thigh riding.

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THIGH RIDING. 

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James y yo tenemos una vida sexual muuuuuy activa. Una vez que se perdieron las inhibiciones y comenzamos nuestra relación en el dormitorio, él descubrió el estilo "moderno" de hacer el amor de estos días como un profesional. Compartimos unos cuando fetiches, como hablarnos sucio en la cama, decirnos apodos calientes, incluso hicimos roleplay una vez. Pero había una cosa que me avergonzaba pedirle, quería montarme sobre sus muslos, si raro. Lo había hecho una vez con un ex novio, y chicaaaaasss, lo disfrute tanto. Cada vez que Bucky estaba fuera en una misión, me imaginaba sobre él, frutando mi húmedo centro y clítoris sobre uno de sus muslos pecaminosamente grueso, sus grandes manos en mi cintura, palabras dulces y sucias saliendo de sus labios. Eso me ponía caliente como ninguna otra cosa, y dios.... Quería montar uno de los muslos de Bucky tantooooo.

Así que un día me arme de valor y lo saque de mi pecho. Bucky sabía que estaba nerviosa por algo, digo está retorciéndome los dedos y mirando al piso de nerviosa, solo era así de tímida cuando en realidad quería mucho algo, y Bucky lo encontraba absolutamente adorable. Yo lo había introducido en esto del sexo moderno, (él ahora era el maestro) pero el aún me miraba como si fuera lo más dulce y tierno de este mundo. Entonces, cuando se lo pedí apenas salió como un susurro, James me hizo repetirlo solo por el hecho de volver a oírlo.

"¿puedo... montar tu pierna?" me aclare la garganta varias veces al decirlo. El mordía su labio inferior, cuando subí la vista para verlo a la cara, dioooss, si no estuviera ya hecha un lio mojado en las bragas, lo hubiera estado en el momento que vi sus ojos llenos de fuego y deseo encerado.

Bucky hizo que me cambiara en un lindo conjunto interior rosa pastel, que fue de los primeros que me puse para él, y que Bucky ama:

Y mientras me sentaba en su regazo, mis piernas temblorosas enceraban su muslo izquierdo, sus dedos rosaron los labios de mi coño, y aleje mi vista de él, completamente avergonzada

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Y mientras me sentaba en su regazo, mis piernas temblorosas enceraban su muslo izquierdo, sus dedos rosaron los labios de mi coño, y aleje mi vista de él, completamente avergonzada. Me tomo de las muñecas forzadamente detrás de mi espalda, y me pego a su pecho, en el proceso sentándome en su muslo, entonces uso su mano izquierda de metal para tomarme de la barbilla, para así mirarnos a los ojos, los suyos de un azul obscuro pecado. Su voz salió baja y lentamente dijo: "no tengas miedo, bonita, vas a restregar esas pequeñas caderas sobre mi muslo, y te vas a correr, muy fuerte. ¿Entendiste?" gemí mientras asentía con la cabeza.

Así el juego comenzó. Comencé a mover las caderas a un ritmo lento, suspirando a cada momento del placer que sentía en mi coño húmedo. Y cuando comencé un ritmo más rápido, los gemidos también aumentaron. Bucky no podía apartar la vista de mí, con la mandíbula apretada y respirando entrecortadamente, de verdad había visto algo tan hermoso? El coloco sus manos en mis caderas delicadamente, ayudándome a mantener un ritmo, me empujo lo suficiente sobre su muslo, duro y con músculos, para hacerme sollozar de placer, después lo peor comenzó: el comenzó a hablar, pequeñas frases salían de su boca: "buena niña", y "te miras tan hermosa, bonita", para cambiar a "mira esa dulce cara, bonita, esa mirada de inocente que puede volver loco a cualquiera" , "puedo sentir tu clítoris en mi muslo amor, tan bueno, tan húmedo, ¿se siente bien a que si?" y ... "dios, solo quiero comerme ese coño, eres tan dulce, bonita, córrete para mí." Y todas esas cosas eran ciertas, por supuesto. Él estaba disfrutando de esto tanto como yo, podía ver que me miraba con las cejas fruncidas y los ojos llenos de deseo, dulces suspiros y tremendos gemidos es capaban de nuestros labios, sentía las mejillas enrojecidas cada vez que bucky abría la boca

Y cuando me corrí, el casi también lo hizo. Así que esto lo repetimos, muy, pero muy seguido, y a los dos no encantaba, así que se hizo una rutina para nosotros.





OTRO CORTO. JAJA  

HOLIS.

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