tomo los galones de gasolina, empiezo a rociarlos por todo el lugar, encaminándome hacia la salida ya localizada. Un ascensor que me llevará hasta el estacionamiento en subterráneo del edificio. Saco un cigarrillo de mi bolsa y lo enciendo, antes de cerrar el ascensor, lo lanzo al pasillo y empieza a arder. En el ascensor empiezo a despojarme de la chaqueta negra que llevo puesta, el cual motivo deja al descubierto la playera del partido político. Me quito el gorro negro en mi cabeza dejando mi cabello rubio, ya tintado al descubierto, pero lo cubro nuevamente con una gorra. unas gafas negras. Y salgo del edificio por una puerta tracera para mezclarme entre la muchedumbre. Veo a na gente correr de un lado a otro, oficiales de policía tratando de mantener el control, el puto edificio arder en llamas y un cuerpo tirado entre el bullicio. Me alejo con facilidad de la escena, las sirenas de la ambulancia suenan sin sezar.