Aléjate de mi.

Capitulo 7

CAPITULO 7

NARRA ALLY

Habían tocado el timbre y estaba más que claro que yo no iba a bajar, "vaga" maldita vocecita, ¿alguna día dirás algo coherente?, no, no hace falta que respondas yo se que nunca lo harás.

Seguí acostada en mi cama mirando al techo mientras se oía como alguien entablaba conversación con mi madre.

-¡Ally, tienes visita!- gritó la voz de mi madre desde abajo.

¿Quién ha sido el idiota que me ha destrozado la tarde tan perfecta que tenia? Bufé y me levanté de mi preciosa cama. Bajé las escaleras y me dirigí al salón de dónde venían unas risas.

¿A que no sabéis quien era el idiota? Si señores, Ian Parker venía a por nuestra perfecta cita, nótese el gran sarcasmo.

-Hola Allyson- dijo educado, claro que iba a ser educado, delante de mi madre tenía que serlo, pero yo no tenía porque serlo.

-Hola idiota- dije con desgana.

-¡Allyson!- y aquí viene la madre enfadada.

-Si es lo que es mamá- dije indignada- ¿a que si Ian?- dije inocente.

-¡Allyson para ya!- frunció el ceño.

-No me importa señora Connor - dijo con una sonrisa.

-Oh cariño llámame Marie- dijo ¿sonrojada? Oh por dios esto es asqueroso.

-Un bonito nombre, para una mujer bonita- dijo ¿coqueto?, por dios creo que tengo arcadas.

-Bueno, vámonos ya antes de que empiece a vomitar- dije asqueada, Ian rió y mamá me miro enfadada, seguramente por haberle estropeado el momento.

-No sé porque quieres una cita con ella, ni yo la puede soportar a veces- dicho esto se fue a saber donde, dejándome a mí con la boca abierta incrédula y a Ian partiéndose de risa.

-Ya sé de donde sacaste el genio- dijo riendo, le fulmine con la mirada, y se calló al instante.

-Recuérdame porque hago esto- murmuré.

-Porque te gusto.

-En tus sueños- me levanté y fui hacia la salida, pero algo me lo impidió, haciendo que cayera de culo, dejando el poco orgullo que me quedaba por los suelos. Ian, como buen caballero que era, estaba detrás de mí, partiéndose de risa.

-¿¡QUE COÑO ES ESTO!?- me levanté rápidamente y vi al culpable de mi caída, una especie de tabla con ruedas, ¿Qué era esa cosa?

-Son las tablas de Skate, creí que sabias que eran- dijo divertido, cogió las tablas y salió de mi casa, salí detrás de él y me puse a su lado, decidí pasar ese comentario por alto.

-¿Tienes hermanos?- dije cortando el silencio que se había formado en el camino.

-Sí, Emily, tiene 5 años- dijo con una sonrisa de alegría al recordar a su hermana.

-Aww, que monada siempre quise tener una hermanita.

-Pero si ya tienes uno, ¿te has olvidado de Alex?- dijo divertido.

-He dicho hermanita- dije obvia.

-Algún día te la prestare.

-Gracias, Emily debe de estar feliz con un hermano como tú.

-¿Quién no lo estaría?

-Qué engreído eres- dije incrédula.

Ian al final no resultó ser como pensaba, a ver, no me confundáis, sigue siendo un idiota, estúpido, creído y un cerdo, pero era un poco simpático, pero solo un poco.