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La prometida y el hermano.

Precauciones: contenido sexual explícito y lenguaje fuerte.

Tags: infidelidad, hermanos, prometida, sexo, atracción.

Autor: spideystark-

           

La prometida y el hermano.

Entre en el comedor con la lasaña que había preparado la Señora Stan, Margarett, la coloque en la mesa, con la precisión correcta para no derramar nada del contenido.

-Bien, bien, ¡Todos a sus lugares!- exclamo emocionada, Susan, mi mejor amiga y hermana de mi prometido Joseph. Tome mi lugar al lado de Joe, para observar a los demás hacer lo mismo.

La cena iba de maravilla, todos degustando y aprobando el toque de la señora Stan en la cocina, estábamos por repartir el postre, cuando el novio de Susan, Chris, muy a su manera dio la noticia que, yo en lo personal ya sabía, estaban comprometidos. Margarett grito emocionada y se acercó a la joven pareja para felicitarlos, igual lo hizo el señor Stan.

Abrase a Susan y murmure en su oído: -buena elección. –reí, ella me dio un pequeño golpe en el hombro, me miro de manera acusadora para después reír conmigo. De igual manera felicite a Chris, el solo sonrió.

-Hablando de compromisos.- llamo la atención de todos Margarett, miraba su trozo de pastel de chocolate. –Ustedes ya concretaron la fecha de la boca. –murmuro rápidamente para después llevarse un pedazo de pastel a la boca, todos en la mesa nos miraron fijamente, apreté la mano de Joe por debajo de la mesa.

-Bueno, en realidad...

El furioso ruido de una moto, que parecía que se iba a destartalar, me interrumpió, todos volvimos la vista a la ventana que daba a la calle, para ver al conductor de la moto bajarse de esta, quitarse el casco y caminar en dirección a la puerta.

-No puede ser. –Joe murmuro fastidiado, se llevó una mano a la cara y se apretó el puente de la nariz, yo en lo particular no entendía que sucedía.

Cuando la puerta se abrió y detrás de esta apareció un tipo alto, con cabello largo y negro,  gafas de sol, una chaqueta negra y una sonrisa de medio lado. 

-¡Sebastián! –Grito Margarett levantándose de la mesa, - ¡Hijo, llegaste por fin! -¿había dicho ella hijo?

Mire confundida a Joe y Susan, ella se levantó también rápidamente a recibir al nuevo invitado.

Cuando volví la vista a Margarett y Sebastián, quede prendada en él, se había retirado la chaqueta revelando sus brazos trabajados en el gimnasio, y cuando iba subiendo la vista me topé con unos ojos tan azules como el mar. Nos miramos fijamente por unos segundos, el sonrió de medio lado de nuevo y aparte la vista rápidamente.

-¿Quién es él? –susurre hacia Joe.

-Él es mi hermano Sebastián. –murmuro entre dientes, yo arquee una ceja por su comportamiento.

Margarett y Susan volvieron a la mesa con Sebastián detrás de ellas. Fue ahí cuando vi al Señor Stan, cruzado de brazos y con la vista fija en cualquier otra parte menos en el recién llegado.

-Hola papá. –su voz ronca me tomo por sorpresa, enviando miles de escalofríos por todo mi cuerpo, lo observe por el rabillo del ojo, todavía seguía parado indeciso de tomar asiento o no.

–Hey Joseph. –camino hasta quedar detrás de nosotros. Joe volteo medio cuerpo, le tendió la mano y se saludaron, nunca había visto un saludo tan incómodo en mi vida. También me volví hacia Sebastián, le sonreí extendiendo mi mano hacia él.