Baby Boy ❤ (Fanfic - Wigetta)

Capítulo 16 ❤

Narra Samuel:

Un nuevo día comenzaba, abrí levemente mis ojos observando como la luz del sol entraba por la ventana. Quería estirar mi brazo derecho pero al querer hacerlo un peso sobre este me lo impedía.

Baje mi vista y vi la escena más linda y tierna de todo el mundo, Guillermo estaba abrazado a mi brazo mientras mantenía sus ojitos cerrados. Respiraba tranquilamente y su boca estaba un poco abierta dándole un toque demasiado hermoso.

Sonreí dulcemente, y admire cada detalle de el tan perfecto rostro que tenía mi niño. Me acerque un poco a el hasta dejar un beso en su mejilla, pero al hacer esto Guillermo se removió de su lugar.

- Buenos días chiqui. - hable con un tono bastante alegre.

- Um... cinco minutos más... - dijo y se giro dándome la espalda.

- ¡Anda arriba dormilón! - Lo abrace de la cintura apegandolo a mi.

- No quiero... - trato de alejarse de mi pero no lo logró ya que con mi brazo en su cadera le impedía poder moverse.

- Esta bien, cinco minutos más.

- ¡Yupi! - dijo esto junto a un pequeño gritito.

Me recoste a su lado abrazandolo de la cintura mientras le dejaba algunas pequeñas caricias en su estómago.

- Samu...

- ¿Que pasa Guille?

- Te quiero. - dijo y escondió su carita bajo las sábanas.

Sonreí como bobo enamorado y simplemente me acerqué a su cabeza y le deje un pequeño beso.

- Y yo a ti mi niño. - lo tome de sus caderas dándole la vuelta para así quedar cara a cara, vi sus mejillas con un toque color carmín y su hermosa sonrisa que iluminaba su rostro.

Me acerque lentamente hasta que nuestros labios se juntaron. Cerre mis ojos dejándome llevar, disfrutando esas sensaciones que mi novio llegaba a causar en mi con tan sólo un beso.

Guillermo profundizó más el beso comenzando una danza con nuestras lenguas, de un momento a otro se subió encima de mi posando sus manos al rededor de mi cuello.

- Umm amor p-para... - trate de decir al separarme del beso pero el se negó y comenzó a besar todo mi cuello mientras movia sus caderas en círculos sobre mi entrepierna. - Como te gusta provocarme Guillermo... - dicho esto mordió fuertemente mi clavícula y se restrego de la manera más guarra sobre mi. - Si no te detienes voy a volver a hacerte mío en este momento, y esta vez no seré tan suave como la primera vez... - le advertí, Guillermo sólo se separó de mi y me sonrió maliciosamente.

- Eso quiero verlo... - y volvió a juntar nuestros labios ahora comenzando una guerra en nuestras bocas.

El ambiente en la habitación nuevamente cambiaba, la temperatura de nuestros cuerpos subía, nos necesitábamos en cuerpo y alma.

Todo iba perfecto, después de algunos minutos de besos, mordidas y algunas risas estaba preparado para volver a profanar en el cuerpo de mi querido novio.

Acosté a Guillermo en la cama quedando debajo mía, completamente a mi merced, seguíamos besandonos cada vez más intenso.

- ¿Estas listo chiqui?

- L-Lo estoy...

Me acomode mejor quedando en una posición bastante cómoda para comenzar este acto tan placentero.