Vengeance (#2)

10. Y el chocolate espeso.

Ufff.
Hoy 5 de octubre finalmente había cumplido un mes desde que empezó a trabajar y convivir para los especies.
Y quien dijo que seria fácil ya podía comerse sus palabras con patatas.
En este mes trabajó duro para hacerse un lugar entre aquellas personas tan peculiares. Y había aprendido mucho.

Aprendió que si estas en la cafetería haciendo cola  para la comida y un especie te dice que esa no es tu cola. Es que no es tu cola. Eso lo supo cuando al morder una empanadilla de carne se le recurrió la sangre por toda la barbilla y le impregnó su estupenda camiseta de ACDC.

También aprendió de informar a los oficiales de seguridad que practicaba runner. La primera vez que se puso a correr por el perímetro de la reserva, fue placada por un especie que creía que había puesto algún tipo de explosivo y huía del lugar. Maldito Syn, por sus prejuicios de creer que todo humano era mal intencionado , ahora , incluso habiendo pasado muchos días de eso, todavía le dolía las costillas si respiraba muy hondo.

Pero desde su perspectiva, lo que mejor aprendió, es que los especies no tenían ni la más mínima idea de como conquistar a una mujer.
Todo comenzó pocos días después de instalarse en su residencia en la parte humana de la reserva. Un día llegó a casa y se encontró una caja de una floristería, ilusionada la abrió.

 Dentro se encontró un montón de flores azules y gusanos.

 Muchos, muchos gusanos. Enormes y asquerosos. Y para rematar la impresión una notita, me recuerdan a ti.

Eso fue raro y realmente espeluznante.

Pero la cosa no acabo ahí.
Cinco días después, una vez más cuando llegó de trabajar se encontró otra sorpresa en el porche de su casa.

Esta vez,  algún graciosillo habia dejado cientos de caramelos derretidos en el suelo. Tardó tres horas en despegar los envoltorios con una espátula.

Para cuando acabó tenía la espalda destrozada y un humor de mil demonios.
Y cualquiera pensaría que eso era todo. Pero no.

Unos pocos días después se despertó por la mañana en su día libre. Su intención era desayunar unos gofres  que había traído el día anterior de una tienda del pueblo. Sólo de pensarlo se le hacía la boca agua. Ricos y calentitos gofres con sirope y una gran taza de café. Huummmm. Cuando llegó al armario y lo abrió se quedo pasmada. Lo único que había era un paquete de arroz integral. Extrañada, ya que el día  anterior el armario estaca lleno de pasta, latas y demás, miro en el frigorífico.
Este estaba lleno de frutas y verduras y yogur desnatado y una docena de huevos.
Ni rastro de la lasaña del día anterior  Ni de sus cremas de chocolate. Ni del queso , ni mermelada. Nada.
Esa parecía la nevera de un Vegano de esos.
Totalmente extrañada cerró la nevera y estaba de camino a coger el teléfono y llamar a suministros para pedir explicaciones cuando vio la nota.

Encima de la encimera, el papelito post-it destacaba como un faro en la noche. Le extrañó no haberlo visto antes , ya no tienes escusa para no bajar esos michelines.
Anne no cabía en sí, del cabreo que cogió.
Ella no tenia ni idea de quien era el loco que estaba detrás suyo, pero estaba muy claro que era un suicida. 

Incluso  se miró  en un espejo de cuerpo entero durante un buen  rato juzgando su propio cuerpo. Si bien no era ninguna modelo de biquinis y tenía algo de celulitis en la parte trasera, lo de michelines era exagerar.
Estuvo tres días muy, muy ofendida y durante esos días nadie se libró de sus miradas asesinas. Así aprenderían.
Ya muy cabreada por todo aquel acoso mal intencionado decidió instalar  cámaras por toda la vivienda y la parte exterior. No por nada era una harker super calificada. 

Y sólo tres días después volvió a tener un intruso.
Esta vez no llegaría a casa para encontrarse con la sorpresa. En cuanto sus detectores de movimientos encontrarán a algún intruso ella seria inmediatamente avisada.

No ha nacido quien se burle de El Rata . JAJAJA (risa malvada)
Cuando la alarma del móvil empezó a pitar ella llevaba trabajando menos de 1 hora. Y por las cámaras vio algo que la dejó impactada.
El especie sexy. El calvo caliente (que es como lo llamaba en su mente ) cargaba sobre su hombro una especie de bolsa gigantesca que parecía gotear algo rojo. 

Ella no quiso pensar que era sangre. 

Aunque lo parecía.
No quiso pensar que ese especie estaba arrastrando algo grande , lo suficientemente grande para parecer un cuerpo, envuelto en plástico y que goteaba algo rojo.  No era muy dada al cine Gore. Pero esa escena le costaría quitársela de la cabeza.,
Vio que él  parecía hablar sólo y por eso activó el audio.

-Maldita sangre. Lo está manchando todo.

Todavía no entendía que estaba pasando. No había visto,ni hablado con él  desde aquel desayuno tantas semanas atrás. A veces le parecía verlo en el comedor o en el bar. Pero no habían vuelto a hablar. Y ahora por algún motivo raro estaba dejando un cuerpo lleno de sangre en su puerta.
Cogió el teléfono y marco un número que se sabía de memoria, y que no había marcado hasta ahora.

-Roberts.
-Trey,  sigo sin querer hablar contigo y sigo muy enfadada. Pero... creo que están dejando un cuerpo humano ahora mismo en la puerta de mi casa. Y he pensado que como parte del equipo de seguridad de la ONE te interesaría saberlo.

-Que? Donde estás?

-Estoy en mi oficina. Lo estoy viendo con las cámaras de seguridad que he instalado.

-De acuerdo, ahora mismo te mando un equipo de seguridad a tu casa y otro para mantenerte segura a ti. Yo cogeré el helicóptero inmediatamente.

- No estas en la reserva?

-Estoy en el Homeland. Pero iré lo antes posible.

-No tienes porque venir . Basta con que mandes a alguien para comprobar mi casa.

-Anne

-que?

-Cállate. Y enciérrate en tu oficina y sólo abras a Marc. Lo enviaré a él. No abras a nadie más. No importar quien sea.

-Estas siendo paranoico.

-Eres mi hermana pequeña. Puedo ser todo lo paranoico que quiera. Y ahora cuelga.

-Gracias.

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Chicas Comentaros que estoy preparando un fanfic sobre la saga psy-cambiante de Nalini. Pronto subiré  El primer capítulo. La historia es un argumento alternativo a la historia de Sienna .