Narra Liam:
Sentía un peso sobre mi pecho y algo que agarraba mi mano haciendo que la sintiese cálida. Poco a poco y algo perezoso fui abriendo los ojos para que mis pupilas se acostumbraran al radiante sol que entraba por la ventana. Parecía que tendríamos otro día bueno en Londres, combo. Bajé la mirada hacia el peso y allí le encontré durmiendo plácidamente como un angelito. Su respiración era suave, a penas se notaba. Anoche cuando noté que se iba a quedar dormida sobre ese sofá ya que no quería ir a casa y estar sola, le pedí que se tumbase en la camilla junto a mi, ya que allí por la mañana amanecería con dolor de cuello. Al principio me dijo que para nada, no quería que por su culpa yo durmiese incomodo, pero le dije que eso no seria así. Mi camilla y no se el por que pero era enorme. Aun así adormilada era cabezota. Me dijo que no quería molestarme ya que yo tenia aun mi otro brazo escayolado y en la pierna pedí que si no era muy grave que solo pusieran vendas y así hicieron. Rechistando cada vez que le sugería mi petición pero con insistencia conseguí que se tumbase en la camilla, por lo menos sería mucho más cómodo que ese sofá.
Agarré un mechón de pelo que caía por su cara con cuidado de no despertarle. Mis yemas rozaron su piel suave, haciendo de ese gesto una caricia más que otra cosa. Tenia que reconocerlo, era preciosa. Sus ojos marrón chocolate, a diferencia de los de sus hermanos, cuando te miraban, parecía que podían leer tu pensamiento. Su nariz respingona que ya había recibido varias bromas mías y como respuestas risas de ambos, me hacia gracia. No se por que, pero lo hacia. Su labios eran finos pero a la vez carnosos y color rosa que entraban ganas de besarlos...espera ¿que? ¿Yo pensé eso? Vale, para Liam, estás pensando ya demasiado.
Os preguntaréis que ha pasado últimamente con Sophia...nada que no me viniese esperando. Durante las dos semanas que llevo aquí solo vino la vez que se armó a voces cuando ____ estaba también en la habitación. Su actitud me cansó. Se creé que puede tenerme de un lado a otro como quiere y ser su marioneta de turno, y no. Le quiero, pero no puedo seguir así. Mi decisión de que ella se fuese y ____ se quedase fue la más acertada. Ella no estuvo cuando le necesite, prefirió pasar una agradable noche con sus amigas de fiesta en vez de asegurase de que su novio estuviese bien. Ese gesto es el que le debo a _____. Me contó que Carmen fue la que le llamó informándole mientras ella estaba...en una cita con Niall. No se el por que tampoco, pero ese detalle de compañía me molestó. Creo que mi cabeza estaba un poco desorientada, aun que en verdad, al pensarlo aun molesta.
Noté un movimiento y al mirar otra vez hacia ella estaba frunciendo un poco sus párpados, pero en vez de despertarse se acurrucó más en mi.Se veía adorable en esa posición. Cosa que hizo que inconscientemente se formase una sonrisa en mi rostro y le diese un beso en su sien. Pero tuvo un gran fallo, una de sus piernas se posiciono justo encima del punto débil de cualquier hombre, y con cualquier movimiento y siendo por la mañana, haría que se formase una escena un tanto...comprometida.
Narra _____:
El recorrido de besos por mi cuello hasta el valle de mis senos hizo que la piel se me pusiera de gallina. Sentía sus manos algo callosas agarrar mi cintura con fuerza mientras más besos llenaban mi piel. La ropa hacia tiempo que estaba esparcida por la habitación. Hacia calor, mucho calor. Pero el miedo también invadía mi mente.
- Cui...dado por..favor.
- Tranquila, no pasará nada. - dijo mientras las yemas de sus dedos acariciaban mi vientre provocando cosquillas y al mismo besaba mis labios.
Se posiciono mejor sobre mi y poco a poco fue entrando en mi. Dolía.
- Despacio Liam, por favor. - decía como podía.
- Dios _____ oh dios ______.
De golpe desperté. Joder todo fue un puto sueño. Un maldito sueño.