Capítulo 26

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-No puede ser cierto, Eloise no pudo haber escapado.

Los mozos de habían marchado y cada vez estaba más oscuro.

-Calma amor mío, no debes alterarte así –Jamie la estrechó con fuerza- tenemos que averiguar que pasó y tú debes volver a la mansión.

-No puedo, tengo que ir a buscarla, seguramente estará muerta de miedo...

-Si se ha ido con Luke seguramente estará segura a su lado, además haz llegado hace poco –él la miró a los ojos- iré ahora mismo a buscarlos, no deben haber ido muy lejos en este tiempo.

-¿Y si han ido al muelle? –Ella temblaba ligeramente- Se irá lejos y jamás la veré de nuevo...

-Dejemos de especular y pongámonos en marcha, ellos estará bien.

James la tomó de la mano mientras emprendían el camino de vuelta, estaba recordando la extraña actitud que había tenido Luke y Eloise cuando los había pillado juntos, eso no había sido más de un par de horas atrás, con los caminos húmedos por el deshielo era difícil que hubieran llegado muy lejos, el problema no sería encontrarlos, posiblemente era la razón lo que dificultaría su regreso, cuando divisaron las caballerizas notaron mucho movimiento, seguro estarían buscando a Dakota, la besó una vez más con una mano sobre su mejilla y la otra en su barriga.

-Ve con cuidado, en cuanto tenga noticias encontraré la forma de comunicarme contigo.

-Ten cuidado Jamie, por favor –ella acarició si mejilla- no quiero que te vaya a traer problemas ir a buscarlos.

-No te preocupes, estaré bien, volveremos a vernos muy pronto.

Él espero hasta verla llegar a la puerta donde varios de los criados se apresuraron a acompañarla dentro, su corazón dolió cuando la perdió de vista pero tenía trabajo que hacer, volvió muy aprisa a La Casa Lincoln, era casi hora de la cena y había poco movimiento, la mayoría de los hombres de la casa estaban pasando un rato en la sala común bebiendo así que evitó pasar por allí para ir a su habitación, era la hora en que debía tomar su baño y vio la tina llena apenas cruzó la puerta, iba a delatarse si no lo hacía pero también perdería tiempo si se entretenía con eso, se sacó la ropa en un santiamén y luego de apenas mojarse salió y se vistió a prisa, se puso su capa y guardó algunos de sus cuchillos tallados por si debía cambiarlos en busca de información, se puso sus botas y cuando iba a salir por la puerta se topó de frente con Victor y Leila, a juzgar por el aroma del primero había pasado la tarde con alguna dama pues olía a caro perfume.

-Menos mal que los encuentro, pasó algo...

-Luke se ha ido –confirmó Victor- con la dama de tu Lady.

-¿Cómo lo haz sabido? –tiró de los dos a su habitación.

-Leila me dio esto –él le tendió una carta- es de Luke.

-¿Te la ha dado él? –le preguntó a Leila abriendo la carta.

-La encontré en el huerto cuando fui a buscar algo de fruta, supongo que la había dejado para ti porque estaba en el cesto de recolecta.

James,

Espero que esta carta llegue a tus manos, me llevo a Eloise conmigo porque al no tener a nadie que la autorice no había a nadie por quien pudiera pedir su mano, la amo y voy a hacerla mi esposa, asegúrate de que Lady Dakota sepa que no es un adiós para siempre, volveremos pronto.

Luke

-Joder, se han ido a casarse –miró a los dos.- ¿A dónde pudieron haber ido?

Esclavo | Jamie y DakotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora