Capítulo 13

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Al entrar a la casa, voy corriendo directo al ascensor y al subir ingreso rápidamente a la habitación, al llegar veo a mi hermana recogiendo mis cosas y guardándolas en la maleta.

- ¿Te encuentras bien? - Ella me examina con la mirada y asiento.

- Si, es una larga historia.

- Ellos llegaron hace unos 20 minutos, papá dijo que no fuéramos con mamá hasta que te encuentres limpia y con las cosas recogidas, mis maletas están listas, ve a ducharte, yo termino todo aquí. - Marisha notó mi estado, pero como siempre, prefirió no preguntar.

- Gracias. - Le doy un beso en la mejilla y ella asiente.

Entro a la ducha y me desnudo para limpiarme pues estoy algo sucia y manchada de sangre. Cuando el grifo se abre y el agua comienza a caer comienzo a llorar al recordar todo lo ocurrido, me siento molesta por haberme cegado y no darme cuenta en que lio estaba metiéndome.

Me involucré con un asesino, mi padre seguramente ya lo sabe y ahora debe estar aún más molesto que de costumbre, pero lo peor era, que, aunque vi todo lo que hizo yo seguía amándolo, y sentía muy dentro de mí que lo que él hizo no era tan malo como para hacer que me alejara de él.

Pero necesitaba darme un tiempo para pensar y reflexionar mejor las cosas, no quería tomar una decisión precipitada y acabar con todo lo que esta conllevara. Enjaboné mi cabello y suspiré al recordar lo que hicimos anoche, todo fue tan mágico y esos hombres tuvieron que llegar a acabar con mi felicidad.

POVS Dmitrick.

-Te confié a mis hijos, te di todo para que llegaras siendo alguien nuevo en este país y me sales con esto. - Marcus estaba realmente enojado.

-No es lo que usted cree padrino. - Trato de justificarme.

-No juegues conmigo, ella es mi hija y la conozco, sé qué hace y cómo reacciona ¿Crees que no me di cuenta de que se acostaron? Déjame adivinar, estaban durmiendo en algún lugar lindo de esos que compras para engatusar a tus mujeres y fuiste tan idiota de no llevar seguridad así que te sorprendieron con mi hija desnuda en tu regazo ¿Tuviste que darle tu camisa para que se cubriera? Saliste y con suerte no te asesinaron, espero los mataras a todos. porque si alguno logró huir mi hija estará en riesgo, porque ya la vieron contigo así que saben o deben creer que es una mujer importante para ti.

- No señor, ella no es un juguete para mí, si es lo que imagina.

- No lo imagino, sé que es lo que significa para ti, ya conozco a los de tu tipo. -Dijo con repugnancia.

- Disculpe padrino, pero no creo tener que recordarle de donde viene y como conoció a su señora. -No soportaba más, sé que debía callarme porque él tenía razón, pero odiaba que le hiciera creer a Samantha cosas que no eran.

- No te pases de listo Dmitrick, puedo asesinarte y lo sabes. – Dijo a la vez que me sujetó del cuello molesto.

- No se preocupe, ella no tiene por qué enterarse de mi boca lo que usted como padre debería decirle. - El apretó su agarre, pero luego me soltó.

- Aléjate de mi hija. -Me advirtió, o más bien creo que me amenazó.

-Sabe que no lo haré. -dije serio.

- Su madre y yo, hemos hecho todo para que nuestros hijos no crezcan en un mundo como del que nosotros tuvimos que huir, hasta que llegas tú queriendo arrastrar a mi hija de nuevo a todo esto. Si en verdad la amas como tanto dices, déjala tranquila, no la pongas en riesgo, tú no tienes una idea de todo lo que Mónica sufrió por estar a mi lado, si a mi hija siquiera le ponen una mano encima yo mismo te asesinaré, aunque tenga que verla llorar todos los días prefiero eso a que alguien se atreva a causarle un daño mayor.

-Yo la voy a cuidar, señor, prometo que yo no dejaré que nada le pase.

-Solo aléjate, estás advertido Dmitrick.

Lo vi adentrarse en la casa, él estaba realmente molesto, y sabía que detrás de sus palabras se escondían secretos dolorosos y que quizás tenía razón, debía alejarme de ella, pero no podía, no sería capaz de abandonarla luego de haberla hecho mía de la manera tan pura en la que la poseí.

Ella era mi mujer, mía y nadie me alejaría de sus labios, ni siquiera su padre, de eso estaba completamente seguro.

POVS Mónica.

Luego de media hora ya estábamos listas, mamá no quería separarse de Luka, y apenas nos vio nos dio muchos besos y apapachos, pero luego volvió a su querido Luka, ella no lo decía, pero por algún extraño motivo mi hermano era su favorito.

- Bueno, las maletas ya están en la camioneta, todos adentro. - Mi padre estaba notablemente serio.

- Claro que no, yo no he visto a Dmitrick, y quiero agradecerle por cuidar a mis hijos.

- No Mónica, estoy agotado, luego le dices.

- Que falta de respeto eres, entonces yo misma me quedaré a esperarlo, pero no pienso irme hasta que me despida. - Mi padre asintió serio y yo sonreí, mamá siempre tenía las de ganar.

- ¿Ya se marchan? - Dmitrick apareció acompañado de Tañía, quien seguramente fue a buscarlo.

- Si querido, pero quería despedirme de ti y agradecerte por cuidar a mis hijos, ya le agradecí a la hermosa señorita que atendió a mi bebé.

- Madre, no me digas así. - Se quejó Luka.

- Bueno, para mí fue un gusto señora.

- No me digas señora que me haces sentir vieja, dime Mónica.

- Bueno Mónica, fue un gusto.

- Si quieres, mañana podrías ir a nuestra casa y te prepararé una cena riquísima, estoy segura de que te encantará.

- Si, con gusto.

- Creí haber sido claro, Dmitrick- Mi padre lo fulminó con la mirada.

- ¿Claro con qué? - Mi madre intervino.

- Con que él mañana tiene que hacer un pequeño trabajo y no podrá comprometerse con nada más.

- Pues te ordeno que lo hagas pasado mañana, porque mañana iras a casa.

- No Mónica, creo que mi padrino tiene razón.

- De ninguna manera, se hace lo que yo digo ¿Cierto Marcus?

- Si amor.

-Bueno, fue un gusto querida. - Mi madre se despidió de Tañía, al igual que todos, y también nos despedimos de Dmitrick, pero cuando lo abracé él me susurró...

- Nos vemos pronto preciosa, te amo. - Yo le sonreí tímida. pues mi padre me observaba serio.

Todos salimos de la casa en la colina y entramos en la camioneta, pero antes de que mi padre acelerara le lancé un beso a Dmitrick que solo él y yo pudimos ver.

Sabía que todo iba a cambiar, tenía un extraño presentimiento, y eso me asustaba.

La Hija De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora