Mine

191 18 0
                                    

Unos rayos de luz atravesaron las ranuras de las cortinas opacas formando sombras en la pared de en frente a donde Lily miraba. La fiesta de a noche había sido todo un espectáculo a pesar de que los hermanos Mikealson junto con una mujer abandonaron la fiesta, mejor dicho, a nadie le importó que se marcharan ya que no se dieron cuenta de que los hermanos habían desaparecido. En sí la celebración acabó después de la media noche, no obstante para algunos se prolongó durante más tiempo y tal vez aún pueden que sigan porque los lobos no parecían dispuestos a terminarlo.

Todo había ido mejor de lo que se podía esperar pero para Lily parecía que Ethan diría todo lo contrario, su mente parecía estar en otra cosa y su mirada no mostraba que estuviera feliz o que al menos estuviera divirtiéndose.

La vampira se sentó en el borde de su cama mientras hacía el menor ruido para no despertar al hombre que se encontraba a su lado durmiendo. Se vistió la ropa y caminó silenciosamente prestando atención de que la puerta no hiciese ruido al abrirse. En su apartamento no había nadie más como tampoco lo había en el edificio entero lo que significaba que ninguno de sus vampiros había vuelto lo que para ella era música para sus oídos, necesitaba un descanso porque en un día no pasaría gran cosa, ¿cierto? Abrió la nevera sacando una bolsa de sangre que succionó mientras buscaba sus cosas que había ido tirando por el apartamento cuando en la madrugada se apareció con su nuevo acompañante. Encontró cerca del pasillo su bolsa en donde llevaba la ropa junto con las demás cosas, al abrirla estaba su teléfono que tenía un mensaje en el contestador.

-Cuando he vuelto a casa vi que todo el mundo se había ido por lo que no pude ser capaz de felicitarte en persona por tu logro. Enhorabuena... -decía Elijah en su mensaje que parecía haberse cortado.

El sonido de la puerta de la entrada siendo abierta atrajo su atención para ver como Ethan entraba en casa con la ropa que llevaba puesta ayer a excepción de la corbata que la llevaba colgada de su mano. Su mala cara parecía seguir ahí a pesar de las horas que habían pasado.

-¿Va todo bien? - le pregunta preocupada alzándose de donde estaba su bolsa- Tienes una pinta horrible.

-Kol ha muerto.

Lily mueve los hombros restándole importancia, la verdad era que aquel tipo nunca le había caído bien ni incluso cuando estaba en su cuerpo original. Además aquello no le era nuevo, ya había muerto anteriormente.

-¿Has estado todo este tiempo consolando a la famili...?

El brujo niega con la cabeza y se tira al sofá echando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos. Llevaba toda la noche en vela preocupado por ella, no sabía si debía de decir algo al respecto o tomar directamente cartas en el asunto. La vampira le importaba pero tenía la esperanza de que sus dudas no fuesen verdaderas y de que aquella mujer con la que se reunió una vez para conversar siguiese ahí. Abrió sus ojos y miró a un lado para observarla a los ojos mientras ella se alimentaba. Pero no veía nada, no veía vida en ellos como si la ayuda que le había dado estos meses para superar la muerte de Thierry no hubiesen servido de nada, y como loca buscase un medio para detener el sufrimiento. En su fuero interno Ethan borraba esos pensamientos porque no la creía capaz de aquello. Durante el tiempo que habían estado juntos ella mostraba que su meta era controlar a todo Nueva Orleans y traer la paz entre todos,es decir, ser una buena reina.

Se levantó del sofá para acercarse a ella cuando la puerta de la habitación se abrió mostrando a un hombre alto y fornido que se abrochaba la camisa mientras caminaba por el pasillo. No podía creer que ella se hubiera acostado con el, lo que daba respuesta a sus dudas. Tanto ella como el hombre se dieron unas miradas que no necesitaban de palabras, el hombre parecía algo incomodo con la presencia del brujo que se terminó cuando el hombre lobo salió por la puerta central abandonando el apartamento.

The Wicked Girl  | The Originals  #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora