Ducha.

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CONTENIDO Y LENGUAJE SEXUAL. LEER BAJO SU RESPONSABILIDAD.

autor: spideystark-


DUCHA.

El agua tibia de la regadera daba de lleno en mi cara, me relajaba sentirla acariciando mi piel. Eche mi cabello mojado hacia atrás y comencé a lavarlo. Esta es mi parte favorita del día, cuando estoy sola, relajada y donde podía perderme fácilmente en mis pensamientos.

-¿Por qué entraste a la ducha sin mí? –una sonrisa se formó en mi rostro al escuchar su tierna y ronca voz después de haber dormido. Me gire hacia él para encontrarlo tallándose un ojo con la mano y bostezando. Estire mi mano hacia Sebastián, él la tomo y lo jale al interior de la regadera, pronto su cabello se humedeció, cerró los ojos y dejo que el agua lo despertara por completo, envolví mis brazos por su cuello y bese su mejilla.

-Amo tu barba, -él abrió sus ojos, -pero no soy fan de besarte cuando la tienes, -dije riendo, una mueca se formó en su rostro, haciéndose el ofendido.

Sus manos se adueñaron de mis caderas, y me acerco a él, pronto sus labios estuvieron sobre los míos, una de sus manos cambio de posición detrás de mi nuca para que no me alejara, y yo me deje hacer, sus labios reclamaban los míos en movimientos lentos y apasionados como aprendí que le gustaban, mis manos subieron a sus hombros, mientras su manos bajaban por mi espalda, todo en perfecta sincronía, por fin encontrando el momento y lugar exacto me cargo en sus brazos, por mi parte envolví mis piernas en su cadera y gemí entre sus labios al sentir su hombría entre mis muslos.

Tratando de recuperar aire me separe de él, besando su nariz, su frente, sus parparos, y claro evitando completamente la zona de su barba, mis dedos se perdieron en su cabello largo, mientras el me aprisionaba contra la pared.

-Te extrañaba tanto, -susurro sobre la piel de mi hombro, donde dejo unos besos y mordidas a su antojo.

Lo jale a mi altura y tome sus labios de nuevo, besándolo profundamente, alce las caderas en contra de él, haciéndole saber que era lo que quería, y lo sentí rápidamente contra mis pliegues húmedos, su dureza se hizo paso dentro de mí, lentamente, torturándome, me separe de sus labios y solté un jadeo cuando estuvo profundamente dentro de mí. Sus ojos encontraron los míos, cargados de amor y deseo.

-Te amo, -recargue mi frente con la de Sebastián mientras susurraba sobre sus labios, él sonrió ampliamente, para comenzar a joderme, duro y sin escrúpulos. Me aferre más contra su cuerpo, en la habitación solo se escuchaban nuestros cuerpos húmedos al chocar y el agua caer al piso.

Sus manos tomaron de lleno mis nalgas y sus acometidas dentro de mí se hicieron más profundas y rudas.

-¡Sebastián! –solloce cuando golpeo ese punto dulce dentro mí, ese que me hizo temblar de pies a cabeza, sonrió y volvió a envestirme en ese lugar. Las paredes de mi húmedo centro se contrajeron lo que ocasionó que el gruñera.

-No me provoques, -canturreo sobre mi oído, mi cara se hundió en su cuello y reí contra su piel.

Mis gemidos se mezclaban con el ruido de sus acometidas dentro de mí, sin escrúpulos y salvajes, buscando nuestra liberación. Mi espalda choco contra la fría pared, me aprisiono contra ella, mientras seguía jodiendome tan duro y sensual, que era imposible no marearme con tanto placer. Que las primeras señales del orgasmo se hicieron presentes en mi vientre, él lo noto claro que lo hizo asentir como estimulaba su polla dentro de mí.

-Cariño, si, si –gimió Sebastián al sentirme temblar al llegar a la cima, siguió follandome esperando a que su propio orgasmo lo asaltara.

-¡MAMÁ! –la voz de una niña pequeña se escuchó en la lejanía.

-¡No puede ser! –gruño Sebastián, apretándome de los muslos cuando quise sepárame de él. -¡Ya estoy ahí amor! –gimió en mi oído, y con dos lentas envestidas más, llego a correrse dentro de mí. Lo abrace mientras nuestras respiración se calmaban, baje las piernas al piso, todavía sosteniéndome de él, ya que no podía sostenerme, él rio al observarme.

-Idio...

-¡PAPÁ! –ahora fue el turno de una vocecita más, este lloraba desconsoladamente. Lo que puso en marcha a Sebastián.

-Termina de arreglarte cariño, yo me hare cago de los gemelos. –beso por última vez mis labios antes de salir del baño, me recargue en la pared, aun con el agua cayéndome en la cabeza, una sonrisa se formó en mis labios al pensar que esto no podía ser aún mejor. 


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¡Estoy enfadada y deprimida porque no pude escribir algo mejor D:, ni siquiera pude pensar en un maldito titulo!

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