Mi Segunda Oportunidad de Amar

Capitulo 10 | Jubileo

Capítulo 10 | Jubileo

Ha pasado un mes desde mi desafortunado encuentro con Peter, solo el pensar que otra vez estaba sola con un hombre al cual no sabía nada de él, en el que no tenía ni una gota de confianza al que solo lo había visto esporádicamente, muy pocas veces, uno el cual mi madre me prohibía verlo a cal y canto desde ese encuentro. En mis secciones con el psicólogo me reconfortaba diciendo que esa era una reacción natural al estrés y a la naturaleza misma de lo que me ha pasado, he hablado con mis amigas y me he encerrado en mi propio mundo, ──o como dice mi Caro, en mi propia burbuja de auto-amor ── que ya está lleno de dolor y sufrimiento por cada cosa que me pasa, siento que esto nunca va a terminar.

A Daniel y Eduardo no he querido verlos desde el acontecimiento porque me ha refrescado mis recuerdos de la golpiza y el intento de violación, ya no quiero escuchar música porque hasta la más alegre me deprime con mucha facilidad, ── porque a cada letra le busco un sentido, un sentido que yo perdí desde ese momento ── mi único consuelo es en hacer galletas, muchas, muchas galletas además de estudiar aunque cada vez que trato no me concentro como es debido me estoy descuidando en mi apariencia ── o eso lo se mi madre se encarga de decírmelo todo el día a cada hora de día, ── sé que ella siente un poco de culpa al ser parte de los factores de riesgo para que lo que me paso sucediera pero eso no es del todo cierto. Por ahora solo quiero silencio, pero también quisiera conversar con Eduardo lo extraño tanto pero de solo imaginar escuchar su voz profunda del otro lado de la línea telefónica me espanto y una gran corriente eléctrica se apodera de mi espalda.

Pero me tengo que recuperar porque dentro de unas semanas será la gran fiesta de la compañía MJK Enterprise y la asistencia de mi madre es tácitamente obligatoria al ser ella la mano derecha del dueño siempre ha dicho su discurso que cambia solo un poco según lo que pasa en la empresa y si hubo tragedias en el año así como triunfos como la fusión con INKO C.A.; ya mi madre ha conspirado con mis amigas para que ese día este en la fiesta puesto que no se fía de que este sola en la casa, ya ha tenido conversaciones con Carolina y Mónica casi con órdenes expresas de ella para nunca y bajo ninguna circunstancias dejarme sola pero por ahora solo disfrutare del silencio y la tranquilidad que me queda antes de esa fiesta a la cual no deseo asistir.

Según dicen los rumores, Joseph se quiere retirar del cargo como CEO* (*director ejecutivo) de la empresa para dejar el cargo a su sobrino que ha llegado ── "con alegría de su gran trabajo como ingeniero" ── para ser el nuevo encargado de una de las mayores empresas del país y una de las más productivas a nivel mundial, con eso en mente solo me queda estar sentada casi toda la velada y en exceptuados casos en donde tenga que ir al tocador pero mi peor miedo es que tenga que sentarme en la mesa donde este Peter o su tío, aunque con mi mala suerte así sea .

(...)

Estamos a una semana de la fecha de la gala anual de la empresa MJK Enterprise y antes del gran evento Mónica decide llevarme a un lugar poco conocido pero asegura que me gustara que, no habrá ninguna interacción masculina y estaremos solo las dos.

Como ella me pasara buscando, para que no lleguemos tarde a ese sitio aunque preferiría quedarme en casa sé que me arrastraría hasta que estuviera en su auto así este con mi pijamas de conejos morados así que decido colocarme unos pantalones de mezclilla con un suéter azul y mis converse favoritas con diseños de estrellas, me hago una coleta alta tomo mi bolso favorita que parece mochila y meto las cosas que más necesitare como un rociador de gas pimienta ── regalo de Eduardo, ── mi cartera, un cepillo mi bolsa de maquillaje ── aunque ya no lo uso con demasiada frecuencia me lo llevo a todas partes── mi kit de higiene bucal, mis llaves y con teléfono en mano ya estoy lista.

Llega a la hora que ella ha impuesto, no sin antes pasar por el refrigerador y llevarse alguna que otra fruta── que hallamos comprado antes y picado con antelación, ── mientras yo agarro de mi escondite secreto una gran barra de mi chocolate favorito para meterla en mi bolso e irnos.

Salimos de mi casa cantando canciones de su lista de reproducción del teléfono hasta que en una cola su teléfono suena con el típico sonido del mensaje tras revisarlo rápidamente se dirige a una de zona industrial como solo se encuentran algunos galpones vacíos y una que otra fábrica a medio cerrar. Tras pasar media hora sentada en el asiento de copiloto veo una luz al final del túnel, pero se ve opacada por mi inseguridad.