Recogí todas mis cosas a la velocidad de la luz y justo cuando me disponía a bajar con mi maleta Dmitrick estaba tras de mi, el corazón me latía desenfrenado y sentí que todo el cuerpo dejaba de responderme.
-¿Qué haces Samantha?- Pregunto el algo confundido.
-¿Acaso no es obvio?-El no dijo nada solo me observaba fijamente.- Me marcho.- Dije segura.
-No te iras, no me vas a dejar.- Dijo el molesto.
-Eres un maldito bastardo Dmitrick.- Le grite con los ojos llenos de lagrimas.
-¿Qué mierda te pasa?- El se acerco y yo retrocedí.
-No te acerques a mí.- Le grite.
-¿Acaso estas loca?- Grito el molesto.- No te vas a ir, tu eres mi mujer, en tu vientre crece mi hijo, hace rato estábamos bien y ahora me dices que te iras sin darme alguna explicación.
-¿Qué quieres que te explique?
-El motivo por el cual te iras.- Dijo el con los ojos rojos de la rabia.- ¿Alguien te lastimo?
-Si.- Dije con el corazón en el piso.
-¿Quién amor?- Se acerco y yo retrocedí nuevamente.- ¿Dime por favor quien te lastimo?
- Tu lo hiciste maldito bastardo.- Le grite y el me observo con los ojos como platos.
-¿Qué estas diciendo?- Dijo el alejándose de mi y sentí que el corazón se me hacia añicos, su defensiva solo me confirmaba las cosas.- Amor que te dijeron, si dijeron algo malo de mi es falso.
-¿Falso?- Grite molesta.- Tu eres el falso, eres un sínico, un hijo de puta.- Llore.- Tu eres el responsable de lo que me hicieron.- Grite molesta.- ¡Tu asesinaste a Mirla!- El aire me faltaba y el trato de acercarse a mi.-¡No me toques!- Grite y escuche las sirenas de las patrullas.
-¡Jefe la policía!- Uno de sus hombres entro a la habitación pero Dmitrick me observaba fijamente.
-¿Señor que hacemos?- Insistió el y Dmitrick callo de rodillas en el suelo.
-Lárgate.- Le dije al hombre y este se marcho.
-Escuchamos ruidosa pero no disparos, los pasos en el pasillo y finalmente alguien entro a la habitación Dmitrick estaba en el suelo y me observaba sin decir nada.
-¿Estas bien princesa?- Mi hermano entro y Dmitrick se puso de pie enseguida, el se giro y lo apunto con su arma.
-No te la vas a llevar Luka.- Grito el, vi en sus ojos una mirada extraña, una que no conocía en el y eso me aterro.
-¡Dmitrick no por favor!- Me puse en el medio de ambos. -No hagas esto, no me causes mas daño.- Le suplique.
-Dmitrick baja el arma.- Dijo algo calmado Luka.
-No voy a bajar nada, ella es mi mujer tu no te la vas a llevar.- Repitió.- ¡Ella es mi vida!- Grito y vi como lagrimas caían por sus mejillas.
-Dmitrick te lo ruego no hagas algo de lo que te puedas arrepentir.-Mi bebe pateaba con fuerza y yo solo suplicaba con la mirada que el se calmara y no fuera a cometer una estupidez.
-Tu eres mi vida Samantha eres todo para mi, yo no quiero vivir si no estas a mi lado.- El cambio la dirección de su arma y se la puso en la cabeza.
-¿que estas haciendo?- Dije horrorizada esto no podía ser cierto.
-Ciudadano baje esa arma, póngala en el suelo.- Grito una oficial.
-Si tu vas a estar conmigo yo prefiero morirme Samantha, eres mi mundo tu y mi hijo lo son todo.- El estaba llorando y yo no podía creer que aun después de ver esas fotos siguiera sintiendo amor por ese hombre.
-Dmitrick por favor no me hagas esto.- Le suplique acercándome a el.
-Sam aléjate de el.- Susurro Luka.
-Te lo pido no lo hagas Dmitrick.- Me acerque a el y puse mis manos en su pecho.- No me hagas esto, no me tortures con esta imagen tan horrenda.
-Dime que amas Samantha, dime que en tu corazón aun hay amor por mi, dime que algún día me vas a perdonar y te lo juro que merezco vivir con la esperanza de algún día ver que me perdones y que regresaras conmigo.
-No puedo.- Llore y el trato de dispararse pero el arma no detono.
-Mierda.- Dijo el y tiro el arma al suelo.
Me abrazo con fuerza y luego alguien lo alejo de mí.
-El arma no tiene balas.- Dijo la oficial que la recogió.
-Debí tomar la equivocada esta mañana.- Se quejo Dmitrick y sentí que todo me daba vueltas.
-¿Sam te encuentras bien?- Luka se acerco y asentí.
-Gracias por venir a recogerme.- Le dije con los ojos llenos de lagrimas.
-Detective necesitamos el motivo del allanamiento de la casa, para anotarlo en el reporte.
Luka me observo y asentí.
-Coloque que consiguieron al responsable de muerte de Mirla y Roberto, escriba que el fue quien planeo y ordeno el secuestro en el que me torturaron y anéxele a eso el dolor que estoy sintiendo porque mi hijo crecerá con la noticia de que su padre es un mafioso.
-¿Tiene pruebas de las acusaciones ciudadana?
-Si ella no tiene yo me declarare culpable, todo lo que esta diciendo es verdad.- Escucharlo fue la peor de mis heridas, en el fondo tenia esperanzas de que el fuera inocente, pero no lo era, acaba de con firmarlo y mi corazón había sido quemado por el mismo hombre que lo había hecho latir alguna vez de amor puro.
-Maldito bastardo.- Luka se abalanzo sobre el y comenzó a golpearlo una y otra vez pero Dmitrick no se defendía.
-¡Vasta luka lo vas a matar!- Suplique tratando de separarlo de el, pero el no se detenía.
-Mátame Luka, mátame ten misericordia de mi y acaba con esta maldita tortura.- Luka se aparto de el y limpio sus manos ensangrentadas en su camisa.
-Matarte para que descanses, no maldito tu te vas a podrir en la cárcel, vas a pagar todo el daño que le estas haciendo a mi hermana y pagaras muy caro sus heridas.
Vi como se llevaban a Dmitrick con la cara destrozadas por la golpiza, me sentía miserable, me sentía destrozada de ver como metían al amor de mi vida dentro de una patrulla con destino a algún calabozo en el que se las vería muy mal y yo no podría hacer nada al respecto.
-Todo estará bien pequeña.- Luka beso mi frente y me abrace a el con fuerza, comencé a llorar y el solo me abrazaba, sabia perfectamente como me sentía, el sabia que esto era demasiado y que las lagrimas solo eran un desahogo y un tranquilizante para mi corazón.
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La Hija De Un Mafioso
RomanceSegunda parte de la historia: La Elegida de un mafioso. Prohibida su copia o adaptación