Capítulo 8 ❤

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Narra Guillermo:

Al escuchar la voz de mi padre que provenía del corredor me quite de encima de Samuel. Ambos nos acomodamos rápidamente en la cama, sentados uno al lado del otro. A Samuel se le notaba con la respiración agitada y sus mejillas de un tono carmín al igual que yo.

En eso pude observar como la perilla de la puerta se giraba, anunciando la entrada de alguien a mi habitación.

-¿¡Guillermo, te estoy hablan...- entró mi padre y se calló al ver que no me encontraba sólo.

-Um papá, el es Samuel, un amigo mío...- gire mi mirada hacia el chico de a un lado mío, el cuál se levantó de la cama para dirigirse a mi padre y saludarlo de mano.

-Mucho gusto señor Díaz.- saludo educadamente Samuel y le extendio su mano.

-Un gusto Samuel...- lo miró de mala gana y le respondió el saludo de una manera no tan buena. -Bueno, saldré a comprar unas cosas. Adiós.- dicho esto cerró la puerta y se escucharon sus pasos por el corredor, y al final sólo la puerta de entrada cerrarse.

El ambiente en mi habitación se volvió aún más incómodo. ¿Qué debería hacer? ¿Decirle que se quedé? No lo creó, después de ese casi beso; creó que moriré de vergüenza.

Ambos nos manteniamos sentados en silencio, yo mordia mi labio superior y jugaba con los bordes de mi suéter. Pude observar que Samuel miraba algún punto de la habitación con un notablemente nerviosismo.

-Creó... Creó que debo irme.- habló Samuel rompiendo con el silencio y levantándose de la cama.

-V-Vale, te acompañó a la puerta...- Me levanté también de mi lugar y miré a Samuel el cuál tomaba sus cosas y se dirigía a la puerta de habitación para posteriormente salir.

Lo seguí por detrás y al llegar a la puerta, me acerqué para abrirla y dejarlo salir.

-Adiós, gracias por los apuntes Guillermo.- dijo y se despidió de mi con un pequeño beso en mi mejilla. En ese momento lo único que quería hacer era tomarlo de la nunca y plantarle un beso, pero mi timidez me lo impedía.

Sentí sus suaves labios rozar mi mejilla, en un simple beso. Sonreí para mis adentros, tal vez el no lo nota, pero cada vez que se despide de mi de esa manera, me hace la persona más felíz del mundo.

-Adiós Samu... Quiero decir...Samuel..- tartamude y vi a Samuel reír por esto.

Después de eso sólo pude verlo alejarse de mi casa. Seguí mirándolo hasta que desapareció de mi vista al girar la esquina. Suspire y sonreí, dando pequeños saltitos por la felicidad que sentía en ese momento.

Cerré mi puerta y me dirigí corriendo a mi habitación, abrí la puerta de está y me tire sobre mi cama boca arriba fijando mi vista en el techo.

Cerré mis ojos recordando ese casi beso que tuve con Samu... -¡Casi nos besamos!.- me decía una y otra vez en mi mente.

Me tape mis ojos con mis manos, sentía ya un notable sonrojo en mis mejillas. Sonreía tal cuál colegiala enamorada.

Tomé una almohada de mi cama y la abracé contra mi pecho. Creó que en verdad me hubiera gustado que ese beso entre Samuel y yo se hubiera echó realidad.

Escuché la puerta de la entrada abrirse, me levanté rápidamente dejando la almohada a un lado. Después de esto unos pasos provenientes del corredor. Temía que fuese mi padre, tal vez llegaría a mi cuarto y comenzaría a hacerme miles de preguntas sobre quien era Samuel.

Baby Boy ❤ (Fanfic - Wigetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora