Sorry.

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La empujo fuerte contra la pared y ataco su boca, devorando, reclamándola, tomándola, mostrándole que no tendría piedad con ella mientras la acorralaba contra la puerta y su musculoso pecho. Él es mucho más fuerte que ella obviamente, y él sabía que debería calmarse, pero no puede y no quiere.

Sebastián no puede controlarse más. Él está perdiendo la razón. Le mordía el labio inferior y la chica grito contra los labios de Sebastián, lo que le permitió a él saborear la boca de ella con su lengua, tomando, chupando su dulce boca.

"¿Me vas a detener ahora?, huh? ¿O me vas a escuchar?- sus manos subieron hasta la cara de la chica, sosteniéndola por las mejillas. -¡Mírame!-murmuró él exasperado,- Por Favor solo dime, ¿es esto lo que quieres?- ella lo miro por fin a los ojos, aquellos ojos que mostraban un dolor inmenso por parte de él, pero ella no podía hacer nada por aliviar su dolor. Así que aparto la mirada cuando negó con la cabeza. Él se quedó helado.

Ambos se miraban con los ojos abiertos. Con pupilas dilatadas, por deseo, necesidad, pasión y si furia.

"¡Entonces vete! Si esto no es lo que quieres. Vete con tu estúpido novio.- gruño Sebastián totalmente enfadado. –Aunque te vayas con él yo se la verdad. La veo en tus ojos, pero vete. Sigue mintiéndole."

El castaño la mira temblando aunque debajo de esa fachada enojada la desea. Pero sobre todo está herido. Ella le mintió. Pero no dejara que ella se dé cuenta, no dejara que ella vea su dolor. La miro a los ojos, tragando el nudo de su garganta, mira sus labios rojos e hinchados que él había causado.

"Así que, cuando estés con él esta noche y él te tenga entre sus brazos, cuando acaricie tu piel, y diga tu nombre en gemidos.... Cuando cierres los ojos... -se obligó a pelear con las lágrimas que querían salir de sus ojos, miro hacia abajo un minuto y armándose de valor para verla otra vez. –será a mí a quien desea que este sollozando tu nombre, serán mis manos las que desees que te acaricien la piel, será a mí a quien....-y eso fue todo, lagrimas corrían por sus mejillas, lucia devastado, no siendo capaz de resistir el dolor en su pecho, el suspiro para terminar, -desea que este sobre ti, desnudo, gimiendo, quien este dentro de ti, haciéndote el amor. Pero no lo permitiré, será la única vez que me tocaras otra vez." La voz de Sebastián temblando por todo el dolor y enojo que contenían sus palabras, el incluso no sabía cómo es que estaba parado delante de ella todavía. "ahora vete de aquí. "Ella estaba completamente pálida. Temblando, mientras veía como Sebastián desaparecía de su vista. Sus hombros cayeron hacia abajo mientras sentía el dolor en su pecho crecer, ella solo puso susurrar "Lo siento"

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