La hermana de Vegeta | 1

Capítulo 17: Vegita y Número 21.

Bulma suspiró y salió de la parte baja de la máquina, se limpió las manos con un trapo y salió de la habitación. Se tronaba la espalda a medida que caminaba y bajaba las escaleras. Al mirar hacia la sala, se encontró a su hijo sentado en posición india sobre el sillón. 

«Debe estar entrenando».― pensó y se quedó viéndolo en silencio.

―¿pasa algo, Mamá?.— dijo sin moverse de su posición.

―No, nada.— eso la asustó un poco.— estoy por salir a comprar. No he escuchado nada sobre los androides en la radio. Quería aprovechar de comprar varias cosas.

―¿quieres que vaya contigo?.― abrió los ojos y la miró. Aquellos ojos azules iguales a los de ella, el ceño igual al de su padre.― no hay que confiarse todavía.

Bulma asintió con una pequeña sonrisa.― Sí, claro.  

Él asintió y se levantó. De la parte trasera del sofá sacó una espada y se la colgó en la espalda. Bulma caminó hasta el jardín y sacó un avión. Ambos se metieron y comenzaron a viajar, conversaban animadamente sobre cualquier cuestión. 

Veía a su hijo de reojo y por el espejo retrovisor. Él hablaba con tranquilidad. Las facciones en su rostro eran iguales a su padre. El ceño fruncido y la forma de hablar eran calcadas a Vegeta.

― ¿Por qué me miras tanto mamá?.― se había dado cuenta. Ella tenía los ojos un poco nublados por las lágrimas.―¿Qué ocurre?

Inmediatamente activó el piloto automatico y negó suavemente.― No ocurre nada.― se limpió el rostro, pequeñas lágrimas traicioneras se escaparon. Odiaba que su hijo la viera llorar.― Es solo que hoy..

― Es el cumpleaños de papá.― la interrumpió. Bulma asintió y se cubrió el rostro.

― Así es.― se secó las lágrimas.― Deberíamos comprar un pequeño pastel.― trató de sonreirle y volvió a tomar el control de la nave.― Rezar por él y luego te contaré otra vez cómo fue que lo conocí.― le sonrió. 

Dedicaba todos los momentos de su día en ser optimista para Trunks. Era la única que podía darle apoyo. Se dedicaba a inspirarlo con sus historias. No quería que el recuerdo de Vegeta desapareciera, por eso siempre hablaba de él. Su esposo, su amado. El que seguramente hubiera sido un padre increíble para su hijo.

― Creo que eso es todo..― murmuó Bulma cuando dejó las últimas cajas en la nave.

― Bien.― Trunks cerró la puerta del maletero.

Antes de que pudieran hablar una gran explosión se escuchó detrás de ellos. La fuerza de esta, hizo que Bulma perdiera el equilibrio y cayera de rodillas al piso, sobre su nave. Trunks se movió inmediatamente adelante de ella para protegerla.

―¡Mamá!

Escuchó el grito, se sentía mareada.― Trunks..― murmuró. Había mucho humo a su alrededor como para verlo. Él la sostuvo en sus brazos y pudo mantenerse de pie.

―Mamá..― él trataba de verla pero Bulma solo miraba detrás de él. 

17 y 18 estaban ahí. A su alrededor habían muchos cadaveres. Su instinto fue poner a su madre a sus espaldas y mirar al frente. 

— hay tres.— le susurró a su hijo.— ¡son tres!

—maldito..— él gruñó sin perderles de vista.

―mira 21.― dice 17.― ¡Te dejaré matar a todos los humanos que hay aquí para que te animes un poco!

Esta tercera androide en ningún momento había mirado en su dirección. Se había dedicado a estar de brazos cruzados, mirando a su alrededor. No prestaba atención a lo que sus compañeros hacían.

― ¡Maldito!.― gruñó Trunks.― ¡no te lo permitiré!.― estaba completamente enfurecido y ciertamente asustado. 

― ¿Umh?― dice 21.― ¿Matarlos a todos?

La pelinegra por primera vez giró el rostro. 

—Vegita..— susurré.

Ella fijó su mirada en Trunks, que estaba cada vez más tenso. Luego posó su mirada en Bulma, al hacerlo, sus ojos se abrieron con sorpresa.

― ¿Qué pasa 21?.― preguntó 18.― ¿no tienes miedo de marchar tus manos de princesa con sangre, verdad?.― ambos se comenzaron a reír pero esta solo miraba en dirección a la peliazul.

Trunks se tensó por esa mirada y se posicionó frente a su madre, dejandola fuera del alcance de su visión. Eso hizo que 21 se volviera a centrar y parecía estar entendiendo la situación.

Rio levemente..― mis manos ya estaban con sangre antes de llegar aquí.

17 sonrió.― Vaya, parece que apesar de todo no fue tan mala idea encenderte, 21.

Con esto último se quedó mirandolo un segundo y luego se giró a ver al frente.―¿tu eres Bulma Briefs, verdad?

La nombrada se asomó por encima del hombro de su hijo.

― ¿¡tú qué tienes que ver con mi madre, maldita!?

― ¿madre?.— murmuró sorprendida, abriendo los ojos aún más.

― sí, _____ ¡Soy yo!. ― salió desde atrás de Trunks y la miró fijamente a los ojos.

― ¿De qué hablan? ¿quién es ________? no entiendo.― dice 18 completamente confundida y un poco molesta. 

― ¿Tienes algo que ver con ellos?

Vegita frunció el ceño, miró a los gemelos de reojo y luego volvió a posar su mirada en Bulma.― Más de lo que crees.

 ―¿De qué hablas?

―¿Quiénes son?

No respondió. Solo hizo una señal con su mano, a lo que Bulma entendió y simplemente se escondió detrás de Trunks. Se aferró a él. Al mismo tiempo, Vegita lanzó una ráfaga de ki en dirección a sus "compañeros" mandandolos a volar.

― ¡Fuera de aquí!.― les gritó y se giró para luego elevarse.

― ¡Tu puedes, _____!

― ¿Qué pasa, Mamá?.― Trunks se giró.― ¿Quién es ella?¿Por qué te conoce?.— Estaba asustado.

― E-eso no importa.― aún estaba en shock.― ¡Tú debes ir a ayudarla en todo lo que puedas!

― ¿¡Qué!?.― se alejó un poco enojado.― ¡pero si es una androide!

―Ella es buena.― habló con tono autoritario.― ¡Ve a ayudarla!¡Cuidate y has todo lo posible por llevarla a casa, por favor!

Él asiente al ver que su madre hablaba en serio. Besó su mejilla y corrió para luego elevarse e irse en la misma direccion en la que se habían ido los androides.