Aléjate de mi.

Capitulo 26

CAPITULO 26

NARRA ALLY

Suspiré y terminé de bajar las escaleras hacia Bruno.

-¿Puedo pasar?- dijo desde la puerta con una sonrisa torcida.

-Oh, claro pasa, siéntate- dije señalándole el sofá.

Entro con cuidado y despacio, recorriendo con la mirada toda la casa hasta llegar hacia donde le había indicado. Me acerqué a él y me senté a su lado sintiendo una punzada de dolor en el brazo.

Estábamos en silencio mientras yo miraba al vacío pensando en… en Ian.

-¿He venido en un mal momento?- preguntó con cautela despertándome de mis pensamientos y haciendo que girara hacia su dirección.

-Por supuesto que no- dije con una sonrisa fingida- ¿Has venido por algo en concreto?- pregunté.

Al parecer se había olvidado de lo que había venido porque se quedó unos minutos en silencio hasta que pegó un saltito en su sitio y sacó de su mano una chaqueta.

-Te la dejaste el otro día en la fiesta- dijo al ver mi cara de confusión.

-Sí, es cierto, muchas gracias- tomé la chaqueta y la dejé sobre mi regazo.

-No vine solo por eso…- empezó a decir y le miré esperando a que continuara- ¿Tienes planes para el sábado?

¿Me estaba pidiendo una cita?, “Claro que si boba”.

-No, no tengo- dije con una sonrisa.

-Genial, ¿Y te gustaría ir a tomar un helado o un café? Lo que a ti te apetezca-  dijo nervioso.

“Di que sí”, Pero no me apetece salir con él, “¿Si en vez de Bruno fuera Ian le dirías que sí enseguida cierto?”, Eso no es cierto, “Pues demuéstramelo”, Lo haré.

-Sí, claro que podemos- dije segura.

Su sonrisa se ensanchó.

-Estupendo, no te arrepentirás- aseguró.

-Lo sé- dije sonriendo.

-Entonces me voy ya- proclamó levantándose.

Me levanté con él y le acompañe hacia la puerta.

-¿Nos vemos el sábado?- articuló abriendo la puerta y cruzando el umbral que dividía la casa.

-Nos vemos el sábado- afirmé.

Sonrió y se agachó dándome un beso en la mejilla. Se alejó y cerré la puerta.

Fui hacia el sofá y me senté escuchando solo mi respiración en la casa. Me sentía mal, agarré mis rodillas y las puse sobre el sofá. No tenía nada que hacer, ¿y el aburrimiento a que lleva?, a pensar. Y pensé demasiado, hasta tal punto que me quedé dormida… Con mi mayor pesadilla.

FLASHBACK

-¡VOY A IR!- grité mientras bajaba con fiereza las escaleras y era perseguida por mi padre.

-Allyson he dicho que no vas a ir y no lo volveré a repetir- dijo seguro y molesto.

-Te odio- sentencié.

Le miré con odio y subí rápidamente a mi cuarto cerrando la puerta bruscamente.

¿Por qué no me dejaba ir?, solo quería ir a la fiesta que hacia mi novio, Stefan, ¿Por qué nunca me comprendían?, era mi cumpleaños, solo quería disfrutar. Cumplía dieciséis años, era mayor para hacer lo que quería.