Lash

87 13 3
                                    

Lash Lightblue era una chica muy cerrada. En su escuela era conocida por no tener amigas, pero no porque no quisiera tenerlas.
Lash siempre había tenido una conducta hostil e insultate hacia todas las personas. Siempre que alguien intentaba hablar con ella, terminaba decepcionado, herido o enojado, porque Lash tenía la cualidad de herir a las personas.
Pese al hermoso aspecto que poseía la joven, de trece años, pelo castaño y ojos como la miel, su actitud le hacía ganarse el odio de cualquier persona que hablara con ella mas de dos minutos. Incluso sus padres la trataban con distancia. Pero mientras pensaba en todo esto, Lash oyó a alguien golpear la puerta.

      —Madre te llama, Lash —dijo una voz femenina tras la puerta—. Creo que quiere hablar sobre tu colegio.

     —No me importa —grito Lash, furiosa.

Sin embargo, la chica solo sonrió.

Lash solo conocía a una persona que era inmune a sus insultos y a su odio: su hermana.

Hazz Lightblue, de doce años, era completamente diferente a su hermana mayor. Amable y responsable, Hazz tenía una larga cabellera castaña rojiza que le llegaba hasta la cintura y exactamente los mismos ojos que su hermana. Lash maldijo en voz alta mientras oía a su hermana menor bajar las escaleras de su casa. Lash estaba segura de que su madre querría hablar sobre sus malas notas en la escuela, o sobre su mala actidud.
"Tal vez me compare con Hazz, como hace siempre que intenta hacerme sentir peor."

Pero al bajar las escaleras, Lash se encontró a sus dos padres sentados en el sofá.

     —¿Que quieren? —soltó Lash, malhumorada.

"Me miran incómodos. Como siempre".

     —Lash... —empezó su madre—. Nos han llegado cartas de tu colegio debido a...

     —Debido a tu mal comportamiento —concluyó su padre, mirándola severamente—. Anna Skalling nos ha dicho que la golpeaste en la cara el último día de clases.

Lash sintió un acceso de ira tan grande que tuvo que hacer un esfuerzo para no golpear el suelo.

      —Ustedes saben que Anna me odia. En septiembre, me dijo que lo que le irrita de mi es que sea tan poco amable... !Como si a mi me gustara que todos se alejen de mi!

Sus padres la miraban, incómodos.

     —Ya nos contaste eso, Lash. —trato de decirle su madre —. Por Dios, Lash... !Tienes trece años y te comportas como una niña rebelde de cinco! A veces eres tan malcriada que...

     —¡No soy malcriada! —soltó Lash de pronto, soltando toda su ira contra su madre—. Y recuerden que fueron ustedes los que me criaron, así que mi actitud es culpa de ustedes.

Lash trató de irse nuevamente a su habitación: ya había tenido suficientes molestias con sus padres.
Sin embargo, oyó a su madre gritar mientras subía las escaleras nuevamente.

     —¡Es todo, Lash! —decía furiosa—. Te llevare a un programa cultural con otras chicas este verano, para ver si por fin aprendes a hacer alguna amiga.

Lash corrió hacia su habitación y cerró la puerta con furia. Odiaba a sus padres.

Crystal: El Campamento Para ChicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora