La Hija De Un Mafioso

Capítulo 18

...

Me desperté de golpe y me senté sobre una cama rígida, estaba atada y trate de gritar pero no pude estaba amordazada. Visualice el lugar era como una cabaña abandonada apenas se veía los rallos de la luz del sol entrar por las paredes y una pequeña ventana al fondo, escuche ruidos y cuatro hombres encapuchados entraron.

Los observe fijamente, ninguno decía nada solo estaban parados frente a mi y uno de ellos se quito la mascara, sentí mucho miedo al ver su rostro tenia una cicatriz en la cara y me sonreía con malicia.

El chico del estacionamiento.

-¿Dónde esta Dmitrick?.- Trate de gritar pero se que ellos no me entendieron por la mordaza.

-Eres una hermosa mujer Samantha Hawkins.- Hablo el hombre en ruso.

Y palidecí, se que tendría muchos problemas cuando comenzó acariciar mi pierna con sus asquerosas manos.

POVS Dmitrick.

-¡Tenias que cuidarla de tus enemigos!- Gritaba mi padrino molesto y lo entendía.

-Mi niña.- Sollozaba Mónica abrazada a Marisha.

-¿Pero quien se la pudo haber llevado?- Dije enfadado, no sabia quienes eran esos tipos.

-Hay que decirle a Luka.- Dijo Marisha entre llanto.

-De ninguna manera, el esta recién graduado imagínate si algo le pasara por buscarla aun no sabemos quienes son.- Negó Marcus.

-Padre mi hermano no es un niño.- Se quejo Marisha.

-¡No lo voy a perder a el también!- Grito y me sentí mal.

-No grites mas, con esto no lo vamos a solucionar.- Mónica se levanto y busco algo entre la caja de primeros auxilios.

-Hay que curarte ese golpe.- Ella se acerco con alcohol y una gasa.

-¿Dinos con exactitud que ocurrió?- Pregunto de nuevo ella.

-No lo recuerdo muy bien, solo se que Samantha vio que alguien nos seguía, le dije que se escondiera en el auto y fui a investigar quien era pero en lo que me gire escuche ella gritaba fui ayudarla pero antes de llegar alguien golpeo mi cabeza lo ultimo que vi fue como la metían dentro de una camioneta negra que tenia un símbolo raro.

-Marisha ve a tu habitación.- Ordeno Marcus y Marisha se fue dejándonos a solas.

-¿Ocurre algo?- Pregunte sin entender las extrañas miradas que se intercambiaban la pareja.

-¿el símbolo que viste era como un rallo rojo?- Mónica estaba pálida.

-Si, era algo así.- Dije al recordarlo.- ¿Cómo lo sabe?

-¡Tenemos que encontrarla! Son ellos Marcus van a dañar a mi hija.

-¿De que mierda hablan?

-Maldición.- Grito Marcus buscando algo.

-Vamos.- Salimos fura de la casa y entramos a la camioneta.

-Atención nos encontraron, el grupo rojo nos encontró y tienen a mi hija nos vemos en la autopista.- Colgó el celular y vi como Mónica cargaba una metralleta.

-Mierda señora usted sabe usar esa arma.

-Es mejor que te calles, si mi esposa lo quisiera tú ya no respirarías.

-¡Necesito que me digan que mierda ocurre!- Grite desesperado.

-Esos malditos forman parte de un grupo ruso que se hacen llamar los rojos, son unos sádicos sanguinarios que asesinan sin temor a nada y les encanta torturar mujeres.