Aléjate de mi.

Capítulo 35

CAPITULO 35

NARRA ALLY

Me encontraba en la enfermería, con Bruno, mientras la enfermera intentaba hacer algo con su nariz. No tenía buena pinta, pero era mejor no decirle eso.

-Ya está, ponte esta bolsa de hielo, déjala por un  rato sobre tu nariz y luego quítala.- le tendió la bolsa de hielo y se fue.

-¿Te encuentras mejor?

-Sí, gracias por acompañarme.- respondió agradecido.

-Oh, no es nada.

Nos quedamos en silencio un momento, hasta que decidí hacer la pregunta que tenía en mente desde hace un rato.

-¿Porque os habéis peleado?- pregunté directa.

Se quitó la bolsa de hielo de la nariz para luego mirarme.

-Está intentando marcar territorio.- respondió seguro.

-No entiendo, ¿que territorio?- pregunté de nuevo, confusa.

Abrió la boca para responder, pero luego la cerró sin responder a mi pregunta.

-¿Y bien?- admito que podía ser muy pesada cuando quería.

-No es nada importante.- se levantó de la camilla cogiendo su mochila y caminando hacia la puerta- Te veo mañana, Ally.- me regalo una última sonrisa y se fue.

No entendía nada, y eso me frustraba.

Salí de enfermería con mi mochila colgando en uno de mis hombros, faltaba dos horas para que terminaran las clases de hoy, así que decidí saltármelas y buscar a Ian.

Antes de salir del instituto, me topé con el profesor de matemáticas, que obviamente no me dejaría salir tan fácilmente como había planeado.

-Ally.- me nombró en forma de saludo.

-Profesor.- saludé del mismo modo.

-¿A dónde va?- preguntó al ver hacia donde me dirigía hasta hace un momento.

-Uhm... No me encuentro bien y decidí irme.- mentí.

-¿Tiene un justificante de la enfermería?

-No, ¿debería?- pregunté inocente.

-Claro que debería, no puedo dejarla marchar si uno.

Bien, tenía que sacar mis armas de mujer, o lo que sea que tuviera.

-No puedo quedarme, de verdad, tengo que irme.- le roge batiendo mis pestañas  inocente, y envolvía mi pelo en mi dedo.

-Lo siento, no puedo hacer eso. Además, ¿no tenía usted un castigo esta semana?- mierda, se me había olvidado el castigo.

-Oh, sí. Le prometo que si me deja volveré antes de que terminen las clases, por favor, es importante.- roge de nuevo juntando mis manos.

Movió los labios de un lado a otro indeciso.

-De acuerdo, pero cumpla con la promesa.

-Por supuesto.- dije con una sonrisa mientras me iba de ahí con pasos rápidos.

Salí del edificio pero me detuve un momento, ¿donde se suponía que iba a empezar a buscar?, no tenía ni idea de dónde podía estar, saqué mi móvil y empecé a buscar su nombre en la lista de contactos.

Minutos después, seguía sin encontrar su nombre entre los contactos. Me di por vencida, no estaba ahí, tenía que añadir eso a la lista de cosas que tengo que preguntar a Ian.