-¿Puedo saber qué escribes? - le pregunta Ethan sonriente acercándose al sofá.
Aquella mañana el cielo estaba limpio y con un hermoso sol que hizo que Lily se levantara temprano llena de energía mientras dejaba al brujo dormir que inmediatamente ocupó toda la cama. Se vistió y salió a dar una vuelta. Caminó tranquila por la ciudad y al pasar por la casa de Francesca esbozó una sonrisa picara al recordar lo que ocurrió hacía unos días y el anillo que llevaba en su dedo anular. Antes de dar media vuelta y volver a su apartamento se detuvo en el Mercado y compró unas cuantas flores que decoraban la casa.
-Creo que la función del diario es escribir mis pensamientos y para que nadie los lea.
-Veo que hoy estas a la defensiva.
-No es cierto. Además la idea fue tuya.
-Cierto.
Unos golpes en la puerta llaman la atención de la pareja que se voltea a mirar. La vampira no sentía a nadie pero por curiosidad se levantó dejando su diario en la mesa de centro y caminó a la puerta que al abrirse no mostraba a nadie del otro lado. Caminó hacia el pasillo y miró por el hueco de las escaleras para ver si veía alguien, después miró arriba pero no había nadie. Al entrar a casa se tropezó con un objeto el cual agarró inmediatamente entre sus manos. Mientras inspeccionaba cerró la puerta y se sentó de nuevo. Era una pequeña caja rústica antigua con un grabado vikingo que había visto cuando estudió en la Universidad, lo llaman la brujula vikinga o Vegvísir, un símbolo que guía a las personas durante una tempestad o mal temporal. Abre la caja y se encuentra una pequeña hoja que al tacto era muy diferente a las de ahora, ese hoja que en sus dedos parecía fina pero resistente y de un color amarillento ponía con una letra manual y elegante: Cena esta noche en la mansión Mikaelson a las ocho.
-Si que son formales - musita Ethan sorprendido mirando por encima del hombro de ella.
-No, Ethan, ninguno de ellos me mandaría una invitación como esta además de que tampoco tienen esta letra.
...
Lily se había preparado para la cena, en la tarde se había cerciorado de entregar a alguien el anillo, una persona que conocía desde hacía tiempo y en la cual tenía la suficiente confianza además de que no vivía en el Barrio. Después de darse un último toque a su maquillaje salió con toda la suerte deseada por parte del brujo, al salir del portal Darren, su vampiro, se quedó anonadado al ver el mono negro que llevaba puesto. Iba atrevida con el escote en v por delante y con la espalda abierta, y elegante por lo minimalista que conformaban su atuendo. Caminó calle a bajo a paso lento porque aún le quedaba tiempo además de que nunca era conveniente llegar temprano ni a una fiesta ni a una cena.
Al llegar a la mansión se detuvo en el portón y su mente le obligó a revivir una vez más el último recuerdo que tenía con Thierry. Recordaba demasiado bien como la atrajo a las sombras, su caricia y sus labios besando a los suyos suavemente. Nunca había conocido a un hombre que estuviera dispuesto a morir con tal de lograr liberarla, era el hombre con el que ella soñaba pero ahora lo había perdido. De mala gana entra al recinto, en el patio no había nadie pero oía voces en la bodega a donde se dirige.
-Siento llegar tarde - dice deteniéndose en la entrada.
Elijah y Klaus la miran sorprendidos mientras la chica de en frente esboza una sonrisa. El lugar estaba iluminado con velas y la decoración se encontraba en el mantel y en la mesa que parecía sacada de una cena de Acción de Gracias.
-¿Es a ella a quién te referías con otro del clan?- pregunta el híbrido al hombre moreno que se encontraba en la esquina superior y al lado de Elijah.
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The Wicked Girl | The Originals #2
FanfictionCon la corona de Nueva Orleans ahora en su cabeza después de haber vencido a los Mikealson, Lily debe luchar por recuperar el poder de cada facción y luchar contra el nuevo enemigo que acecha tanto a la familia Original como a su ciudad. Como consec...