Capítulo 7

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Cada día que pasaba me quitaba un poco de esperanza y me llenaba de ansiedad. Fueron semanas en las cuales mi vida volvió a ser como antes de aquel encuentro.

Escribía.

Pensaba.

Escribía nuevamente.

El libro era cada vez más peligroso y el hielo cada vez más cálido.

Las poesías se vendían con mayor facilidad a medida que la gente me iba conociendo, pero como ahora vendía las de amor (las revolucionarias las regalaba a mi libro para que una vez terminado puedan matarme tranquilamente sin dejarme callado).

- ¿Por qué no crees en Dios?

- Bien Simón, no me sorprende tu pregunta, esperaba que me la hagas, pero, ¿puedo preguntarte primero yo a ti por qué crees en él?

- Porque hay cosas que no se explican.

- Tampoco la existencia del Dios de la cruz ni la de su padre se explican. O mejor dicho ni la Biblia ni la Iglesia lo hacen.

- ¿Por qué?

- Porque se contradicen. Piensa en esto: La Biblia comienza hablando de un Dios todopoderoso, autoritario y bueno; luego continúa diciendo que si no cumplen con sus leyes serán, los hombres, castigados y condenados al infierno. ¿Puede un Dios bueno castigar y permitir que una persona sufra las torturas en el infierno que en su libro describe? ¿Es eso lo que la gente pretende cuando nos invita a ser buenos? Podemos decir entonces que ese Dios nos dice que el castigo es bueno. Además, ¿quiso que seamos buenos, pero no como él? Recuerdo a un tal Adán, que fue condenado por querer ser como Él, supuestamente bueno. Y sobre todo, nada responde al por qué de que si dios es todopoderoso no hace que el hombre sea bueno de por sí.

- ¿Por qué el mundo se construye tanto sobre el bien como sobre el mal?

- ¡Perfecto! Pero algo incompleto. Si el mundo se construye sobre el bien y sobre el mal, ¿no tiene algo de culpa quien lo construyó? Ahora, prefiero pensar que ese Dios no existe antes de creer que Dios es como dicen que es.

- ¿Y a cerca de su hijo?

- No sé qué tiene de hijo, alguien que hizo todo lo contrario (para mejor o peor) a su padre.

- ¿Cómo?

- Jesucristo me habló de perdón y su padre nunca perdonó a Satán.

Simón se quedó pensando en esto por un momento y volvió con sus preguntas.

- Pero también la gente lo necesita.

- ¡Claro! Pero un Dios debe ser mucho más que una necesidad

- ¿Y lo inexplicable?

- Que la Biblia y La Iglesia difamen a un Dios no significa que no existe. Creo que Dios solamente es una especie de conciencia superior a la nuestra. Pero Simón, ¿por qué tanto interés en lo inexplicable si hay tanto que aprender de lo sencillo?

Otra vez se quedó en silencio, pensando.

- Simón, ¿crees que una conciencia superior a la de toda esta gente sea capaz de elegir a un Rey que se olvide de su pueblo cuando juega con su fortuna?

- Pero la Iglesia tiene más fortuna aún y ella si sabe de Dios.

- ¿Saben de Dios? Piensa Simón, ¿saben realmente de Dios?

Otro minuto en silencio. Luego él levantó la vista y sonriendo dijo.

- ¡No! Hablan de una persona que sentía frío y caminaba descalzo, predicando mensajes de paz al mundo mientras ellos duermen rodeados de oro y estatuillas tan hermosas como costosas y no pretenden dar paz al mundo sino convencerlos de que Dios es una buena cantidad de preguntas sin respuesta. ¿Y sabes de lo que también me estoy dando cuenta ahora? De que el Rey es el elegido de ese Dios, es verdad, hace todo lo que el Dios-de-la-Iglesia hace, pero tenemos suficientes fundamentos como para hacerles saber que el Dios-de-la-Iglesia es un Dios-necesidad y no un Dios-amor.

Cuando mi charla con Simón finalizó yo me senté a escribir en el libro sobre lo que habíamos hablado y reflexionado.

Mi Odio al Rey crecía tan fuertemente que hasta yo me asombraba. Cada palabra que escribía era una gota más en la vasija del "Cambio".

Horas más tarde, cuando dejé descansar a mi pluma y a mi papel, me fui a costar.

Aunque estaba realmente muy cansado no pude dormir cuando me acorde de la princesa.

Me di cuenta de que mi odio al Rey crecía tan fuertemente como mi amor hacia su hija.

Sin saber por qué, cómo ha de ser. 

La princesa del poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora