Capítulo 14: El Día de Gokú.

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—Vas a manchar tu traje —regañó Vegeta cuando pasó por su lado y comenzó a guardar algunas cosas que estaban fuera de lugar.

—Tengo hambre —balbuceó Goku.

—Come después, vamos tarde —contestó Vegeta mientras verificaba que llevaban todas las cosas que necesitaban.

—Espera —alzó la mirada Goku—. ¿Habrá comida allá?

Vegeta bufó, ya estaba estresado.—Claro que habrá. Es una boda, tonto.

—¡Ah! Entonces vamos —dijo Goku, levantándose.

En el momento en que dijo eso, una nave se escuchó afuera. Vegeta dio una última mirada a las cosas que llevaba, mientras su compañero simplemente salió hacia el jardín.

—¡Tu chaqueta, imbécil! —gruñó Vegeta y salió detrás de él.

Goku llevaba su traje completamente blanco y estaba bastante desordenado. —Ordénate antes de irnos —lo regañó severamente, y él volvió a entrar a la casa luego de tomar la chaqueta que Vegeta le extendió.

Bulma los miró con diversión. Vegita estaba afuera también, pero solo los observaba de lejos.

—¿Ahora sí? —el menor salió otra vez.

—Ahora sí pareces una persona normal —gruñó Vegeta—. Ya vámonos.

—No puedo creer que te vayas a casar ya, Goku —Bulma se acercó a él y le ordenó la corbata.

—Eh... —Él se sonrojó—. Gracias, Bulma.

Vegeta caminó hasta donde estaba su hermana. Ella estaba apoyada en la nave con los brazos cruzados y la expresión seria. Llevaba su armadura dorada con azul y una capa roja.

—Hola, hermana.

Ella apenas se inmutó.—Hola —saludó secamente.

—¿Cómo estás? —Él se acercó con una sonrisa de medio lado, justo frente a ella—. Hace tiempo que no te veía. Apenas y te apareces por aquí.

—No tengo interés en venir a jugar —frunció el ceño—. Solo me interesa matar a Freezer.

—Lo derrotaremos —aseguró Vegeta inmediatamente—. Tenlo por seguro. Solo trata de mantener la calma; mantenerte muy ocupada no te ayuda para nada. A veces tienes que relajarte y dejar el entrenamiento de lado por unos días —le habló con tranquilidad.

—Sí, pero no todo el tiempo como ustedes —levantó un poco la voz con enojo.

Muchas veces los hermanos terminaban peleando. Tenían un carácter bastante fuerte y, en muchas ocasiones, sus acciones y palabras chocaban, terminando en un pleito. Vegita los reprendía frecuentemente porque se dedicaban a juntarse con sus amigos para comer o ir al río. Los acusaba de indisciplinados y de no tomarse el problema en serio.

Ella jamás asistía a esos eventos. Bulma siempre la invitaba, pero nunca aceptó. Solo pensaba en entrenar.

—Ya, chicos. No peleen —Bulma se acercó para intentar aliviar la situación.

Vegeta inmediatamente se disculpó, pero ______ solo se giró y se metió en la nave. Siempre iba en el asiento de copiloto, al lado de Bulma.

Ambos se subieron también y se sentaron detrás de las dos.

—¿Nervioso? —preguntó Vegeta luego de que la nave comenzó a moverse. Más que nada, quería molestarlo.

—No, solo un poco. Tengo más hambre —se encogió de hombros Goku. No notaba la importancia de la situación.

—Tranquilo, Goku, nada saldrá mal —dijo Bulma desde adelante, mirándolo por el espejo retrovisor, levantando el pulgar y guiñándole un ojo.

—Gracias, Bulma.

—La verdad, nunca creí que de verdad te casarías, Goku —dijo Vegeta, dejando las bromas a un lado. Se cruzó de brazos y de piernas, cerrando los ojos.

—¿De verdad? —se sorprendió un poco Goku por esas palabras—. ¿Por qué?

—Por lo idiota que eres a veces... bueno, la mayoría del tiempo —bromeó Vegeta.

Pasados los minutos del viaje, Vegeta y Bulma estuvieron hablándole sobre las cosas que no debía hacer en la ceremonia y la fiesta si quería llevarse bien con la familia de su esposa. Goku no entendió mucho, pero solo decía que sí.

Al llegar al lugar, todos sus conocidos estaban ahí, excepto la novia y su padre.

El lugar estaba al aire libre. Era primavera, y todo estaba bellamente decorado. Vegeta y Bulma se acercaron a los demás. Goku, algo confundido, fue directo a la mesa de comida. ______ no estaba interesada en absoluto y se alejó hasta una silla que estaba al lado de un cerezo.

Se sentó ahí y comenzó a meditar. Vegeta se distrajo unos segundos y cuando se giró, vio a su hermana junto a cierto sujeto.

—Yamcha —gruñó—. Ese maldito está engañando a Bulma, y no será con mi hermana.

La hermana de Vegeta | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora