Capítulo 37.

327 31 5
                                    

Narra _____:

Sentía sus dedos entre los mios como la mayor maravilla de este mundo. Me olvidé que alguien podría vernos. En ese momento solo éramos él y yo, aún que sabía que eso solo lo sentía por mi parte, pero se sentía bien. Lo sentía a mi lado y eso me llevaba a ese mundo el cual siempre imaginé, en el que yo era alguien tan especial para él como él lo es para mi. Pensaba que como la calle quedase un poco más en silencio podría llegar a escucharse hasta mis latidos en este momento. Algo me sacó de mis pensamientos. Mejor dicho, alguien.

- ¿ _____?

- ¿Si?

- Te notaba perdida, ¿en que pensabas? - me dijo mientras hacia nuestro agarre nas fuerte y me guiaba hacia el Starbucks más cercano.

- Nada, cosas mías - contesté con una sonrisa tonta.

- Parece que era algo bueno entonces - contestó él con otra sonrisa mostrando sus dientes.

- Si, algo así...por cierto...- dudé en decirle lo que estaba pasando en ese momento por mi mente cuando volví a la realidad.

- Dime - dijo ralentizando el paso.

- ¿No te da miedo?

- ¿El que?

- No se, el que nos vean agarrados de la mano. Ya sabes...- dije un poco nerviosa, no quería parecer que su cálido agarre no me agradase, todo lo contrario, pero me daba miedo después la prensa o alguna fan que montase drama. No quería eso.

- No ¿por qué? ¿a ti si? - preguntó confundido.

- Bueno, no quiero influir en tu relación con Sophia. Ya sabes que las fans sacan todo rápido a la luz y en segundos alguna foto se colgará en twitter y tumblr y así una y otra vez.

- No vas a influir en nada, cuando no hay nada en donde influir. - dijo con otra sonrisa, pero esta aún más grande.

- ¿Te parece poco influir en una relación? A mi me parece demasiado. - dije un poco alterada pero tampoco mucho ya que íbamos por la calle y no quería que se montase jaleo ni nada parecido.

- Me parece demasiado, pero no se puede influir en una, cuando no la hay, cuando no existe. - dijo mientras y casi en un abrir y cerrar de ojos estábamos dentro del Starbucks.

- Pide los Frapuccinos que quieras - dijo mientras nos poníamos en la cola y él apoyaba su mano en mi cintura en la parte alta. Mi pulso subió por momentos.

- Sigo sin entenderte.

- Ya lo harás. 

Esperamos hasta que fue nuestro turno. Aún que lo de los Frapuccinos iba enserio, tampoco quería abusar y tampoco me iba  a beber 10 de golpe, así que pedí uno y para acompañar una napolitana de chocolate, él pidió similar a lo mio.

Nos dirigimos hasta una de las tantas mesas que hoy estaban vacías. Elegimos unas cerca de la ventana. 

- Lo que quería decirte, es que ya no hay relación ____, ya no hay nada. - dijo mientras daba vueltas a su Frapuccino con su pajita.

- ¿Quieres decir que....? - dije mientras dejaba la napolitana en pequeño plato de nuevo.

- Si, hemos cortado. No podía seguir así. Iba acabar destrozado. Prefería cortar por lo sano, si es que había algo sano. - dijo dando un sorbo a su bebida. Yo aún no había tocado la mía.

- No se que decir en este momento, si te soy sincera. - dije en un tono suave.

- No tienes que decir nada - dijo mostrándome una sonrisa - ahora olvidemos tooodo y a disfrutar de la tarde.

De un sueño a una realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora