Aléjate de mi.

Capitulo 20

CAPITULO 20

NARRA ALLY

-¿¡COMO!?- dijimos todas al unísono.

-No seáis tan dramáticas- dijo Derek con una sonrisa de autosuficiencia- Nos vamos- se levantaron y Derek me cogió a mí en su hombro.

-Oye que esa es mía, me la pedí antes de entrar- dijo Ian detrás de nosotros.

-Oh es verdad, toma- y me pasó al hombro de Ian como si fuera una pluma.

-¿Qué te crees que soy tu puto juguete?- dije sin parar de patalear en su abdomen, alguna vez daría en el blanco.

-Algo así nena- dijo sonriendo y empezando a caminar hacia fuera.

-Gilipollas suéltame- pedí mientras seguía pataleando sin ningún efecto- ¿No me vas a soltar?

-No- dijo divertido.

-¿Y no crees que al menos debería cambiarme y ponerme unos zapatos?- dije angustiada.

-Entonces no sería un secuestro, pero te llevare unos zapatos.

-Si me sueltas los cogeré por mi misma- dije mientras miraba el suelo grisáceo.

-Tan idiota no soy chica mala.

-A veces dudo de ello- dije bufando y sentí como su pecho vibraba, se agacho un momento y por lo que imaginé cogió mis converse blancas del suelo, y abrió la puerta dejándome expuesta al frió de la calle.

Miré hacia atrás y mágicamente todas iban andando coquetamente con sus preciosos pies en el suelo, mientras yo estaba subida en el hombro de un hombre mono.

-¿Por qué ellas pueden ir andando y yo no?- dije indignada empezando a patalear.

-Porque ellas querían ser secuestradas- dijo dándome una cachetada en mi precioso trasero- Además tengo una preciosa vista de tu magnifico trasero.

-Oh maldito idiota, no debiste haber hecho eso- levante mi pie con fuerza y recé para que diera en mi objetivo, calcule unos segundos la posición de su entrepierna y…

-¡MALDITA ZORRA DE MIERDA!- y ¡BINGO!

 Sinceramente me dolió que  me llamara zorra, la persona que no paraba de llamarme así no paraba de pasar por mi mente “Vas a ser mía zorra”, siempre me llamaba así cuando estaba enfadado, su palabra de cariño era “nena” esa palabra que me repugnaba tanto.

Mire a Ian que tenía cubierta su entrepierna con su mano y su cara en una mueca de dolor.

Mis ojos empezaron a aguarse mientras que por mi mente vagaban los asquerosos recuerdos de mi pasado que intentaba olvidar, Ian al notar el brillo aguado de mis ojos se dio cuenta de lo que había dicho y empezó a acercarse a mí.

-Lo siento, no me…- empezó a decir acercándose a mí pero yo me aleje de él rápidamente.

-No me toques, no me hables, no me mires y mucho menos me vuelvas a insultar, porque en ese momento te juro que acabaras muy mal- dije apretando los dientes, aguantando las lágrimas que querían salir, no me gustaba llorar delante de las personas y esta vez no sería una excepción.

Recogí mis converses del suelo y empecé a caminar hacia la casa, las chicas me miraron y me siguieron hacia la casa pero las detuve.

-Podéis ir si queréis, se cuidarme sola.

-No vamos sin ti Allyson- dijo Michelle segura.

Me lo pensé por un momento, no quería arruinarles la fiesta, pero estaba segura de que no iría con Ian.