¿Quién eres?

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¿Es en serio? Ésta idiota quiere que le cuente mi vida a unas horas de conocerla?

—¿Quien eres? _Pregunté sarcástica.

—Vamos Nec... _Insiste.

Me enojo con facilidad a la insistencia de su pregunta y su maldita  curiosidad de saber si me gusta Evans.

Me levanto de la mesa enseguida y salgo de la cafetería con prisa.  Acelero el paso con enojo por la acera.
¿Quién se cree?

—Nec! _La escucho tras mio.

¿Qué putas mierdas quiere?

—Espera!!

Doblo la esquina y sigo el apresurado paso. Ella sigue corriendo tras mío, siento de pronto su mano en mi hombro, deteniéndome. Me guiro a ella y le reclamo.

—Ya sé quien eres, ¿Podrías dejarme en paz? No necesito a nadie más en mi vida, yo puedo arreglarmelas sola.

—Vamos hacerlo juntas. _Propone.

Yo fijo la mirada en ella, y no dejo de pensar en John.

—Solo no te metas en mi vida. _Le dijo con tono amenazante.

Ella sonríe ampliamente y yo prosigo el camino que no se a donde carajos conduce.

—Y ahora a donde vamos? _Pregunta Jessica.

—No sé. _Respondo.

—Yo sí sé a donde ir..._Se detiene.

_¿Qué?

—Necesito darme un baño, descansar. _Dice Jessica fingiendo cansancio y fatiga. _—He estado toda la noche tras tuyo.

—Quien te manda! _Me encogo de hombros. _—¿A qué motel vamos?_Curioseo.

—Motel?_Pregunta confusa.

—Sí, a ducharte.

—Obvio a ninguno. _Se ofende la idiota. _Iremos a mi apartamento.

—Tienes un apartamento? _Me sorprendo.

—¡Ummm! Sip. _Afirma

—Tienes un apartamento!

—Todos lo tenemos. _Dice.

—No todos. _Respondo cabizbaja.

—Okay! Es hora de irnos. 

—Irnos!?!?

—Emmm! _Se queda pensativa. _—Si?_responde algo dudosa.

—Qué te hace pensar que iré contigo? _Pregunto.

—Qué no tienes  donde ir?

—Idiota! Tengo que ir a San Diego.

—Tenemos una entrevista... Subete al taxi. _Ordena.

En mi interior sé que ella puede sacar a John del orfanato, y por eso la voy a aguantar por dos horas más y después a la mierda.

—Iré contigo.

Tomamos un taxi, mi maldita manía de ver por la ventana con el cristal bajo, para que el viento pegue en mi rostro, no pudo faltar.

Cuanto más avanzaba el taxi, mi memoria empezó a traer imágenes que producieron en mi sensaciones de conocer el lugar.

—Oye..._Me  volví  ella llamando su atención. _—Donde estamos?

—La calle RED...

RED? Ese edificio viejo en mi sueño?

CUANDO TE ALCANCE. (Chris Evans Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora