Adoptada por One Direction

Capítulo 12: ¿Por qué le hablas?

Brooke.

Despierta amor– gruñí.

–Nooo– me quejé y puse una almohada sobre mi cabeza.

–Brooke...– me advirtió.

–Agh– quite la almohada– ya voy.

–Te espero abajo– dijo Harry y salió.

Me senté en la cama y me quede viendo el suelo con cara de zombie, me di cuenta que llevaba como 10 minutos así y me paré rápido.

Ya no tenia tiempo de bañarme así que solo fui a mi armario y busqué algo que ponerme. Al final me decidí por unos jeans, una sudadera de colores y unos tenis negros.

Fui al tocador y me maquille natural, rímel, labial y poco corrector.

Me acordé de que hoy tengo entrenamiento así que regresé a mi closet, agarré mi ropa de entrenamiento y la guardé en una maleta de deportes Nike.

–Brooke, ¡ya es tarde!– gritaron desde abajo.

–¡Ya voy!– grité de vuelta.

Tomé todas mis cosas, desconecte mi celular del cargador, metí mis audífonos a la bolsa de enfrente de mi mochila y baje.

–Vaya, pensé que te habías quedado atorada en tu habitación– dijo Niall con ironía.

–Ojala...– dije en voz baja.

–¿Cómo?– preguntó Niall, no me escuchó.

–Que ya voy tarde, desayuno en la escuela si– me levanté de la silla.

–Está bien, vámonos– dijo Harry.

–Adiós– me despedí de los demás.

–Adiós princesa– dijeron al unísono.

Salí de la cocina y fui a la sala.

–Toma tus cosas, iré por el auto– asentí tomando mis dos mochilas, con mi celular en mano salí de la casa.

Papá ya estaba con el coche encendido frente a la entrada.

Metí mis cosas en el asiento trasero y cerré la puerta, después subí al asiento del copiloto.

–Hoy tienes entrenamiento, ¿no?– pregunto papá dándome una mirada rápida mientras conducía.

–Si, termino a las 3:00, tenemos que regresar rápido porque las clases de manejo empiezan a las 4:00– expliqué.

–Oh, es verdad, me dijo Liam ayer– dijo recordando.

Llegamos después de unos minutos a la escuela, no está tan lejos en auto. Buscamos un lugar en el estacionamiento y papá dejó el auto.

–Voy tarde, adiós, te quiero– tomé mis cosas y bajé del auto.

–Espera, toma, para el almuerzo– sacó unos billetes de su billetera y me los dio.

–Esta bien, gracias– los guardé atrás de la funda de mi celular y caminé hacia la entrada.

Estaba guardando mis cosas en mi locker pero de repente sentí unas manos en mis ojos.

–¿Quién soy?– dijo "alguien" detrás de mi.

No suena como Alex, mucho menos como Sam, en voz de chico.

–Ah, no se– quitó las manos de mi cara y volteé.

Era el chico que conocí ayer en detención, ¿cómo se llamaba? Oh, Ryan.

–Oh, hola Ryan, no reconocí tu voz– saludé.

–Me imaginé– dijo riendo– ¿cómo estás?

–Muy bien, ¿y tú?– saqué los libros de mi primera clase, física.

–Bien– sonrió– bueno me tengo que ir, nos vemos al rato, adiós Brooke– beso mi mejilla y se fue.

–¿Por qué hablas con el?– dijo Alex detrás de mi locker.

–Dios, casi me matas del susto– pasé una mano sobre mi pecho.

–¿Te gusta?– preguntó.

–¿Qué? No, lo conozco apenas ayer– lo miré confundida.

–Brooke, alejate de él, no es una buena influencia, te lo puedo asegurar, Ryan y yo eramos amigos antes, de pronto nos distanciamos y empezó a ser muy grosero, es un completo fuckboy, solo juega con las chicas, no te conviene– se cruzó de brazos.

–¿De qué hablas? Solo le estoy hablando, no me estoy casando con él, y creo que yo se decidir con quien juntarme y con quién no, pero gracias por tu consejo- me enfadé un poco– nos vemos después.

Me di la vuelta y me fui.

Sujete bien mis libros y guardé mi celular en mi pantalón, caminé hasta el pasillo del laboratorio de física y entré, estaba Sam sentada en nuestra mesa, me acerqué y dejé mis cosas sobre la mesa.

–Hola Brooke– saludó Sam quitando la vista de su celular.

–Hola– dije un poco simple.

–¿Te pasa algo?– preguntó dejando su celular sobre la mesa.

–No nada, solo me enfadé un poco con Alex– me encogí de hombros.

–¿Y eso?– se volteó hacia mi.

Le conté todo desde que llegó Ryan hasta que llegué a este punto.

–Pues no es que te quiera hacer enojar o algo pero...– comenzó a hablar– yo lo apoyo, conozco como es Ryan y sé que no te conviene estar con él, no digo que se estén haciendo novios con solo hablar pero Alex te dice las cosas por algo, tu le importas y es obvio que se preocupa por ti, tal vez no te lo dijo de la menor manera pero supongo que no pensó las cosas en ese momento, tu le importas y te lo demuestra.

Tal vez Sam tenga razón, Alex solo se preocupa por mi.

–Tienes razón, tengo que hablar con el– iba a levantarme del asiento pero la maestra llegó.

–Buenos días chicos, en la pizarra les pondré el experimento que tienen que hacer, al final de la clase lo revisaré, pueden empezar– me puse la bata y los lentes de seguridad.

(...)

Llegó la hora del almuerzo y yo tengo que hablar con Alex, así que voy a buscarlo.

–¿Vas a ir a buscar a Alex?– preguntó Sam.

–Si, ¿te veo en la cafetería si?– pregunté.

–Esta bien, nos vemos– se fue a los lockers.

Caminé por todos los pasillos y revisé en cada salón que pasaba pero no lo encontraba.

–Hola Max– salude a Max, un amigo de Alex.

–Hola Brooke, qué pasa– saludó.

–Estoy buscando a Alex por todos lados y no lo encuentro, ¿sabes en dónde puede estar?– pregunté.

–De hecho, acaba de pasar por aquí preguntando por ti, creo que iba a la cafetería– explicó.

–Bien, gracias Max– le agradecí y corrí a la cafetería.

–Oh lo siento...– de repente choque con alguien- Alex! te llevo buscando hace un buen rato.

–Yo también te estaba buscando– dijo riendo– Brooke, perdóname por lo que te dije hace rato y se que no tengo derecho de decirte con quién te puedes juntar y con quién no, pero me importas y...

–Alex, no, perdóname tú a mi, no reaccione de la mejor manera y en verdad lo siento, me enojé por una tontería y no me di cuenta de que...

–Espera– no me dejo terminar –que te parece si mejor solo olvidamos esto y seguimos como antes, ¿okay?

–Esta bien– sonreí– bueno vamos a buscar a Sam.

–Vamos– caminamos hasta las mesas que están afuera de la cafetería y ahí estaba Sam sentada.