-Siempre he odiado las mentiras, nunca me gusto que me ocultaran cosas incluso yo siempre fui abierta con mi padre, no le oculte mi personalidad el sabe a la perfección todo lo que he hecho aunque algunas cosas no se las dije pero tampoco se las oculte y de una u otra manera termino enterándose.- Escondo mi cara entre mis piernas y suspiro.-No entiendo porque todo tiene que ser así, jamás creí que ellos me estuvieran ocultando las cosas me llena de ira el que me juzgaran cuando yo hic cosas pequeñas, ellos son todo lo que nos exigen no ser y enserio me llena frustración que inclusive Luka buscando ser el hijo perfecto termine un día de estos enterándose que quizás uno de los criminales que tanto quiere aprender es su padre ¿Te imaginas? Eso seria terrible.
-Tu no puedes culpar de nada a tus padres, ellos solo querían protegerte aunque ahora tengas rabia y se que te duele el que ocultaran su verdadera vida.- El sujeto mi rostro entre sus manos obligándome a verlo directamente a los ojos.- Tienes que entender que fue por tu bienestar y el de tus hermanos.
-No Dmitrick-.- Me aleje de el y camine hacia la ventana.-Ellos debieron ser sinceros, decirlo sin temor a lo que pudiéramos llegar a pensar, tuvieron tiempo para lentamente explicar lo que habían hecho y de la nada me entero que mi padre es un asesino y mi madre, la mujer mas dulce y llena de coraje que jamás creí llegara a tener algún defecto también lo es.
Una lagrima corrió por mi mejilla era demasiada información para digerir.
-Estas dejando que la rabia se apodere de tus pensamientos y no ganaras nada, lamentablemente no solucionaras nada si sigues ciega y piensas en seguir con todo esto.
-Quisiera ser como tu, fría y no dejar que los problemas me afecten.
-Te equivocas, soy vulnerable y me afectan todos tus problemas.- El me giro y nuevamente estaba frente a mi, observándome fijamente como si enserio quisiera ayudarme pero estaba rota no podía.-Me afectan porque eres lo mas importante para mi, eres lo único que me retiene en este país solo tu.
-Quisiera que entendieras lo difícil que es todo esto para mí.
-Trato de hacerlo, trato de entenderlo pero tú no me ayudas a comprender que es lo que te sucede.
-¿Quieres saberlo?- Pregunte aunque ya sabia la respuesta.- Cundo esos tipos me llevaron y me hicieron todo ese daño yo creí que era por ti, pero hubo un momento cuando escuche que mencionaban a mis padres en el que recordé a mi hermana y me asuste, me llene de temor por el hecho de tan solo imaginar que a ella llegaran a tocarle uno de sus cabellos eso me consumió, sentí miedo de que a Marisha algún día le ocurra algo y luego deseche esa idea, quise pensar otras cosas, otros motivos por los que esa gente quisiera dañar a mis padres y no fue hasta ayer cuando hable con el que me di cuenta de que en cualquier momento todo lo que ellos han construido puede caerse a nuestros pies, puede derrumbarse en nuestras narices y mi hermana o mi hermano tendrán que asimilarlo de una manera tan dura con las que estoy completamente segura ellos no podrán lidiar.
-Estoy de acuerdo en que tus hermanos deben enterarse de quienes son sus padres verdaderamente, pero no eres tu quien debe decirles.
-Es por eso que decidí irme de la casa, si me quedaba con ellos no podría contenerme y en cualquier momento diría todo lo que debo callar.
-Sigo molesto por eso, no debiste irte de ese modo sabes perfectamente que esta es tu casa pero no debiste marcharte así tu debiste seguir con tu familia.
-Yo solo quiero estar contigo.- Lo tome del rostro y le di un beso delicado.
Lentamente nuestros labios se unían una y otra y otra vez, nuestras lenguas en cuestión de segundos también se unieron al juego de amor. Pero cuando estaba apunto de lograr mi cometido de hacer olvidar mi mala acción a cambio de una placentera tarde Dmitrick se alejo con delicadeza.
-No me vas hacer olvidar lo que te quiero decir.- Me tomo de las manos y lentamente acaricio mi piel.-Si te quedas ya no te vas a ir.- Lo observe con los ojos como platos ¿Acaso había escuchado bien?- Si te quedas esta noche, nada ni nadie podrá sacarte de mi lado, vas hacer solo mía y te voy a tratar como mi esposa, nos vamos a casar y me darás hijos.
Palidecí, todo fue hermoso hasta que menciono hijos.
-¿Hijos?- Pregunte aun sin poder creerlo.
-Quiero tener hermosos bebes contigo, quiero que seas mía como debe ser.-Sonaba todo tan hermoso, pero aun no me sentía preparada para esa responsabilidad.
-¿Acaso enloqueciste? Yo no quiero hijos aun.- Trate de explicarle.
- ¿Cuándo los quieres?- Me pregunto y se cruzo de brazos.
-En un par de años pero no ahora quiero disfrutarte primero.
-¿Segura?-Arqueo su ceja y sonreí.
-Claro que si.-Dije segura.
-Si la maternidad llega a llamarte antes de ese par de años ¿No tendrás bebes?- Se que el sabia algo que yo aun no entonces me atreví a dudar.
-Bueno que sea lo que dios quiera.- Me rendí y el sonrió victorioso.
-Pero tendrás que húsar protección.
-Tu eres la que no quiere bebes, tu cuídate yo si quiero yo no me cuido.-Dijo con tono serio y me moleste.
-Sabes que olvido la píldora.- Chille.
-No es mi problema, por mi no la tomes.
-Eres un tonto.
-Un tonto que un par de meses recibirá una excelente noticia.
-¿Cuál?
-Amor.- Dijo imitando mi voz.- Olvide la píldora y estoy embarazada seremos padres.
-No me remedes.- Lo empuje y el sonrió.
-Seré padre ya lo veras.
-Aun no he dicho que quiero quedarme aquí.
-Entonces vamos a llevarte a tu casa.- Me tomo del brazo dispuesto a correrme.
-¡Me voy a quedar!.- Grite soltándome de su agarre.- Te guste o no ser tu mujer.- El sonrió y se abalanzo sobre mi besándome desenfrenadamente.
Entonces comprendí que había sido vagamente manipulada y caí en un sucio juego que sin dudas seria la partida más importante de mi vida.
¿Leyeron DEJAME IR? ¿Que les pareció?
Voten y comenten.
Besos y abrazos de esta Venezolana.
Nos leemos pronto.
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La Hija De Un Mafioso
RomanceSegunda parte de la historia: La Elegida de un mafioso. Prohibida su copia o adaptación