Capítulo 67: "Autorización."

784 94 42
                                    

Sadako estaba tendida en una camilla bajo efectos de anestesia local para posteriormente ser sometida a un aborto quirúrgico. Juuzou se vio obligado a firmar y hacerse cargo de la operación, puesto que ella era carente de todas sus facultades en estado de catalepsia. Le administraron pequeñas dosis de anestésico en zonas del fondo vaginal para adormecer la zona del cuello del útero y el útero mismo para evitar futuros dolores cuando se dilatara y experimentara las contracciones que conlleva la aspiración en caso de estar en una semi-consciencia.

Sus restos de piernas, o mejor dicho muñones, estaban acomodados sobre dos estribos dejando su intimidad abierta y a su lado había una máquina para seguimiento ecográfico. Se encontraba desnuda de la cintura para abajo mientras por unos pequeños segundos, leves cuadros de consciencia estaban empezando a surgir.

— ¿Qué...? dónde, ¿dónde estoy? Ustedes... ¿qué...? Aléjense de mí.... — podía escuchar Sadako dentro de su cabeza. Era su propia voz con eco y desorientaba mientras que no podía mover ni siquiera un músculo de todo su cuerpo. Intentó dar un fuerte grito siendo totalmente inútil, solo estaba limitada a ver un médico en frente de ella junto a una enfermera. — ¿Por qué... ellos...? — una angustiante sensación la estaba invadiendo por completo... no sabía que había pasado, ni dónde estaba, ni que estaba ocurriendo, sin olvidar que estaba inmovilizada mientras un par de extraños la tenían de piernas abiertas.

Luego de haber esterilizado su zona genital, el profesional dilató el cuello del útero con un especulo para mantener la cavidad abierta y poder introducir el instrumental. Tras la dilatación, comenzó vaciar por succión el sanguinolento contenido uterino mediante la aspiración y luego realizó el raspaje de las paredes uterinas. El cuerpo el feto medio-humano había sido destrozado por completo dentro del contenedor.

— Esto es... ellos están. ¿Por qué? — Sadako, dentro de su poca consciencia en su estado de catalepsia sabía que era lo que estaba ocurriendo. Lo que no lograba asimilar era en que momento había ocurrido. — No... están equivocados, no hay nada ahí adentro. No hay... — sintió que una lágrima estaba a punto de recorrer su mejilla sin saber por qué. Se estaba desesperando mientras sentía su pulsación aumentando, aún así siendo pura sugestión puesto que sus signos vitales eran imperceptibles.

A penas contaba con unos vagos recuerdos, ya que su mente estaba colapsada. Escasamente podía recordar vagas imágenes del doctor Kimura siendo asesinado por Takeo seguido de una negrura total. Su limitado campo visual solo le daba vista a lo que quedaba de sus piernas. Ahí fue cuando una puntada en su pecho devolvió todos los recuerdos calando y desplazándolos hasta ambas de sus cienes provocándole un fuerte dolor.

— Ah, verdad que yo estaba... estaba... Suzu-chan. — La oscuridad total volvió a invadirla. Su consciencia nuevamente había sido limitada.

Era imposible que algún médico se percatara de esto, puesto que continuaron con los procedimientos lo más rápido viable. En el estado en que se encontraba la chica cualquier intervención podía resultar peligrosa.

— Doctor, ¿qué harán los otros médicos? las escaras de la pobrecita cada vez están peores, y todas sus heridas no están cicatrizando, sino que se están descomponiendo.   

— Las defensas de la chica están pésimas, diría que son casi nulas... — acotaba el médico mientras administraba antiespasmódicos para contraer el útero y evitar un sangrado innecesario. — Y tengamos en cuenta que las escaras son pequeñas partes de piel necrosadas en constante putrefacción ya que el mismo peso de su cuerpo sobre la cama ocasiona estas llagas... Yo no sé que harán con ella, pero dudo que le quede mucho tiempo. Como profesionales solo debemos intentar hacer que sus últimos días sean lo más grato posible... — dijo el médico quitándose los guantes. — Prepárenla nuevamente para llevarla a recuperación. Avísenle al investigador Suzuya que todo está listo también. Debe estar en la sala de esperas.

— Sí... — susurró la enfermera cabizbaja con un tono de voz triste mientras hacía caso a la petición del profesional. — Debe ser tan doloroso. A veces agradezco que esté bajo catalepsia... — pensaba la mujer con un nudo en la garganta. — Incluso, sería mejor que muriera...

~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora