Saviour

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Hacía días que Esther le propuso aquella propuesta tentadora de llevar una vida humana una en la cual sabes que cada día envejeces y que en cualquier momento puedes morir. Como le pidió transmitió la propuesta a sus hijos pero desde aquel día el funcionamiento de su mente cambió. En las noches se despertaba, se sentaba en su cama cruzando sus brazos alrededor de sus rodillas mientras pensaba como sería una vida humana, volver a empezar y como sería convivir con uno de ellos. Con Klaus tal vez las cosas serían más divertidas, viajarían por todo el mundo, dejaría de ser paranoico y empezaría a vivir la vida como debería de ser. En el fondo sabía que el era todo lo contrario que demostraba ser, sabía amar a una mujer pero su idea de parecer fuerte e invencible destruía aquella bella realidad. Con Elijah las cosas serían más normales como bien sabe ella ambos querían irse a vivir lejos de la civilización para llevar una vida tranquila y no dudaba que sería del tipo que te diría "Te quiero" todos los días, el que te intentaría sacar una sonrisa en tus peores momentos, el que estaría dispuesto ha hacer cualquier cosa por verte feliz. Nunca pensaron en una familia pero ninguno necesitaba de una para amarse incondicionalmente, querían sentarse en el porche mientras visualizaban el atardecer o amanecer abrazados. Niklaus fue su primer amor y quien le mostró la cruel realidad pero también fue quien la hacía divertirse -aunque no de la mejor manera- cuando ella y su hermano terminaron; Elijah fue su segundo amor y el más duradero con quien vivió un romance de en sueño hasta que una mala decisión acabó con todo pero ambos acabaron retomando para que el al poco tiempo le mostrase lo peor de ella y ahí entra Thierry.

«¿Pero qué hago?» se preguntaba a ella misma estupefacta por esos pensamientos. Estaba pensando en una cosa imposible y sin resultado alguno, además, no quería verlos nunca más aunque fuese imposible de lograrlo. Aunque en algún caso se cumpliera ninguno de ellos sería mejor que Thierry.

Ya bastaba con llorar en silencio todas las noches para que ahora viniese esa idea a su mente. Intentaba por todos los medios apartarse de aquello pero cuando se daba cuenta ya había amanecido y Ethan se despertaba con una sonrisa dándole los buenos días que ella devolvía igualmente. Todas las mañanas el hablaba con ella para después levantarse de la cama en dirección al baño para darse una ducha, al cabo de media hora salía envuelto en una toalla y le hacía preguntarse porqué no sentía lo que sentiría una mujer viéndolo como estaba en ese momento: con el torso desnudo marcado por sus abdominales y pectorales, sus fuertes brazos, su cabello rubio mojado que caía a los lados y esos ojos azules que parecían profundizar en tu alma cuando te miraban. Se podía decir que estaba enferma pero se estaría mintiendo.

En un acto de estupidez Lily se puso de pie en la cama y caminó hasta el borde posicionándose al lado de Ethan al cual le ganaba unas pocas cabezas dado que el brujo era muy alto, le parecía un gigante. Peinó su cabello hacía atrás como solía hacerlo, le acarició la cara que no tenía restos de su barba y durante unos instantes lo miró. Lo malo de ser vampiro era que esos minutos de silencio se hacían eternos pero intentaba que no fuesen tan largos mientras miraba sus ojos y escuchaba el latir de su corazón donde reposaba en ese momento su mano que subía y bajaba cuando respiraba. Decidiendo que era suficiente salta a sus labios agachándose un poco hasta que Ethan la agarra y hace que cruce sus piernas alrededor de sus caderas juntándose más. Unas de las cosas buenas que el tenía es no ser un salvaje que parecía que te iba a devorar con cada beso, era romántico y lento recordándole a Thierry pero nunca se lo decía.

...

-¡Vaya que bonito! - exclama Lily aplaudiendo con una amplia sonrisa- Espero no interrumpir, pero querida después de atravesar una camisa tan cara como esa- señala al honorable- te sugiero que le arranques el corazón sin dudarlo.

La vampira saca la mano ensangrentada del pecho de Elijah y ambos parecían que les hubieran encontrado justo en un momento íntimo, pero dado el tiempo que ella llevaba allí mirando, lo era.

The Wicked Girl  | The Originals  #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora