Capítulo 90: "Hipoxifilia."

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La plateada llave giró dentro de la cerradura activando la abertura para dejarlos entrar a su hogar. Juuzou bostezó tirándose en la cama boca abajo y dejando resbalar sus pantuflas de sus pálidos pies hasta el suelo, mientras Sadako inmediatamente se dirigió al baño a darse una ducha. A pesar de haberse cambiado la ropa, debajo en su piel desnuda, aún quedaban costrones de sangre los cuales tiñeron de rojo el torbellino de agua que giraba bajo sus pies hasta desaparecer por el drenaje. 

Al salir de baño, su cuerpo humeó haciendo contraste con la temperatura ambiente y procedió a envolverse en una toalla al igual que su cabello. Frotó la susodicha contra su cuerpo y con la otra le dio suaves palmaditas al casco de su cabeza para quitar la humedad de su cabellera y colocó su parche negro en su ojo. Así mismo fue a la habitación disponiendo a vestirse, pero cuando iba a sacar su pijama de debajo de la almohada, la pálida mano de Juuzou la agarró de la muñeca. Sadako lo miró guiando su pupila hacia él y prestando mucha atención, se percató de como aquellos ojos rojos brillaban con furia ante la poca iluminación de la habitación.

— Hoy fuiste una buena chica... me haz impresionado. — dijo el pelinegro susurrando con un tono de voz extraño, pero suave.

Sadako simplemente lo miró quedándose inmóvil. Y es que esa mirada y ese tono lo conocía por completo, es sólo que el hielo sobre sus hombros la había paralizado, por lo que se limitó a tragar saliva y asentir.

Juuzou se limitó a sonreír de forma ladina y de un tirón la obligó a caer sobre la cama a su lado. En un par de segundos, se colocó encima de ella e hizo que sus labios hicieran contacto con un profundo beso. La joven correspondió inmediatamente saboreando los dulces labios de ahora su superior, pero ¿a qué venía todo eso? Lo gracioso es que su respuesta la obtuvo casi por arte de magia.

— Peeero, todo acto tiene su consecuencia... por lo tanto tendrás que ser castigada. Mal gatito... — dijo Juuzou con un tono de voz ahora burlesco mientras sus sedosos cabellos cubrían hasta su nariz.

— Suzu-chan... si te preocupé lo lamento. Solo era una broma para asustar a Han-. — Sadako fue interrumpida siendo girada y quedando boca abajo. 

La mano izquierda del chico apretaba fuertemente ambas muñecas de ella, mientras que con la derecha desabrochaba los suspensores de sus pantalones. Los pasó por sobre la cabeza de la joven colocando un tirante con lunares firme dentro de su boca y el otro con zigzags entrelazando su cuello. Dio un tirón hacia atrás y la levantó con fuerza logrando que se atorara y quedara sin aire. La dejó de rodillas y se acercó a su oreja.

— Soy tu superior y yo debo responder si cometes errores, ¿puedes entenderlo? Asiente con la cabeza si puedes hacerlo... — susurró en su oreja provocándole un fuerte escalofrío en su espina dorsal. Su miembro ya se encontraba duro dentro de sus pantalones.

Sadako asintió moviendo la cabeza de arriba hacia abajo. De lo poco que estaba entendiendo, suponía que se refería a haber mutilado su mano, por lo que prefería seguir sus órdenes al pie de la letra entretanto sentía el duro miembro del contrario hacer presión con sus nalgas. Sin darse cuenta, fue despojada de su toalla quedando completamente desnuda.

— Agáchate... — ordenó el pelinegro aflojando un poco la presión ejercida por el suspensor con diseño de zigzag de su cuello.

Sadako hizo caso quedando con la mejilla apoyada contra el colchón y las caderas erguidas y contra la ingle de Juuzou. Sus mejillas ardían y sus piernas temblaban un poco. Cuando el chico comenzó a mover las caderas frotando el roce de su pantalón por dentro de sus labios vaginales Sadako quiso gemir, pero el tirante que tenía dentro de su boca como función de mordaza no se lo permitió. El joven sonrió ladinamente y con malicia y mientras seguía con sus actos, se encorvó un poco hacia adelante para acariciarle el clítoris con los dedos índice y medio.

— ¡¡¡Nnngh-mmmnh!!! — balbuceó la chica revolcándose sobre sus rodillas mojando con fluidos los finos y suaves dedos de su novio.

El pelinegro volvió a sonreír mientras la masturbaba, hasta que sus pantalones comenzaron a apretar en demasía su pene erecto. Subió reincorporándose y lamió los dedos con los que la había complacido, luego tiró un escupo sobre los dedos medio y anular mientras miraba la suave y pálida espalda de su novia.

  — Dime, ¿puedes respirar si hago esto...? — introdujo aquellos dedos hasta el fondo en un par de segundos e hizo presión con su otra mano para asfixiarla con los suspensores.

— ¡Aaaagh, ngh! — exclamó sintiendo como sus paredes vaginales apretaban fuerte los dedos del chico y como el aire filtraba cada vez más lento por su garganta. Unas marcas moradas con bordes rojizos comenzaban a marcar su cuello y mejillas.

— ¿Eso es un sí o un no? — preguntó con voz provocativa moviendo sus dedos de arriba a abajo hasta escuchar un sonido húmedo chapoteando entre sus piernas.

Los fluidos de su novia recorrían toda su mano por la parte de adelante y terminaban goteando sobre la cama, mientras que la cara de ella se tornaba de un pálido violáceo. Sadako soltó un quejido fuerte y obstruido, logrando que Juuzou disminuyera la presión instantáneamente para dejarla respirar.

Se apoyó sobre ella rozando su pene entre sus nalgas y quitó el suspensor que estaba dentro de su boca para que ambos tirantes quedaran tersos en su cuello. Mordió su omóplato y pasó la lengua por la costura de corazón que él había hecho hace tanto tiempo atrás. Luego se integró poniéndose de rodillas nuevamente detrás de ella y desabrochó su camisa con fines de despojarla de sus hombros y bajó sus pantalones junto con su ropa interior.

— Vas a ser más prudente de ahora en adelante, ¿está bien, Koneko-chan? — preguntó deslizando su pene erecto por entre los labios vaginales de la pelinegra rozándole el clítoris con el glande.

— S-sii. — respondió enterrando los dedos entre las sábanas mientras levantaba y mecía las caderas instintivamente.

Juuzou sonrió ladino al ver como se movía, y sin siquiera avisar introdujo su intimidad dentro de la de ella e hizo presión con los suspensores en su cuello robándole el aire. 

~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora