Capitulo 30.

419 30 1
                                    

Narra ____:

Después de bajar y echarnos un poco de crema para no quemarnos, nos pusimos en dos tumbonas que allí habían juntas y empezamos hablar (por supuesto en castellano ya que no era necesario el ingles) sobre cosas de España y ella contadome cosas de su vida igual que yo de la mía.

Nos llevamos solo meses. Ella había cumplido los 18 hace unos 5 meses y yo hace un mes y poco más.

Me contó que cuando era pequeña con 9 años se tuvo que mudar del pueblo en el que vivía a la ciudad, ya que sus padres habían comprado allí una casa y les venia más cerca de la empresa que allí tenían. Ella al ser pequeña me dijo que estaba muy ilusionada por conocer a gente nueva, pero que le entristeció quedar allí a sus amigos y sobre todo a su mejor amiga desde que eran pequeñas y que después del día que se fue de aquel pueblo ninguna supo de la otra y aun habiendo pasado tanto tiempo la situación seguía igual. Sin cambiar.

- A mi me pasó algo parecido. Aunque yo seria en tu historia como tu amiga. Fue mi mejor amiga la que se fue del pueblo a la ciudad. No recuerdo muy bien los años que tenia, pero unos 10 o así quizás. - no era muy buena en eso de aproximar y tal.

- ¿Y supiste algo más de ella? - pregunto mientras se ponía boca arriba para tomar ahora el sol así.

Yo imite su gesto y me acomode.

- Nada. Perdimos el contacto. Yo sin saber nada de ella y creo que ella tampoco de mi.

- La verdad, es que es una pena perder el contacto de esa manera.

- Ya ves. Espero algún día enterarme de donde vive y poder verla. Tiene que haber cambiado mucho.

- Lo mismo digo con ____. Espero algún día poder volver a verla.

- ¿____? ¿Se llamaba igual que yo? - pregunte con algo de curiosidad.

- Así es. Se llamaba _____. Como yo la recuerdo de cuando eramos niñas es con el pelo algo rizado, morena y piel algo clarita. Muy risueña pero a la vez, aun siendo tan pequeña como eramos sabia el momento en el que necesitabas hablar sobre cualquier cosa que te podía perturbar con esa edad.

- Vaya, tiene que costar mucho perder a una amiga así. Yo mi amiga, por eso te he preguntado dada mi curiosidad, se llamaba Carmen y pues tenia todo lo que podías pedir de una amiga. Absolutamente todo.

- ¿Enserio también se llamaba como yo? - decía mientras se sentaba en la tumbona y me miraba con una mirada que no sabia descifrar.

-Emm si ¿por que? - le pregunte yo ahora y me senté igual que ella en la tumbona donde estaba antes tumbada.

- No se. Es todo muy raro ¿No crees?

- No entiendo, ¿que quieres decir? - no sabia a que se refería con esto y estaba totalmente confundida.

Pero no fue hasta ese momento que casi sin querer y casi sin darme cuenta me fijé en su cuello del cual colgaba una cadena con varios complementos. Mi vista se fue a uno, el cual reconocería aun estando hasta ciega.

- N..no puede ser. Es..to es un sueño. - decía mientras tapaba mi boca con mis manos.

Creía ahora a todo aquel que decía que el mundo era un pañuelo.

- ¿Que? ¿Que pas...- y en ese momento guío su mirada a donde la mía se había quedado enfocada y después me miró a mi. Así varias veces. - ¿___..___? - dijo mientras su voz se quebraba poco a poco.

- La mis...ma - contesté dejando que poco a poco mis lágrimas humedecieran mis mejillas.

Pareciendo sincronizadas, las dos a la vez nos habíamos incorporado de nuestra respectivas tumbonas para fundirnos en un gran abrazo. Ese abrazo que demostraba la perdida de los años la una sin la otra. Ese abrazo que representaba que la amistad seguía aun viva entre nosotras sin darnos cuentas en estos días.

De un sueño a una realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora