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CAPÍTULO QUINTO
El chico de las gafas oscuras
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Vi su ceja temblar un momento mientras su mandíbula cobraba dureza. Solo esperaba que no me golpeara, aunque me lo merecía.

Entonces suspiró. Y con ello el centro de equilibrio se perdió un instante.

—Ya, lo has dicho, ¿eso es todo?

—En realidad le dije que te llevaría para conocerla o sino me arrancara los testiculos— asintió evaluando la situación.

Por un momento en verdad llegué a pensar que su cabeza vislumbraba una elocuente manera de rechazarme.

—Deberías considerar vivir sin testiculos— dijo serio.

—Es lo que menos quiero, de verdad necesito tu ayuda, no sabes lo que es ella, además de ser mortalmente fea es un monstruo y una psicopata en acción, créeme, por favor— tuve que suplicar, juntando las palmas bajo mi barbilla.

Se pasó la lengua sobre los labios aún sin decir nada, queriéndome de seguro matar con sus propias manos pero estando ahí frente a todos no era algo que pudiera pasar.

—Ellis, esto es una locura, además, ¿no se te ocurrió que en lugar de venir y buscarme pudiste haber elegido a cualquier otro? Te permitiría usar mi nombre— negué.

—Ella sabrá si es verdad o mentira de tan solo mirar al que lleve, además, tú tienes eso...— dicté moviendo las manos frente a sus ojos, ni siquiera yo sabía que rayos quería decir—. Eso, tú sabes.

—¿Te sorprenderías si te dijera que no te entiendo nada?— encarnó la ceja mortalmente serio.

Bufé

—Yo tampoco me entiendo— lleve la mano a mi cabeza rascándome, pensando en algo que lo convenciera de hacer la tontería más grande de nuestras vidas—. Es que tú tienes personalidad de sobra, Edward, ya sé que no te conozco pero no hace falta hacerlo, porque aunque te mirara desde un punto diferente sabría que eres de esos chicos "bonitos"— dije rendido.

—No apreció mucho que me lo diga un hombre pero lo dijiste— bufó pasándose la mano sobre los mechones dorados mientras se mordía el labio, nadie sabría si lo consideraba, por qué existen tantas maneras de saber que una persona te golpeara, primero se ven tranquilos con todos eso de "tu tranquilo, hermano, que no te golpeo" y cuando menos lo esperas tu cara se vuelve parte del pavimento—. ¿Qué diablos haces?— preguntó enarcando una ceja.

Tenía las dos manos arriba, en posición, esperando ese golpe que me haría lucir igual de desfigurado que el mismísimo Rocky.

—Ibas a golpearme, ¿no?

—¿Tengo cara de que me levanto y voy golpeando gente por la calle?

—Lo contrario— musité bajando las manos lentamente.

—Ellis— pronunció frotándose las sienes—. No sé ni porqué estoy aquí— susurró para sí mismo.

—Escucha, sólo necesito una mano con esta bruja y podrás irte a conquistar a todas las que quieras, es más, si vuelvo a verte en la calle te aseguro que en la vida me van a quedar ganas de volver a dirigirte la palabra— se cruzó de brazos negando con la cabeza.

—No puedo creer que digas eso de una chica, dudo que exista una tan desagradable como la que describes— una carcajada salió de mi, tan espontánea que daría miedo, pero por dios, a cualquiera le hubiera causado gracia.

—Desagradable no es el término adecuado. Ella es abominable, una mezcla entre monstruo de laboratorio y una abuela que te odia— sonrió.

—¿Y si no es así? ¿Qué te hago?— amenazó—. Estoy por aceptar una de las cosas más estupidas y extrañas que he escuchado, así que necesito que me digas que recibiré si te equivocas respecto a ella.

—Ah, mi amigo, no hará falta que yo te de algo a cambio por qué se que perderás, es más, saldrás de esa casa queriendo vomitar sobre todo lo que se te cruce, así que aquí la cuestión es otra, ¿que me darás tú?

—Si uno de los dos gana, le pagará con un favor al otro, cualquier favor, ¿te parece?— estiró su mano hacia mi, esperando a que la estrechará para que cerráramos el trato.

—Bueno, chico "bonito" tienes un trato— estreché su mano con una sonrisa cómplice.

—Y una cosa más, deja de llamarme así o buscaré algo vergonzoso para ti, aunque apostaría que es demasiado fácil encontrar uno.

—Ni se te ocurra— farfullé

El chico de las gafas oscuras ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora