nebula → park jimin

02

 Jimin.

Al día siguiente sentía las miradas penetrantes de todos mis compañeros de clase acosándome y sabía que era por el incidente con Woo Bin. Trataba de mantenerme enfocado en la clase del profesor pero aquellos susurros entre los de mi clase me tenían incómodo.

— ¿Qué pasa, joven Park? —Dijo el profesor al ver que levanté la mano.

— Me siento un poco enfermo —Mentí para que me dejaran salir de allí.

Llegué hasta la enfermería y me conseguí con la encargada quien me aconsejó tenderme en una de las camillas reservadas para aquellos que realmente se sentían mal.

— ¿Y tú qué tienes? —Dijo la enfermera tocando mi frente.

— Dolor de cabeza —Respondí colocando mi mejor cara de enfermo.

— Descansa un rato hasta que te sientas mejor, ¿tu nombre es... —Sonrió.

— Park Jimin.

— Muy bien, joven Park. Avisaré a tus padres ¿quieres?

Negué con la cabeza.

La enfermera asintió, sonrió nuevamente y desapareció tras la cortina que rodeaba la camilla para separarla de la otra. Oí que la llamaban en la puerta y supuse entonces que estaría solo durante las horas que me quedara allí tendido.

— Un poco de paz —Dije en voz baja mientras cerraba los ojos.

— ¿Park Jimin? —Llamó la voz de una chica.

Abrí un ojo y me sobresalté al darme cuenta que era Nana quien había corrido la cortina y estaba acostada en la camilla de al lado.

Otra vez esos ojos brillantes y esa sonrisa perfecta.

Me miraba con esa cara suya iluminada por un aura que yo no tendría ni en un millón de años.

— Na... Nana —Dije apenado —¿Qué haces aquí? —¿Se sentía mal, tenía algún dolor?

Ella sonrió y me sacó la lengua.

— Quería saltarme la clase, ¿y tú?

— Ah... —Solté aliviado. Me senté en la camilla quedando frente a ella —Es que...

Me daba vergüenza decirle que todos los de mi clase habían estado murmurando sobre mí gracias al incidente con Woo Bin.

— ¿Jimin? —Llamó sacándome de mis pensamientos —Somos amigos, ¿recuerdas? —Levantó ambas cejas.

No sé si me sonrojé visiblemente pero internamente lo sentí así.

— Ellos hablaban y yo no quería estar allí —Solté finalmente lanzándome de nuevo a la camilla cubriéndome la cara con un brazo.

— ¿Ellos? —Preguntó —¿Woo Bin otra vez?

Negué desde mi sitio y luego giré mi rostro para mirarla. Tenía el ceño fruncido y eso me causó gracia.

— ¿Eh? —Me miró extrañada mientras yo reía.

— Perdón. Los de mi clase se enteraron de lo de ayer, creo.

— ¡Ah! —Soltó ella aliviada.

— Por cierto, ayer no pude agradecer...

— ¡Otra vez, Nana! —La voz de Jungkook se alzó detrás de la cortina antes de correrla y captar nuestra charla.