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Celos.

Advertencia contenido y lenguaje adulto.

Tags: boxeador, celos, agresivo.

Autor: spideystark-

Celos.

El sudor me corría por la espalda perdiéndose en mi pantalón de sport, mi top negro estaba empapado, así que decidí que era tiempo de un descanso. Me baje de la caminadora y envolví una toalla alrededor de mi cuello. Salí de la zona de entrenamiento con máquinas, hasta llegar a la zona de boxeo, encontrándome con pocas personas ahí, decidi quedarme un poco apartada y golpear una bolsa distraídamente.

Mi hermano Don Saladino, es el dueño del gimnasio y el entrenador más famoso de la ciudad, por ende algunas veces me topaba con algún deportista o famoso, como en este momento. Sebastian Stan era un actor de clase mundial, aunque la mayoría del tiempo estaba por la ciudad, siempre venía a este gimnasio, y todo porque mi hermano es su mejor amigo.

Lo había visto por aquí millones de veces, lo conocía desde que tenía diez años mas o menos, en ese momento el tenia veinte, y yo estaba enamorada de él –no me malinterpreten era un amor platónico inocente- pero ahora él estaba casi en sus treinta, y yo había crecido bastante, diez años más para ser exacta. Ahora ese amor platónico que tenía hacia el no era tan inocente.

Lo estaba observando de reojo, tratando de no ser tan obvia. Pero simplemente no podía mantener los ojos apartados de él. Digo cualquier mujer estaría loca por verlo entrenar, solo con ese atuendo, que no es mi favorito por cierto, pero que le queda tan bien. Ese par de pantaloncillos amarrillos, que parecían dos o tres tallas mas chico de su talla habitual, mataría a cualquiera. Y claro también sus brazos de infarto que no pasan desapercibidos. Me relamí los labios volviendo mi vista a la bolsa de box.

"¿necesitas ayuda?" di un pequeño brinco cuando uno de los entrenadores se acercó a mí.

"Jair, cabron, me has matado del susto" me lleve una mano al pecho, riendo. Él solo arqueo una ceja viéndome, luego dirigió una mirada rápida al rin, para después volverse a centrar en mi.

"Claro, lo siento" embozo una pequeña sonrisa. "TE estaba viendo de por allá y me pareció que necesitabas ayuda, parecías un poco perturbada."

Me encogí de hombros, un poco ruborizada, de que él me hubiera visto espiando a Sebastian entrenar. Le di un puñetazo a la bolsa, Jair rio meneando la cabeza.

"Déjame..." se acercó por detrás de mí, envolviendo sus manos por mi cintura desnuda, colocándome en posición de defensa, su cadera rozo contra mi trasero y me tense rápidamente, el pareció notarlo porque no se alejó. Ahora sus manos acariciaron mis brazos colocándolos en posición correcta. "perfecto" susurro en mi oído.

"Joder stan" grito mi hermano desde el rin, volví mi cabeza rápidamente hacia ellos. Don se cubría la cara, con una expresión de dolor en sus ojos. Mire rápidamente a Sebastian, tenía la mandíbula apretada, y la frente fruncida. Me mordí la mejilla internamente, conocía esa mirada. Estaba enojado. Furioso.

Me separe de Jair rápidamente, caminando hacia el rin. Pero antes de que pudiera siquiera subirme, Don bajo de un salto.

"Me has roto la nariz cabronazo." Exclamo, viéndose la sangre entre sus dedos. Me alarme de inmediato.

"Vamos al hospital, necesitamos que detengas la hemorragia." Hable rápidamente.

"No sabes manejar, yo lo llevare." Jair se ofreció detrás de mi, Don asintió hacia él.

"Quédate aquí, Lily. Jair me llevara en su moto más rápido." Los dos se alejaron antes de que pudiera decir algo.

Oí detrás de mi como Sebastian se movía arriba del rin, me volví a verlo, estaba recargado en las ligas, viéndome directamente. Sentía que su mirada me quemaba lentamente. Con su cabeza me señalo la oficina de Don, baje la mirada mientras caminaba hacia allá.