Antes que nada ¡Feliz año nuevo 2017! Que este año les traiga a todos mucha salud y bendiciones, gracias por ser esa parte linda de mi 2016 ustedes mis lectores son lo mas valioso y quienes me ayudaron a continuar con mis historias aunque hubieron momentos en los que creí no podría continuar.
Gracias por sus mensajes de apoyo, por ser tan comprensivos estas fechas fueron difíciles para mi y mi familia pero he aprendido mucho a superar todo lo malo que me ocurre y aprender de todas mis caídas así que ¡2017 serás maravilloso porque así lo decreto en nombre de Dios!
Dicho esto de nuevo gracias y espero les guste no se les olvide comentar y votar.
Estaba acostada con Dmitrick en mi habitación, el acariciaba mi cabello mientras yo jugaba con mis dedos en su abdomen.
-¿Enserio no te hicieron mas daño?
-No pudieron violarme te lo aseguro.- Respondí molesta ya estaba harta de esa pregunta, se que fui algo ruda pero era la vez mil que la hacia.- llegaron a tiempo, no te preocupes.
-Lo siento, se que no quieres hablar al respecto pero veo esas marcas en tu piel y pienso en todo lo que te hicieron y me duele Samantha tu eres todo en mi vida.- Vi el dolor en sus ojos y me sentí fatal.
El corazón comenzó a latirme desenfrenadamente, el había sido tan dulce y con cada palabra lograba derretir el dolor y la rabia que había en mi.
-Te amo.- Dije para darle un beso casto en los labios.- ¿No te cansas de ser tan tierno conmigo?
-Yo no me doy por vencido, yo quiero un mundo contigo.
(Risas)
-Eres un tonto.
- Es que cada vez que te veo recuerdo canciones si de cursis y quiero escribirte alguna igual de hermosa.- El sonrió y me derretí.
-Siempre que vamos en tu auto y suena una canción romántica veo por la ventana y me imagino una vida hermosa a tu lado.
-Gracias por decirlo, siempre me pregunte en que pensabas cuando mirabas idiotizada al horizonte.- Bromeo y comencé a reír.
-¡Donde esta mi nieta!- Escuche gritos desde afuera y me senté de golpe en la cama.
-El esta aquí.
-¿Quién es el?
-¡Samantha!- Grito y me levante de pisa y salí corriendo afuera de la habitación.
En menos de un segundo me encontraba corriendo descalza en los pasillos tratando de encontrar al dueño de esa voz tan ronca. Entonces lo vi estaba allí frente a mi, el hombre mas maravilloso de todos, el viejito mas dulce y encantar con olor a sabiduría estaba en casa acompañado de la mas hermisa abuela de todas.
Cuando nuestras miradas se encontraron suspire alegre.
Baje corriendo las escaleras y me abalance sobrer ellos para besarlos, los llene de besos y abrazos y ellos hicieron lo mismo.
-Mi niña.- Dijo el abuelo deteniéndome y alejándome con sus brazos mientras me observaba serio y entonces pregunte dudoso.- ¿Te encuentras bien?
Los ojos se me cristalizaron y logre articular un casi inaudible.
-Lo estoy.
El me abrazo con fuerza y me sentí segura.
-¿Quién es el?- Pregunto la abuela viendo hacia las escaleras y un atractivo Dmitrick vestido de negro se acerco hacia nosotros.
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La Hija De Un Mafioso
RomanceSegunda parte de la historia: La Elegida de un mafioso. Prohibida su copia o adaptación