Crystal: El Campamento Para Chicas

Lash

Luego de hablar con Naomi, Lash había procedido a hablarle de su familia.

     —Bueno, yo soy la hermana mayor. Mi hermana menor, Hazz, tiene un año menos que yo, y también esta en el campamento. Mis padres la mandaron para que me "cuide" y se asegure de que haga alguna amiga.

Naomi asintió, interesada.

     —¿Y conociste a alguien más en el campamento antes que yo? Aparte de Allison...

     —A una chica —Lash pensó en Natalie, y en su corta charla en el autobús. No sabía porque seguía enojada con ella, pero por algún motivo lo estaba—. Duró la mayor parte del viaje, pero ahora es la última persona que quiero ver.

De repente, Naomi la abrazó, comprensiva.
Lash se sorprendió al sentir una hermosa sensación de bienestar con aquel abrazo. No sabía porque se sentía así, pero deseaba que ese abrazo nunca terminara.

     —Oye, Lash... ¿Como era aquella chica que conociste en el autobús?

     —Bueno, se llamaba Natalie y era la hija de los dueños del campamento... Tenía ojos azules, y pelo negro muy oscuro. ¿Porque lo preguntas?

     —Porque ella esta aquí.

Lash la miró sin comprender, y Naomi le señaló a la ventana.

     —No puede ser...

Natalie Crystal estaba del otro lado de la ventana, y la había abierto para pasar. Al lado de ella, estaba la última persona que Lash querría ver con Natalie: su hermana, Hazz.

     —¿Que demonios? —Lash abrió la ventana, y miró a Natalie y a su hermana— ¿Puedo saber porque vinieron a nuestra cabaña cuando se supone que deben quedarse en la de ustedes?

Hazz soltó una risa, mientras le intentaba explicar.

     —Queríamos pasar a verte... Para ver como estabas.

Lash la miró, sin saber que decir. Luego, Natalie comenzó a hablar.

      —Oye, Lash... Lamento que te hayas enojado conmigo en el autobús. Si hay algo que hice mal, me gustaría poder arreglarlo... Y que fuéramos amigas.

Lash la miró, y una rabia se apoderó de ella.

      —¿Quieres que me disculpe y arreglemos todo, no? Eso no va a pasar, Natalie —dijo, soltando su ira—. Tu eres una estúpida, y no quiero tener nada mas que ver contigo. Me da igual si te crees mejor por ser la hija del dueño del campamento, o si eso te permite ser amiga de cualquiera, yo no soy como las demás.

Dicho esto, cerró la ventana y se volvió a Naomi.

     —¿Que? ¿Ahora vas a decir que fui muy dura con Natalie? Hazlo si quieres.

     —En realidad, supongo que tienes razón en no quererla en tu vida. Creo que entiendo porque lo haces, y solo espero que ella también lo entienda.

Lash la miró, sorprendida.

     —¿Segura que no piensas mal de mi ahora? —dijo, mientras la miraba— Generalmente, cuando me descontrolo así las personas suelen abandonarme. ¿Tu no lo harás?

Naomi solo se acercó y la abrazó.

     —Dijimos que íbamos a ser amigas, ¿verdad? Y como tu amiga, no te pienso abandonar, Lash.

Esta le devolvió el abrazo, agradecida. Sin embargo, un sonido de golpes las interrumpió.

     —¿Que fue eso, Naomi?

Ambas se volvieron y vieron a Natalie golpeando la ventana.

     —¡Que te vayas, Natalie!