Narra ____:
Desde ese día, las llamadas a mi madre de la misma mujer eran incesantes. Todos los días mínimo una vez o dos recibía una llamada de ella y mi padre como era ya de costumbre, siempre iba a ver que pasaba.
Yo ya me estaba cansando de que estuviesen con tantos secretitos y tonterias. Me trataban como una niña pequeña, y no, yo ya tenía 18 años, no 5, y lo peor es que ya estos últimos días las conversaciones con esa mujer terminaban en discusión y mis padres súper enfadados o hasta días en los que mi madre terminaba en la habitación llorando y mi padre consolandola.
La semana pasada iba a ir con mis mejores amigas a la piscina ya que ese día hacia muchísimo calor y no teníamos mejor cosa que hacer. Me preparé con uno de mis mejores bikinis y que más me gustaba, era rosa fucsia con un lazo en la parte de arriba de este, en el medio, me puse mis pantalones cortos vaqueros y una camiseta que se podia ver el bikini por el costado de esta. Arreglé mi mochila con las cosas que necesitaría para este día y me dispuse a ir a casa de mi mejor amiga que era desde donde saldriamos a la piscina que estaba algo lejos de donde viviamos y la misma a la cual fue Mike hace unos días. Cuando iba a salir de casa escuché una conversación algo extraña tanto por las palabras que se decian y por el tono algo elvado que se usaba para decirlas.
Eran mis padres y con un teléfono en manos libres y se escuchaba todo muy bien, pero solo pude escuchar algunas palabras de mis padres como: “No vengas ahora a revolver todo" o “No puedes ahora hacernos esto" y palabras de aquella persona detrás del teléfono que ya no sabia si era mujer o hombre que decía cosas como: “No voy a parar hasta conseguirlo, sabéis todo y por lo que pasó y aun así me hacéis esto" esas palabras me quedaron muy extrañada pero no le tomé mucha importancia.
